Habitualmente hablamos cada semana sobre prototipos olvidados, pero lo cierto es que hay muchos otros modelos de producción que también están ya olvidados (o casi) y merecen una mención. Hoy queremos repasar la historia de uno de estos coches, firmado por Porsche.
Los últimos años de la década de los 80 y los primeros de los 90 fueron una época difícil para el fabricante alemán. Las ventas en el importante mercado estadounidense eran escasas, el Porsche 928 no terminaba de despegar, y proyectos como el 959 o la berlina 989 derrocharon mucho dinero y recursos de la compañía.
Galería: Porsche 968 (1991-1995)
La marca estuvo por entonces muy cerca del abismo, aunque algunos proyectos para otros fabricantes, como el Mercedes 500 E y más tarde el Audi RS 2 Avant, contribuyeron a asegurar la supervivencia de la firma de Zuffenhausen.
Los modelos transaxle (con motor delantero y cambio trasero) de cuatro cilindros también fueron importantes para asegurar el futuro de la marca. Al 924 le siguió el 944, en 1981, y unos años después, en 1991, Porsche se sacó de la chistera un sucesor para esta saga, que ahora cumple 30 años: el Porsche 968.

Los aficionados se dieron cuenta rápidamente de que aquel modelo, el Porsche 968, era en realidad un 944 muy modificado. Conservaba, por ejemplo, componentes del 944 S2, al igual que el salpicadero o el motor de cuatro cilindros en línea y 3,0 litros, que ofrecía 240 CV y 305 Nm, y se asociaba a un cambio manual de seis marchas o al opcional Tiptronic de cuatro relaciones. El modelo anunciaba una velocidad máxima de 252 km/h.
El frontal mezclaba elementos del 928 y del 911 (964), mientras que la trasera era más redondeada y lucía unos pilotos similares a los del 928. Aun así, el diseñador Harm Lagaaj, artífice del 924, que había vuelto a trabajar para Porsche, se las ingenió para que el 968 pareciera un producto totalmente nuevo.

El nombre del modelo, 968, era simplemente el número de proyecto, igual que 964 lo fue para el por entonces nuevo 911, por ejemplo. A diferencia de los 924 y 944, el Porsche 968 ya no lo fabricó Audi en su planta de Neckarsulm, sino que fue producido en la factoría principal de Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen.
Por entonces, el 968 gozaba de un gran equipamiento, pero el precio también era elevado: casi 8 millones de pesetas en España en su lanzamiento, en otoño de 1991. Así pues, el 968 no andaba lejos del 911 en cuanto a precio, aunque este ofrecía un prestigio mucho mayor.
Porsche 968 CS (1993-1995)
El interés de los clientes de Porsche aumentó en 1993 con el lanzamiento del 968 CS, que era más barato que el 968 convencional, ya que prescindía de multitud de elementos (asientos traseros, material aislante, etc...) para ser más ligero. Este CS o Clubsport solo estaba disponible con el cambio manual.
Más raro aún fue el 968 Turbo S, una versión creada para homologar el Turbo RS de competición, que ofrecía 305 CV de potencia y 500 Nm de par motor máximo, pero era muchísimo más caro. Solo se fabricaron 15 ejemplares.

En general, al Porsche 968 tampoco le fue demasiado bien a nivel de ventas. Para 1995, la marca había vendido únicamente 12.776 vehículos, incluyendo unas 4.000 versiones descapotables o cabriolet.
Hoy en día, un Porsche 968 en buen estado puede rondar los 20.000 euros, mientras que el CS puede valer el doble o el triple, así que el último transaxle de cuatro cilindros de Porsche no es precisamente barato.