Actualmente, como otras muchas marcas, Audi está viviendo su gran transformación hacia el mundo del coche eléctrico. Y sin duda, un modelo como el Audi Q4 e-tron 2021 de esta prueba es un buen ejemplo de ese proceso que está viviendo.
Sin embargo, el cambio no está libre de detalles curiosos. Por ejemplo, que la marca germana esté trabajando con cuatro plataformas distintas para sus modelos 100% libres de emisiones.
Hablamos, sin ir más lejos, de la MLB Evo, para los e-tron y e-tron Sportback; J1, para e-tron GT; la nueva PPE, que podría estrenarse con el futuro A6; y la conocida MEB, en este Q4 e-tron.
Galería: Prueba Audi Q4 40 e-tron 2021
Y si de ella decimos que resulta omnipresente, es porque son muchos los modelos del Grupo Volkswagen que ya le están dando uso, como podemos ver con los VW ID.3 e ID.4, con el Skoda Enyaq, con el CUPRA Born...
Eso sí, Audi se apunta el tanto de ser la primera que ofrece una doble carrocería sobre esta plataforma, con dos SUV compactos como son el Q4 e-tron y el Q4 e-tron Sportback (que llegará en septiembre a los concesionarios).
Centrándonos en el Audi Q4 e-tron 2021 de esta prueba, es un coche que se queda en los 4,59 metros de largo (a medio camino entre un Q3 y un Q5), pero que gracias a su naturaleza eléctrica y a sus 2,76 metros de batalla, garantiza una habitabilidad interior bastante buena.
De hecho, las plazas traseras ofrecen un espacio para las piernas excelente y una altura libre al techo más que correcta (para un adulto de 1,80 metros). Sobre la plaza central, resulta aprovechable, ya que el coche carece de túnel de transmisión, aunque la altura es algo peor y no se viaja tan cómodo.
¿Y el maletero? Pues anuncia unos más que aprovechables 520 litros de capacidad, que en el caso de la variante Sportback (con cierto aire de coupé), curiosamente, crece hasta los 535 litros. En ambos casos, hay un hueco debajo del piso para guardar los cables de carga y, al abatir los asientos, el espacio resultante crece hasta los 1.490 litros.


Un ámbito que se ha cuidado al máximo es la aerodinámica. Un aspecto clave en los coches eléctricos, sin duda, donde cada detalle cuenta para conseguir algún kilómetro extra de autonomía.
En este sentido, el Q4 e-tron recurre a soluciones como un fondo plano carenado, un sistema de refrigeración activo, los 'air curtains' del frontal, unos deflectores delante de las ruedas... En resumen, para que te hagas una idea, con seis de estas soluciones, se ganan 40 kilómetros.
De hecho, hasta se puede optar por unas llantas carenadas, de 19, 20 o 21 pulgadas, para mejorar la eficiencia del conjunto. ¿Resultado? Un coeficiente aerodinámico Cx de 0,28 (que mejora hasta 0,26, en la variante Sportback).
Antes de pasar a la parte mecánica, déjame destacar un único aspecto de su diseño exterior. Como otros modelos de la marca, cuenta con los avanzados faros Matrix LED. Hasta aquí, todo normal, ¿verdad?
Sin embargo, ahora, ya es posible escoger entre cuatro firmas luminosas distintas, para las luces de conducción diurna. Un detalle curioso, como las animaciones de los pilotos al abrir el coche, que marcan la diferencia...

Visualmente, lo primero que llama la atención del habitáculo es que el diseño poco tiene que ver, por ejemplo, con el de otro modelo desarrollado sobre la misma plataforma, como es el caso del Volkswagen ID.4. Y eso es bueno, no cabe duda, porque cada marca sigue manteniendo su propio espacio y filosofía.
En líneas generales (salvo un par de plásticos bastante evidentes), la calidad de acabados y los materiales empleados son bastante buenos, y las líneas resultan muy modernas. Eso sí, predomina el acabado negro piano (al menos, en la unidad probada) y ese es un elemento que acumula casi tantos defensores como detractores, por lo delicado que es y la suciedad que acumula con gran facilidad.
En cualquier caso, la mirada se va rápidamente hacia la instrumentación digital Audi virtual Cockpit, que alcanza las 10,25 pulgadas, o la pantalla táctil del sistema multimedia, que alcanza las 10,1 pulgadas (más adelante, opcionalmente, podrá ser de 11,6).
El sistema multimedia cuenta con la última evolución del sistema operativo de la marca y por algunos complementos interesantes, como puede ser un sistema de sonido firmado por el especialista Sonos.
¿Más detalles curiosos? Bueno, el volante multifunción achatado es capacitativo y cuenta con controles hápticos, mientras que el sistema Head-up Display integra una función de realidad aumentada y la consola central flotante ofrece un selector del cambio de corte minimalista.

La gama del Audi Q4 e-tron queda compuesta por tres versiones, bajo las denominaciones 35 e-tron, 40 e-tron y 50 e-tron quattro. Las dos primeras integran un único motor y ofrecen propulsión trasera, mientras que la segunda cuenta con dos unidades eléctricas y cuatro ruedas motrices.
Del mismo modo, existen dos baterías distintas, con 55 y 82 kWh de capacidad, que dan lugar a unas cifras de autonomía homologada, en ciclo WLTP, que se mueven entre los 340 y los 519 kilómetros. En la siguiente tabla, tienes todo resumido:
Versión | 35 e-tron | 40 e-tron | 50 e-tron quattro |
Batería | 55 kWh | 82 kWh | 82 kWh |
Potencia | 125 kW (170 CV) | 150 kW (204 CV) | 220 kW (299 CV) |
Autonomía | 340 km | 519 km | 487 km |
Consumo | 17,0 kWh/100 km | 17,3 kWh/100 km | 18,0 kWh/100 km |
Tracción | Trasera | Trasera | Total |
Sobre los tiempos de carga, son los siguientes:
Corriente continua | Corriente alterna | |
Batería 55 kWh | 100 kW | 7,2 kW |
Batería 82 kWh | 125 kW | 11 kW |
Tiempo de recarga | 38 minutos | 7 horas y 30 minutos |
En marcha, son varios los aspectos del coche que llaman la atención. En nuestro caso, que hemos podido probar una unidad de la variante Q4 40 e-tron, el propio hecho de conducir un Audi con propulsión trasera, algo a lo que no se está acostumbrado.
Es cierto que no es un elemento crítico, pero si te animas a ir rápido en una carretera de montaña, como ha sido el caso, debes tener en cuenta que la zaga puede llegar a ser juguetona.
Otro detalle curioso es que el coche me ha parecido mucho más ligero de lo que anuncian las cifras oficiales, con entre 1,9 y 2,2 toneladas de peso. Al menos, en lo que a agilidad del conjunto se refiere. Tal vez, sea por lo bajo que se ubica el centro de gravedad y por lo bien repartido que está el peso, casi en proporción 50:50.
La dirección es otro de sus puntos fuertes, bastante certera, en un tren delantero que se nota 'descargado', mientras que al hablar de los frenos, curiosamente, descubrimos que monta tambores en el eje trasero. Algo que también sucede en sus hermanos que optan por esta misma plataforma.
Además de por el propio coste, esta decisión se sustenta en el hecho que este elemento sufra menos desgaste y corrosión que los discos y en que gran parte de la frenada se lleva a cabo a través del sistema eléctrico y la frenada regenerativa.
De hecho, además de ofrecer una función 'B' (o Brake) en el cambio, que permite llevar a cabo prácticamente una conducción de tipo 'one pedal' (frena el coche hasta los 5-6 km/h), a través de las levas, pueden gestionarse cuatro modos de regeneración: modo vela (sin apenas retención), 0,15 G, 0,1 G y 0,06 G.
Sobre el motor, en esta versión de 204 CV y 310 Nm de par, no me ha dado la sensación de que tenga una 'pegada' brutal, al estilo de otros coches eléctricos. La sensación es de que se dosifica toda ese potencia, para gestionar el sistema de la mejor forma posible.
En cualquier caso, sus prestaciones son más que razonables para un coche de su estilo, con una velocidad máxima de 160 km/h (autolimitada) y una aceleración de 0 a 100 en 8,5 segundos. Eso sí, para disfrutarlas al máximo, lo mejor es seleccionar el modo dynamic del control dinámico de la conducción Audi drive select.
¿Y el consumo? Pues como mencionábamos en la tabla superior, la cifra homologada es de 17,3 kWh de capacidad. Y durante nuestra ruta, con dos recorridos muy distintos, se ha movido entre los 24,0 y los 19,5 kWh/100 km. En el primer trayecto, dominaron las carreteras de montaña a ritmo elevado; en el segundo, la autovía con un crucero normal.

La gama queda compuesta por cuatro acabados: Básico, Advanced, S line y Black Line. Sobre los precios, las cifras del Audi Q4 e-tron 2021 se mueven entre los 44.460 y los 62.060 euros.
Eso sí, teniendo en cuenta que todo coche eléctrico que tenga un precio franco fábrica de hasta 45.000 euros, puede acogerse al Plan MOVES III, descubriremos que el 80% de la gama puede beneficiarse de ayudas que van de los 4.500 a los 7.000 euros (con achatarramiento). De este modo, la versión más asequible de la marca puede estar disponible desde 37.460 euros.
Audi Q4 40 e-tron S line