Paso a paso, Audi continúa con la electrificación de su gama de producto. Una hoja de ruta que, de cara a 2025, contempla un total de 30 lanzamientos: 10 de tipo híbrido enchufable (PHEV) y 20 de tipo 100% eléctrico (o EV).
En esta segunda corriente se integra el modelo que acabamos de poner a prueba, el Audi e-tron Sportback. O lo que es lo mismo, el segundo SUV eléctrico de la firma de Ingolstadt, que se suma al Audi e-tron del que ya te hablamos en más de una ocasión.
Similares en aspectos como la plataforma (ambos utilizan la variante electrificada de la MLB-Evo), el novedoso e-tron Sportback se diferencia de su 'hermano' por su silueta, que busca asemejarse a la de un coupé. Pero también, por una serie de mejoras 'silenciosas', que aportan su importante granito de arena.
Galería: Prueba Audi e-tron Sportback
Hablamos, por ejemplo, de una mejor aerodinámica. Pero también, de avances como los que suponen su sistema de tracción quattro mejorado, su mayor autonomía o los nuevos faros Audi Digital Matrix Light.
Para comprobar el resultado de todos estos cambios, hemos tenido la oportunidad de probar una unidad del Audi e-tron Sportback 55, la variante más potente y capaz de la gama, con una potencia máxima de 408 CV y una autonomía homologada de 446 kilómetros (en ciclo WLTP).
Por debajo existe una segunda versión, el denominado Sportback 50, con datos menos ostentosos y una potencia de 313 CV, pero también, lógicamente, con un precio más asequible.
En el caso de nuestro protagonista, las dimensiones son similares a las del e-tron 'convencional', ya que mantiene la longitud y la anchura, cifradas en 4,90 y 1,93 metros, al tiempo que reduce su altura en 13 milímetros, para quedarse en los 1,61 metros, fruto de la marcada caída de la zaga. Por su parte, la batalla se queda en los 2,92 metros.
También mejora el coeficiente aerodinámico (Cx) hasta 0,25, en el caso de la variante con los famosos retrovisores virtuales, o lo que es lo mismo, las cámaras que sustituyen a los clásicos espejos exteriores.



Sin duda, este sigue siendo una de las señas de identidad más características del Audi e-tron Sportback. Y la verdad, su funcionamiento es realmente bueno... cuando te acostumbras a ellos. Y me explico, las cámaras exteriores proyectan la imagen en unas pantallas situadas en el interior de las puertas, justo debajo de donde suele estar el retrovisor.
Así las cosas, una vez que te aclimates a mirar unos centímetros más abajo, ya no echarás de menos los retrovisores convencionales. Porque además de ofrecer una gran calidad, la imagen se puede mover de manera táctil y se complementan con el sistema de ángulo muerto Side Assist, que ilumina el borde de la pantalla para advertirnos del posible peligro.

Otro rasgo importante del exterior son los nuevos faros Audi Digital Matrix Light. Este avanzado sistema de iluminación cuenta con un millón de microespejos, capaces de adaptarse a las necesidades de cada momento en milésimas de segundo, asegurando la mayor visibilidad y evitando el deslumbramiento del resto de usuarios de la vía.
Además, también entran en un nuevo terreno: el de proyectar imágenes al exterior, una función que los coches de dentro de unos años utilizarán para 'comunicarse'.
Eso sí, esta función solo está disponible actualmente en parado, aunque parece que ha llegado para convertirse en la nueva firma visual de los modelos de Audi. Algo similar a lo que sucedía con el primer Audi R8 y sus luces de conducción diurna. ¿Te acuerdas?

Para cerrar el capítulo del exterior, solo nos queda hablarte del cargador del coche, que queda ubicado en la aleta izquierda (y opcionalmente, también puede instalarse en la derecha). De serie, ofrece la posibilidad de carga con corriente continua (DC) a 150 kW o con corriente alterna (AC) a 11 kW. Opcionalmente, esta última cifra puede ascender hasta los 22 kW.
De este modo, el tiempo necesario para alcanzar el 80% de la capacidad de la batería puede ser de apenas 30 minutos, tanto en la variante 55 como en la 50.

Antes de pasar a la parte mecánica, toca detenerse un instante en el habitáculo, que luce la misma calidad y tecnología que el del e-tron. De hecho, sigue llamando la atención la configuración de triple pantalla: 12,3 pulgadas para la instrumentación Audi virtual cockpit, 12,1 para el sistema multimedia y 8,6 para la destinada a la climatizaciones y otras funciones.
Dicho esto, el interior está configurado para cinco ocupantes y el maletero ofrece unos más que aprovechables 615 litros de capacidad (bajo el capó delantero, hay un hueco con 60 litros extra). Sobre el curioso volante de cuatro radios, diremos que ofrece un manejo muy intuitivo de todos los mandos que integra, pero que el aro resulta demasiado grande y fino para nuestro gusto.

Desde el punto de vista mecánico, el Audi e-tron Sportback 55 integra dos propulsores eléctricos, que suman una potencia máxima de 408 CV (en modo Boost) y un par de 664 Nm, al tiempo que garantizan un sistema de tracción total quattro sin conexión física (cada motor mueve un eje).
La batería anuncia una capacidad de 95 kWh, por lo que la autonomía homologada alcanza los mencionados 446 kilómetros. Y aunque veas unas levas tras el volante, no son para gestionar la caja de cambios, sino para modificar el nivel de retención y regeneración del vehículo.
El consumo medio oficial es de 23,9 kWh cada 100 kilómetros, en la variante Black line edition (la que hemos probado), que es una cifra bastante realista. A fin de cuentas, en nuestra prueba, en la que han predominado las carreteras secundarias a buen ritmo, el ordenador de a bordo ha marcado 26,8 kWh cada 100 kilómetros (a 78 km/h de velocidad media).

En marcha, las sensaciones que transmite el Audi e-tron Sportback son realmente buenas, tanto en términos de confort de rodadura como si hablamos de aislamiento acústico. En este sentido, estamos ante uno de los coches eléctricos más cómodos y agradables de conducir del mercado.
Ahora bien, la sorpresa llega cuando te adentras en un tramo de curvas y seleccionas el modo dynamic del control dinámico de la conducción. Sin olvidar que estamos ante un modelo que mide casi 5,0 metros de largo y pesa 2.480 kilos en vacío, el rendimiento del e-tron Sportback llega a resultar sorprendente.
Y no solo hablamos de sus prestaciones, ya que es capaz de alcanzar los 200 km/h y de acelerar de 0 a 100 en tan solo 5,7 segundos. Más bien, de la manera en la que tracciona a la salida de las curvas o de la facilidad con la que se mueve este auténtico peso pesado.
Es cierto, no es un coche de tacto deportivo, pero la sensación de aplomo que transmite es tan elevada y su precisión de movimientos tan alta, que cuando te quieres dar cuenta, estás rodando a un ritmo impropio para un SUV de su tipo y condición. Sin duda, es una de las ventajas de los coches eléctricos, que el reparto de pesos se puede gestionar de la manera más eficiente posible. Y en este caso, se roza el reparto perfecto, con casi un 50/50 para cada eje.

Dejando a un lado la variante deportiva S, de 503 CV y 102.650 euros, el Audi e-tron Sportback está disponible con dos configuraciones mecánicas, 50 y 55, así como con cuatro acabados: Básico, Advanced, S line y Black line (sobre la base del S line).
Respecto a los precios, se mueven entre los 75.430 y los 87.340 euros, si hablamos de la variante 50. En el caso de Sportback 55, a igualdad de equipamiento, el incremento del montante a desembolsar es de 12.640 euros. Dicho esto, en la siguiente tabla puedes consultar todos los costes de la gama.
Versión | Acabado | Potencia | Precio |
50 quattro | Básico | 313 CV | 75.340 euros |
50 quattro | Advanced | 313 CV | 81.640 euros |
50 quattro | S line | 313 CV | 85.840 euros |
50 quattro | Black line edition | 313 CV | 87.340 euros |
55 quattro | Básico | 408 CV | 87.980 euros |
55 quattro | Advanced | 408 CV | 94.280 euros |
55 quattro | S line | 408 CV | 98.480 euros |
55 quattro | Black line edition | 408 CV | 99.990 euros |
S quattro | S | 503 CV | 102.650 euros |
Audi e-tron Sportback quattro Black line edition