Posiblemente el coche de calle más cercano a un modelo de carreras que puedes comprar hoy en día sea el Porsche 911 GT3 RS 2023, un modelo pensado para los circuitos que goza de una gran potencia y una avanzada aerodinámica para firmar escandalosos tiempos de vuelta.

Precisamente la revista Sport Auto ha enfrentado el Porsche 911 GT3 RS 2023 al circuito de Nürburgring, como suele hacer con los deportivos más interesantes que pasan por sus manos, y ha logrado un impresionante tiempo de vuelta de 6 minutos y 54 segundos, apenas cinco segundos más lento que el tiempo oficial marcado por Porsche.

El tiempo exacto, de 6:54.99, ha sido conseguido por el piloto habitual de la publicación, Christian Gebhardt, y supone una mejora de alrededor de 4,5 segundos con respecto al Porsche 911 GT3 con paquete Manthey que probaron a principios de año y que paró el crono en un tiempo de 6:59.42.

Como sabrás, el GT3 RS es el 911 más enfocado a los circuitos y esconde un motor bóxer atmosférico de seis cilindros y 4,0 litros de cilindrada, ahora con una potencia de 525 CV a 8.500 rpm y un par motor máximo de 465 Nm a 6.300 vueltas.

Galería: Porsche 911 GT3 RS 2022

Como en el resto de RS de la gama, la única trasmisión disponible es la automática PDK de la casa, de doble embrague y siete velocidades. Sobre el papel, el GT3 RS acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y puede alcanzar una velocidad punta de 296 km/h.

En todo caso, el motor es solo una parte del cóctel de rendimiento del modelo, ya que en su desempeño en circuitos de velocidad tiene gran parte de culpa la aerodinámica activa, protagonizada por el enorme alerón trasero que, por primera vez en un modelo de producción de la marca alemana, cuenta con un sistema de tipo DRS (drag reduction system).

Gracias a esto, el coche puede generar casi 410 kilogramos de carga aerodinámica a 200 km/h, alcanzando los 860 kilogramos a 285 km/h, es decir, el doble que el GT3 RS de generación previa (991.2).

Sin más, ponte unos auriculares, sube el volumen y disfruta de esta vuelta en el viejo Infierno Verde, porque no tiene desperdicio.