Tras el buen recuerdo que nos dejó la anterior generación del compacto deportivo más famoso de nuestro mercado (sobre todo, en sus variantes Performance y TCR), a priori, el nuevo Golf GTI no lo tenía demasiado fácil para volver a enamorarnos.

Sin embargo, la octava generación del modelo ha llegado fuerte, con un nuevo diseño que no deja indiferente (sobre todo, en el frontal) y argumentos de sobra para ser más rápido que su antecesor. Algo que vamos a tratar de comprobar en esta prueba del Volkswagen Golf GTI 2021.

Un modelo que, a decir verdad, no arriesga en exceso en ningún aspecto. Y mucho menos, en el mecánico, donde se apuesta por la última entrega del propulsor turboalimentado de gasolina 2.0 TSI, de cuatro cilindros, que entrega 245 CV de potencia y 370 Nm de par máximo.

Galería: Prueba Volkswagen Golf GTI 2021

En líneas generales, sigue siendo un motor muy agradable y aprovechable, que sin llegar a ser el propio de un deportivo de raza, sí que asegura un rendimiento y unas prestaciones notables.

Uno de sus puntos fuertes, sin duda, es que está muy 'lleno', ofreciendo una respuesta bastante buena a casi cualquier régimen de revoluciones. Aunque dependiendo del modo de conducción escogido, esa respuesta será más o menos contundente.

En cualquier caso, su sonido resulta agradable, al igual que la melodía que emite el escape, que se hace notar, aunque sin llegar a resultar demasiado estridente. Y es que precisamente eso es el Golf GTI 2021: un modelo que cumple si así lo pides, pero ideal para moverse con él en el día a día.

 

Hablaba de prestaciones. En este sentido, el GTI no se arruga frente a sus competidores, con 250 km/h de velocidad máxima (autolimitada) y una aceleración de 0 a 100 cifrada en 6,2 segundos. Datos que se obtienen con la ayuda de la transmisión automática de doble embrague DSG, de siete relaciones.

De la caja de cambios me gusta su rapidez, cuando se maneja de manera manual-secuencial, desde las levas que hay tras el volante. Pero también, lo bien que funciona de manera 100% automática, en carretera o por la ciudad.

Dicho esto, Volkswagen también ofrece el GTI 2021 con un cambio manual, de seis relaciones, que hace que el precio final baje unos 2.000 euros, aunque el consumo medio homologado de ambas versiones es idéntico: 7,4 litros cada 100 kilómetros (8,2 litros, durante nuestra prueba).

En marcha, el Golf sigue siendo lo que ha sido siempre: un coche muy rápido, pero poco amigo de 'radicalismos'. Con esto quiero decir que, por ejemplo, quien disfrute de una conducción más pura, podría sacarle más partido a un Honda Civic Type R, un Ford Focus ST o un Hyundai i30 N.

Dicho esto, lo realmente destacable del GTI es lo rápido que resulta en todo tipo de escenarios, ya sean vías rápida, carreteras nacionales o tramos de montaña. Y lo mejor de todo, con un elevado grado de confort y una mínima exigencia para el conductor.

Parte de esta dinámica tan equilibrada reside en un certero tren delantero, que cuenta con el apoyo de una dirección progresiva, con desmultiplicación variable. Pero también, de la suspensión adaptativa, que puede configurarse en múltiples modos, incluyendo tres puntos de dureza adicionales, por encima del programa Sport.

Es cierto que esta amortiguación cuesta 900 euros, pero no puedo dejar de recomendarla, porque elimina por completo los movimientos de balanceo de la carrocería, pero también, porque llegado el caso, absorbe las irregularidades del asfalto de un modo muy efectivo.

Y si el GTI es un coche ágil, que se adapta bien a los tramos revirados, también es por el trabajo de un viejo conocido, que ya equipaba por ejemplo el anterior GTI Performance. Hablo del diferencial autoblocante VAQ (con control electrónico), que se encarga de optimizar la tracción del eje delantero. 

Probablemente, una de las cosas que menos me gusten se encuentre en el interior, que por cierto, sigue teniendo el punto deportivo necesario y la ya clásica tapicería con detalles en tartán.

La modernización llega de la mano de una configuración de doble pantalla para el salpicadero: de 10,25 pulgadas para el cuadro de mandos (configurable y muy visual) y de 10,0 pulgadas para la pantalla del sistema multimedia. Hasta aquí, todo bien.

Sin embargo, se abusa del material plástico negro piano, que tiende a acumular bastante suciedad y a rayarse con facilidad. Peor me parece todavía la desaparición de muchos de los mandos táctiles del salpicadero y consola, lo que lleva a necesitar de un cierto periodo de adaptación para llevar a cabo algunas tareas a priori bastante sencillas. Pero bueno, para gustos... los colores.

Aclarado este punto, como coche de diario, el GTI premia a conductor y acompañante con unos excelentes asientos de corte deportivo, así como con un buen espacio a los acompañantes de las plazas traseras. Todo, acompañado por un maletero que anuncia 380 litros de capacidad.

Para el final ha quedado el asunto del diseño exterior, con detalles bastante vistosos, como unos nuevos y más finos faros Matrix LED, una llamativa parrilla iluminada y unos curiosos antinieblas, integrados en la parte baja del paragolpes y en forma de 'X'. 

¿Y el precio? Pues en el caso de la variante manual, parte de los 42.670 euros, que en el caso de nuestro protagonista, con transmisión automática DSG, asciende hasta los 44.660 euros. Una inversión grande, sin duda, sobre todo si se compara con los 46.360 del GTI Clubsport de 300 CV...

Volkswagen Golf GTI 2.0 TSI 245 CV DSG

Motor Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1.984 cm³
Potencia 245 CV entre 5.000 y 6.200 rpm
Par máximo 370 Nm entre 1.600 y 4.300 rpm
Caja de cambios Automática de doble embrague DSG, 7 velocidades
0-100 km/h 6,2 s
Velocidad máxima 250 km/h (autolimitada)
Consumo 7,4 l/100 km
Tracción Delantera
Longitud 4,29 m
Anchura 1,79 m
Altura 1,48 m
Peso en vacío 1.388 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 380 l
Precio base 44.660 euros