El fabricante alemán Porsche cumple 75 años en 2023. Lo que en su día comenzó con coches deportivos se ha convertido en los últimos años en una amplia gama de vehículos que incluye SUV.
Pero, ¿cuáles son los modelos más importantes de las últimas décadas? Por supuesto, no pueden faltar el 911 y el 917. En todo caso, cada aficionado de Porsche haría una recopilación diferente. ¿Se puede limitar a 10 vehículos? Lo hemos intentado...
Porsche Nr. 1 (1948)

Por supuesto, no puede faltar el primer vehículo con el nombre de Porsche: el roadster con motor central bautizado simplemente como "Nº 1". El modelo recibió el permiso de circulación el 8 de junio de 1948.
Estaba basado en un bastidor de aluminio y un chasis tubular de acero, con tecnología del Volkswagen Escarabajo. El Porsche 356 pasó a la producción en serie con un bastidor y un motor trasero modificados. Los primeros 50 vehículos con carrocería de aluminio se construyeron a mano en Gmünd (Carintia), donde Porsche se había trasladado a finales de la Segunda Guerra Mundial. En 1965 se habían fabricado más de 76.000 unidades del 356.
Porsche 550 Speedster (1953)

El 550 es un deportivo de carreras derivado del Tipo 356, del que se construyeron exactamente 118 unidades entre 1953 y 1957. Con hasta 135 CV, gozaba de un peso en vacío de poco más de 550 kilogramos. En 1956, Porsche ganó por primera vez la Targa Florio. El 550 se convirtió en (desgraciada) leyenda debido a James Dean, que tuvo un accidente mortal con él.
Porsche 901/911 (desde 1963)

¿Qué más se puede decir del 911? Se han escrito cientos de libros sobre la serie de modelos más famosa de Porsche, que este año celebra su 60º aniversario. Y en la sede central de Stuttgart-Zuffenhausen, todos los números de teléfono empiezan por "911".
Presentado aún como "901" en el Salón de Frankfurt de 1963, la denominación tuvo que cambiarse a 911, supuestamente tras las objeciones de Peugeot. Pero esta leyenda tan apreciada pertenece más bien al reino de los mitos.
Porsche 917 (1969)

Steve McQueen, tiempo después, hizo del poderoso Porsche 917 una leyenda. Creado por Ferdinand Piech para ganar por fin Le Mans, este coche de carreras con un motor V12 bóxer de 4,5 litros dominó el automovilismo a principios de la década de 1970.
Mientras que los primeros ejemplares inspiraban respeto incluso a los pilotos más experimentados, el posterior 917/30 abierto se convirtió en un monstruo de 1.100 CV.
Porsche 924 (1975)

Durante mucho tiempo, el Porsche 924 no recibió el reconocimiento de sus fans y fue denostado como un "Porsche de amas de casa". Sólo en los últimos años se han apreciado el diseño atemporal y la importancia económica del modelo para Porsche.
Inicialmente propulsado por un cuatro cilindros derivado de VW/Audi, con 125 CV (más tarde también hubo un Turbo), el 924 S recibió un auténtico motor Porsche con 150 o 160 CV a partir de 1985. Entre 1975 y 1988 salieron de la línea de producción de Neckarsulm unos 150.000 924.
Porsche 928 (1977)

Diseño muy moderno, motor V8 de 4,5 litros y 240 CV: el Porsche 928 que vemos aquí en 1979 con Ferry Porsche en su 70 cumpleaños, estaba destinado en realidad a sustituir al 911. Pero fue precisamente este aspecto el que hizo impopular al Gran Turismo entre los fans más acérrimos. Y eso a pesar de que el 928 fue el único Porsche elegido Coche del Año en Europa.
¿Qué hizo fracasar al 928? Un diseño controvertido y, posiblemente, demasiado confort (el cambio automático era opcional). Su producción finalizó en 1995, pero el 911 siguió vivo.
Porsche 956/962 (1982-1991)

Casi ningún otro coche de carreras dominó tanto el automovilismo de resistencia como el Porsche 956 y su sucesor, el 962. El 956 de entre 620 y 940 CV ganó todos los títulos del Campeonato Mundial de Coches Deportivos de la FIA de 1982 a 1984, tanto en la clasificación de pilotos como en la de fabricantes.
El 962 logró un total de 54 victorias en carrera, y fue precisamente en competición donde se usó por primera vez, en 1986, la transmisión de doble embrague PDK, ahora habitual en la mayoría de coches de producción de Porsche.
Porsche 959 (1987)

Hace más de 30 años, el Porsche 959 era un coche de otra galaxia. Junto al Ferrari F40, suponía el sueño húmedo de cualquiera. En una época en la que los velocímetros de hasta 220 km/h ya resultaban increíbles para los niños, los datos clave del 959 hacían brillar los ojos: 3,7 segundos en el 0-100 y 317 km/h de velocidad máxima.
Seis cilindros, 2,85 litros de cilindrada, motor bóxer por supuesto, dos turbos y 450 CV más tracción total. Todo ello en un caparazón de 4,26 metros de largo rebosante de testosterona. Las entregas a clientes arrancaron en 1987, y hasta el Rey Juan Carlos tuvo uno.
Porsche Boxster (desde 1996)

¿Salvó este coche a Porsche? Cuando el Boxster debutó como prototipo en Detroit, en 1993, la empresa se encontraba en plena crisis existencial. El Boxster tocó la fibra sensible de los aficionados y llegó con el boom de los roadster de la época.
El primer Porsche Boxster (código interno 986) apareció en 1996 con un motor de seis cilindros y 2,5 litros, refrigerado por agua y con 204 CV. Contaba con muchos componentes del Porsche 911 (modelo 996) que apareció un año después, lo que al principio le valió a Porsche muchas críticas por falta de diferenciación, pero sin duda atrajo nuevos clientes a la marca.
Porsche Cayenne (desde 2002)

¡Un SUV de Porsche! ¡Con cinco puertas e incluso un enganche para remolque! Cuando vieron el primer Cayenne en 2002, los aficionados se limitaron a sacudir la cabeza. Pero este todoterreno llegó en el momento oportuno. La plataforma compartida con el Volkswagen Touareg y el Audi Q7 ahorraba costes, pero hasta 550 CV de potencia marcaban la diferencia en este Porsche.
En los ocho años de existencia de la primera generación del modelo se vendieron 276.652 unidades, es decir, algo menos de 35.000 vehículos al año. Ya por la tercera generación y a la espera de una cuarta, el Cayenne superó el millón de unidades en verano de 2020.