Desde su lanzamiento en el año 2017, el Opel Crossland X ha logrado colocarse, con más de 300.000 unidades comercializadas, como el segundo modelo más vendido del fabricante alemán, solo por detrás del Opel Corsa, y ahora la firma ha decidido renovarlo, sobre todo a nivel de diseño. Además, el modelo ahora pierde la X del nombre, y es simplemente Opel Crossland 2021.
Este segundo B-SUV de Opel, que sigue los pasos del Opel Mokka en lo que a aspecto se refiere, se fabrica en la planta de Figueruelas, en Zaragoza, y ya está a la venta en nuestro país, con un precio de partida de 20.650 euros (PVP), o bien 18.300 euros una vez aplicadas las campañas disponibles, incluido el plan Renove. Las primeras entregas arrancarán a finales de diciembre.
Galería: Opel Crossland 2021, prueba
Nueva estética, misma esencia
De un primer vistazo es evidente el parentesco del Crossland 2021 (4,22 metros de largo) con su hermano, el Opel Mokka, con el que comparte el nuevo frontal 'Opel Vizor', que a partir de ahora presidirá la parte delantera de todos los modelos de la casa.
Las novedades estéticas también incluyen paragolpes rediseñados, que pueden contar con molduras cromadas, entradas de aire de nueva factura, faros y pilotos que son LED de serie (y opcionalmente pueden ser los AFL, adaptativos), o llantas de nuevo aspecto, aunque mantiene los pasos de rueda revestidos con plástico negro, las formas del techo y, en gran parte, el diseño de la zaga.
En todo caso, este crossover tiene un enfoque diferente, más práctico, funcional, espacioso y polivalente, mientras que el Mokka es más bajo y tiene un toque más urbano y deportivo, para otro tipo de cliente con necesidades diferentes. Además, el Mokka ofrecerá una variante eléctrica, el Mokka-e, mientras que en el Crossland no están previstas versiones híbridas ni de cero emisiones.
La gama del Crossland 2021 está compuesta por cuatro niveles de acabado, denominados Edition, Business Elegance, GS Line y Ultimate. Precisamente el GS Line, que es de nueva creación, es el que aporta un toque más atractivo y deportivo a este crossover, con detalles de color rojo, techo bitono o llantas de aleación específicas, de 16 pulgadas y en acabado negro.
Interior práctico y más tecnológico
En el habitáculo nos topamos con asientos AGR ergonómicos (de serie para el conductor, y también para el copiloto en el acabado Ultimate, tope de gama), de gran aspecto y bastante cómodos, y con un interior que, en general, luce un diseño que resulta conocido, y que en el caso del acabado GS Line, emplea detalles de color rojo.
Lo que no cambia es la polivalencia que ofrece este interior, gracias a una banqueta trasera abatible en proporción 60:40 y que se puede desplazar longitudinalmente 15 centímetros, para ganar espacio para las piernas en las plazas traseras o bien capacidad de maletero, según las necesidades de cada momento.



Uno de los puntos fuertes del Crossland es precisamente su capacidad para el equipaje, ya que ofrece entre 410 y 520 litros, en función de la posición de la banqueta trasera, y hasta 1.255 litros con la segunda fila de asientos abatida. Por tanto, dispone de más espacio que el propio Mokka (350 litros) y que el Hyundai KONA (361), el Ford Puma (hasta 456), el Kia Stonic (352), el SEAT Arona (400) o el Renault Captur (hasta 406), por poner algunos ejemplos.
En lo que a tecnología se refiere, destaca el sistema multimedia Navi Pro (de serie solo en los acabados superiores), con pantalla táctil de 8,0 pulgadas, dos tomas USB, control por voz y conectividad a través de Android Auto y Apple CarPlay. El sistema de serie, R4.0 IntelliLink, cuenta con una pantalla de 7,0 pulgadas, pero también es compatible con los citados protocolos para conexión de smartphones.
El modelo también puede disponer de los servicios conectados de Opel Connect y de elementos como la cámara trasera de 180 grados o un Head-up Display (opcional), que en este caso no proyecta información sobre el parabrisas sino sobre una moldura de plástico escamoteable, ubicada en el salpicadero.
En cuanto a sistemas de asistencia se refiere, encontramos freno automático de emergencia con detección de peatones, alerta de ángulo muerto, alerta de cambio de carril o sistema de reconocimiento de señales, por ejemplo.
Al volante del 1.2T de 110 CV
El fabricante ofrece en la gama un motor de gasolina y otro turbodiésel, cada uno en dos niveles de potencia, y con cambio manual o automático, según el caso. Hablamos de un bloque tricilíndrico y turboalimentado de gasolina, de 1,2 litros, y un diésel de 1,5 litros, también con turbocompresor pero de cuatro cilindros.
El primero ofrece una versión de 110 CV, disponible solo con cambio manual de seis marchas, o bien una variante de 130 CV, con cambio manual o automático (convertidor de par), ambos de seis relaciones. Por su parte, el 1.5 D alcanza 110 CV en versión manual de seis marchas, y 120 CV cuando se combina con la transmisión automática de seis velocidades.
La marca destaca el programa Intelligrip, que permite elegir entre cinco modos de conducción (Normal, Barro, Arena, Nieve y ESP Off), y facilita la circulación fuera del asfalto a través de la electrónica, a pesar de que no hay ninguna versión con tracción total. El Crossland también incorpora un control de descenso para uso off-road, que funciona entre 3 y 30 km/h, tanto circulando hacia delante como marcha atrás.
Nosotros hemos podido probar brevemente el 1.2 T de 110 CV y 205 Nm, con cambio manual y en acabado Ultimate, el más equipado, aunque esta combinación no está disponible en España. Según la marca, se han llevado a cabo mejoras a nivel de chasis, suspensión, dirección y también en cuanto a aislamiento del habitáculo, y lo cierto es que el resultado es un modelo suficientemente cómodo y silencioso.
Este bloque de tres cilindros, incluso en su variante menos potente, se antoja elástico y mueve el Crossland con solvencia, al menos sin carga, que es como lo hemos conducido. El cambio es típicamente Opel, con recorridos algo largos y un tacto gomoso, pero que resulta agradable para aquellos que prefieran contar con un tercer pedal. Eso sí, para hablar sobre consumos habrá que esperar a una prueba más a fondo, ya que condujimos pocos kilómetros y en condiciones no demasiado representativas.
En general, es un coche que resulta confortable y estable en carretera, pero también ágil para maniobrar en ámbito urbano. Circulando con algo más de alegría, la carrocería balancea y la dirección resulta quizá demasiado asistida, pero en cualquier caso nos parece una buena opción para aquellos clientes que necesiten polivalencia ante todo.

Precios del Opel Crossland 2021
La relación de precios de tarifa (PVP) del renovado Opel Crossland 2021 es la siguiente, aunque cabe indicar que la marca ofrece campañas y descuentos, además del plan Renove, de manera que el precio final puede ser inferior.
- Opel Crossland 1.2 T 110 CV MT6 Edition: 20.650 euros
- Opel Crossland 1.5 D 110 CV MT6 Edition: 21.250 euros
- Opel Crossland 1.2 T 110 CV MT6 GS Line: 21.650 euros
- Opel Crossland 1.2 T 130 CV MT6 GS Line: 22.550 euros
- Opel Crossland 1.5 D 110 CV MT6 GS Line: 22.250 euros
- Opel Crossland 1.2 T 130 CV MT6 Business Elegance: 24.050 euros
- Opel Crossland 1.2 T 130 CV AT6 Business Elegance: 25.350 euros
- Opel Crossland 1.5 D 120 CV AT6 Business Elegance: 25.500 euros
- Opel Crossland 1.2 T 130 CV AT6 Ultimate: 26.850 euros
- Opel Crossland 1.5 D 120 CV AT6 Ultimate: 27.000 euros
Opel Crossland 1.2 T 110 CV 2021