Desde su presentación, el Ferrari Purosangue ha batido récords de visitas en Internet. Al fin y al cabo, en los 75 años de historia de la compañía de Maranello, nunca se había visto un modelo así: más alto y alejado del suelo, de cuatro puertas y con espacio para cuatro personas y su equipaje.
El motor del Ferrari Purosangue también es especial, un bloque 6.5 V12 atmosférico (sin la electrificación híbrida enchufable del Ferrari 296 GTB) con 725 CV de potencia y 716 Nm de par motor máximo, junto a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho velocidades, y tracción total. Anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y una velocidad máxima de más de 310 km/h.
Galería: Ferrari Purosangue, prueba
En Motor1.com hemos tenido ocasión de probarlo por primera vez en la región de Trentino, en Italia, en las montañas de los alrededores de la localidad de Pinzolo, y podemos adelantarte que nos ha encantado la forma en que el tren trasero te hace trabajar en la salida de las curvas y también el majestuoso sonido y las prestaciones del doce cilindros de Ferrari, amplificado entre los bosques y valles que atravesamos durante este primer contacto.
Diseño exterior
A pesar de la mayor altura libre al suelo del Purosangue, ¿está el modelo a la altura del resto de Ferrari? Esto es lo que se preguntaron los ingenieros de Maranello para lograr que el conductor del nuevo modelo sintiera las mismas sensaciones al volante que se esperan de un Cavallino, independientemente de la altura, el tamaño y el peso del coche.

De eso hablaremos en un momento, pero antes conviene recordar algunas cifras como referencia: el nuevo Purosangue mide 1,59 metros de altura, menos que coches como el Lamborghini Urus, el Aston Martin DBX, el Porsche Cayenne, y menos incluso que otros SUV italianos como el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio o el Maserati Levante.
Incluso la altura libre al suelo del Purasangre (18,5 cm) no está muy por encima de la cifra típica de una berlina deportiva. Digamos que, de media, hay una diferencia de unos 3 centímetros con respecto a este tipo de coches, así que no es para tanto. En cuanto al peso (distribuido un 49% delante y un 51% detrás), marca 2.033 kilogramos en vacío (2.180 kg con líquidos), mientras que el Lamborghini Urus Performante pesa en vacío 2.150 kg.



Interior
El Purosangue es el primer Ferrari en la historia del Cavallino que tiene puertas traseras que se abren en 79 grados en sentido inverso, es decir, son de tipo suicida y, además, eléctricas.
Es un mecanismo espectacular, además de cómodo para subir y bajar pasajeros, que da acceso a dos asientos individuales regulables eléctricamente, calefactados y ventilados. Los respaldos también pueden abatirse para aumentar la capacidad de carga, que parte de un mínimo de 473 litros, lo que convierte al Purosangue en el Ferrari con el maletero más grande.
En la parte delantera del habitáculo, la peculiaridad es la ausencia de una pantalla multimedia central, ya que toda la información está en el cuadro de instrumentos frente al conductor y en la pantalla dedicada al pasajero, ambas de 10,2 pulgadas. Todo se hace mediante Apple CarPlay o Android Auto, desplazándose por las distintas apps (como los mapas de Google o Apple) a través de los botones táctiles del volante, cuyo uso no siempre es intuitivo, ya que a veces los mandos 'se pasan' al navegar por los distintos menús.

Al volante
La mayor altura libre al suelo del Purosangue en comparación con otros Ferrari ha hecho que los ingenieros de Maranello trabajen duro para controlar el balanceo de la carrocería, lo que ha llevado al desarrollo de un innovador esquema de suspensión del que te hablaré en unas líneas.
Pero ya os podemos decir que el sistema funciona de maravilla: da un excelente apoyo al tren delantero al entrar en las curvas, mantiene el coche 'plano' durante el paso por curva y luego deja que el tren trasero 'barra' las trayectorias en la salida, por la confianza que transmite la zaga al acelerar en apoyo. Realmente, antes de conducirlo no pensábamos que pudiéramos jugar tanto con el sobreviraje con un coche del tamaño del Purosangue.

Este equilibrio del chasis nos dio una confianza mental bestial, que luego dejó fluir libremente las excitantes emociones del motor. Los 725 CV del V12 atmosférico de 6,5 litros son increíblemente aprovechables, la primera respuesta del acelerador es inmediata y, a partir de ese momento, se pisa el acelerador a fondo: cada pequeño movimiento del pie es replicado por el motor y genera una reacción notable en el comportamiento del coche en carretera.
Esto también es gracias a la caja de cambios, que por primera vez en los V12 de Ferrari tiene ocho marchas, de nuevo con doble embrague como su predecesor que, sin embargo, tenía siete marchas, con una relación menos espaciada. Toda la fuerza va a las ruedas a través de una evolución del esquema de tracción total de los Ferrari FF y GTC4 Lusso, con una PTU (Power Transfer Unit) delante del motor que se activa para engranar las ruedas delanteras como apoyo a la propulsión trasera.

El resultado es que puedes conducir el Purosangue con una garra impresionante, teniendo a cambio respuestas siempre agradablemente 'redondeadas', equilibradas y con una agilidad sorprendente para el tipo de coche, incluso manteniendo el ritmo en carreteras resbaladizas como las que recorrimos en esta prueba de conducción en las montañas de Trentino.
También pudimos probar el potencial del Purosangue sobre nieve, explorando los modos de conducción más conservadores del famoso 'Manettino' de Ferrari, que se puede pulsar para elegir entre un tercer ajuste de la suspensión, denominado Soft (blando), además de las dos opciones Medium y Hard que se pueden seleccionar en otros modelos de Maranello.

Los detalles sobre especificaciones los puedes encontrar en la ficha técnica, al final del artículo, pero créenos cuando te decimos que la satisfacción que se obtiene al conducir el Purosangue va más allá de los números, ya que es realmente poco habitual sentirse tan en sintonía con la mecánica como en este coche.
Esto también es gracias a la claridad de la dirección (el calibrado de las ruedas traseras directrices también es excelente), que es menos directa que en otros Ferrari, y a la 'mala leche' con la que responden los frenos cuando les exiges.
En conducción más relajada es un poco difícil afinar las deceleraciones sin 'revolver' un poco al resto de pasajeros, al igual que hay situaciones de conducción rápida, pero no agresiva, en las que nos hubiera gustado poder dejar la suspensión en Hard y, al mismo tiempo, tener la entrega más suave y los cambios de marcha más relajados del modo Comfort del 'Manettino'.

Curiosidades
Como habíamos prometido, aquí tienes algunos detalles sobre la suspensión del Purosangue, que Ferrari desarrolló prescindiendo de las tradicionales barras estabilizadoras (que en otros coches comparables también pueden ser regulables electrónicamente).
En cada rueda del Ferrari Purosangue hay un motor eléctrico de 48V que gobierna el movimiento de cada esquina del coche, para optimizar el confort y maximizar el potencial dinámico en el comportamiento en carretera, sin tener las barras estabilizadoras conectando los lados izquierdo y derecho del coche.
La electrónica controla y modifica la altura de la suspensión 30 veces por segundo, con un rango de trabajo de unos 2 centímetros, gobernando así el balanceo en curva, el cabeceo al acelerar y frenar y la capacidad de absorción en irregularidades de la calzada. Esto permite que el coche vaya lo más 'plano' posible, garantizando la mejor carga vertical en cada rueda individual, algo de lo que depende en última instancia el agarre de los neumáticos con el suelo y, por tanto, el carácter dinámico del coche a la hora de equilibrar subviraje y sobreviraje.

Precio del Ferrari Purosangue
El precio del Ferrari Purosangue comienza en 390.000 euros en Italia, por lo que en España debería superar los 400.000 euros, aunque como podrás imaginar, si echas mano de la lista de opcionales, el coste podrá acercarse peligrosamente al medio millón de euros.
De momento ya sabemos que los pedidos de Ferrari superan la producción prevista y que, para mantener la exclusividad, el Purosangue no supondrá más de un 20% del total de la producción de Ferrari en el año, lo que supone alrededor de 2.500 unidades anuales. Ya se habla de una lista de espera de al menos tres años.
Ferrari Purosangue 2023