Aunque Volkswagen ya lleva años comercializando coches eléctricos, como el e-up! o el e-Golf, el modelo que ponemos a prueba en esta ocasión es especial. Su nombre es Volkswagen ID.3 y, sobre el papel, tiene la responsabilidad de reeditar los éxitos de otros compactos de la marca, como el propio Volkswagen Golf.

¿Y por qué decimos que es especial? Por un lado, porque ha sido creado desde cero como un vehículo eléctrico y no como una adaptación sobre un automóvil ya existente. Y por el otro, porque se trata del 'afortunado' que ha estrenado la nueva plataforma MEB, de la que seguro que ya has oido hablar... y lo que queda.

A fin de cuentas, sobre ella se estructurará una gama de producto dentro de la firma germana, se empleará en otros lanzamientos eléctricos del Grupo Volkswagen, como el Skoda Enyaq o el CUPRA el-Born, y hasta en marcas ajenas al conglomerado alemán, como sucede con Ford.

En el caso del ID.3, hablamos de un modelo que anuncia la longitud de 4,26 metros (un Golf mide 4,28), pero con una generosa distancia entre ejes, cifrada en 2,77 metros (frente a los 2,79 que anuncia una berlina como el Passat). 

De este modo, nos encontramos ante un vehículo con unas dimensiones comedidas, que le permiten moverse con agilidad por la ciudad, al tiempo que ofrece una muy buena habitabilidad; algo que se aprecia, especialmente, en las plazas traseras. 

En este sentido, el espacio para las piernas y la altura para la cabeza son realmente buenos y la ausencia de túnel central hace que se viaje con gran comodidad en ellas. En todos los casos se ofrecen cinco plazas, salvo en la variante de mayor capacidad de batería, denominada Pro S, que solo puede dar cobijo a cuatro ocupantes.

Tampoco sale mal parado el maletero, ya que ofrece 385 litros de capacidad, que es una cifra ligeramente superior a la que homologa el propio Volkswagen Golf 8.

Prueba Volkswagen ID.3 2021
Prueba Volkswagen ID.3 2021

Donde no hay comparación posible es en términos de diseño, con una imagen propia de la nueva familia ID. (tal y como ha demostrado el reciente SUV ID.4, por cierto). Destacan los nuevos logos de la marca, en el frontal y la zaga, los faros Matrix IQ LED y la parrilla iluminada. Detalles que se integran en una carrocería muy cuidada, con un coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,267.

De inicio, Volkswagen ofrece seis colores distintos para el exterior, así como distintos modelos de llantas de aleación, que pueden ser de 18, 19 y 20 pulgadas (las de mayor tamaño, inspiradas en las del modelo de competición ID.R).

El diseño del habitáculo tampoco es demasiado opulento; de hecho, podría decirse que reina la sencillez. Acomodado al volante, la gran protagonista es la nueva instrumentación digital ID. Display, de 5,3 pulgadas, que muestra toda la información relativa a la conducción. 

También es de nueva factura el selector del cambio, de tipo 'shift-by-wire', el volante, con controles de tipo háptico, y la pantalla del sistema multimedia, de 10,0 pulgadas.

Más allá de estos elementos, los únicos mandos táctiles presentes en el habitáculo son los de las luces y los que se ubican bajo la pantalla central, para ajustar la temperatura y gestionar los asistentes de aparcamiento, el control del climatizador, las ayudas electrónicas y los modos de conducción.

De ahí que cobre especial importancia el control por voz natural Hola ID., que responde a las peticiones y preguntas del conductor. Tampoco podemos olvidarnos del sistema de proyección de información Head-up Display, que puede incluir una función de realidad ampliada. Eso sí, hasta el año que viene, esta llamativa utilidad no estará disponible (previa actualización del sistema).

La gama del Volkswagen ID.3 es bastante compleja, aunque un buen resumen sería decir que se anuncian tres versiones, acorde a la capacidad de la batería. En todos los casos, se recurre a un único motor (el ID.4 tiene versiones bimotor) y a un esquema de propulsión trasera.

La de acceso, llamada Pure, dispone de una batería de 45 kWh de capacidad y debería de contar con un precio cercano (o ligeramente inferior) a los 30.000 euros, cuando llegue a nuestro mercado, ya en 2021.

Por encima, se sitúa el ID.3 Pro, con batería de 58 kWh y 425 kilómetros de autonomía. Sobre esta base, se ofrece una variante de 145 CV (107 kW) y otra de 204 CV (150 kW), denominada Pro Performance, que anuncia la mejor cifra de aceleración de 0 a 100 km/h: 7,3 segundos.

Por último, aparece el modelo Pro S, que ofrece el mayor alcance, 549 kilómetros, gracias a una fuente de alimentación de 77 kWh de capacidad. Eso sí, la potencia se mantiene en los 204 CV.

Sobre las dos variantes que ya están a la venta en España, Volkswagen ofrece un total de siete acabados: Pro Performance, Life, Style, Business y Max, para el Pro, y Pro S y Tour, para el Pro S.

Respecto a la carga de la batería, Volkswagen solo ha anunciado el tiempo que necesita el ID.3 Pro S, que acepta una potencia de carga de hasta 125 kW (como la que se ofrece en los puntos de IONITY). En ese caso, apenas se necesitan 30 minutos, para pasar del 5 al 80%.

La firma de Wolfsburgo ofrece tres puntos de carga para instalar en casa, que funcionan a 7,2 y 11 kW, con distintas funcionalidades y unos precios que oscilan entre los 399 y los 849 euros. Respecto al precio de instalación medio, varía entre los 950 euros, de una casa unifamiliar, y los 1.450 euros, de un garaje comunitario.

En nuestra primera prueba, hemos podido conducir un ejemplar de la serie especial de lanzamiento 1st Max, que toma como base la variante Pro Performance, de 204 CV y 420 kilómetros de autonomía.

Las sensaciones que transmite al volante son de contrastes, con detalles sorprendentes y otros que te dejan un poco más frío. Entre lo bueno, la agilidad y estabilidad que demuestra el conjunto, con una gran sensación de aplomo (en este sentido, se nota el bajo centro de gravedad del conjunto, en el que la batería se ubica lo más cercana posible al suelo).

También convence el guiado de la dirección y la sensación de confort que transmite, con una cuidada puesta a punto de la dirección y un habitáculo bien aislado frente a los ruidos aerodinámicos y de rodadura.

Entre los aspectos que parecen 'mejorables', aparece el hecho de que la dinámica de conducción no sea tan equilibrada como la de un Golf, que puede cumplir igual de bien en el día a día que en un tramo de curvas, o el hecho de que la sensación de aceleración no llegue a 'intimidar', que suele ser una de las señas de identidad de todo coche eléctrico.

Aun así, sus prestaciones son buenas, ya que anuncia 160 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 en 7,3 segundos, al tiempo que el consumo no se dispara, con un dato homologado de 16 kWh/100 km (cerca de 17, en nuestra prueba). Ahora bien, no es un modelo ligero, ya que en vacío anuncia 1.719 kilos y hay aspectos curiosos, como que al accionar el climatizador el cálculo total de la autonomía se reduzca en unos 20 kilómetros.

Todo, en un modelo que, a la espera del lanzamiento e la variante de acceso a la gama, anuncia unos precios en España que se mueven entre los 36.145 y los 48.225 euros.

Volkswagen ID.3 1st Max

Motor Eléctrico
Potencia 204 CV
Par máximo 310 Nm
Autonomía eléctrica 410 km
Caja de cambios Automática, 1 velocidad
0-100 km/h 7,3 s
Velocidad máxima 160 km/h
Consumo 16,0 kWh/100 km
Tracción Trasera
Longitud 4,26 m
Anchura 1,81 m
Altura 1,57 m
Peso en vacío 1.719 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 385 l
Precio base 48.930 euros