Tal vez esto que vas a leer te parezca un poco exagerado, pero me da la sensación de que la nueva Volkswagen ID. Buzz se va a convertir en un modelo icónico, en un auténtico objeto de deseo como en su día lo fue el primer MINI fabricado por BMW allá por el año 2000. Y es que resucitar un vehículo mítico en un coche actual a las marcas parece que les funciona y si no que se lo digan a Fiat con su 500 o a Alpine con su A110.
Así es la ID. Buzz
La ID. Buzz se trata del nuevo integrante de la familia de vehículos eléctricos ID. de Volkswagen. En este caso es una furgoneta con cinco plazas (por ahora no sustituye a ningún modelo), que se vende tanto en versión de pasajeros como comercial denominada Cargo.
Emplea un motor ubicado en el eje trasero que desarrolla 204 CV y dispone de una autonomía homologada de hasta 418 kilómetros. Más adelante llegarán otras opciones mecánicas (incluso con tracción total) y posibilidad de elegir una carrocería larga.
Galería: Volkswagen ID. Buzz 2023
Así es el diseño exterior de la ID. Buzz
La ID. Buzz ofrece un diseño original, de los que no pasan desapercibido, con ciertos guiños a la T1 como el enorme tamaño del logo presidiendo la parte delantera.
Otro de los aspectos que nos recuerdan a la T1 son los cortos voladizos donde destacan las ruedas ubicadas literalmente en los extremos... y un frontal sin apenas morro (lleva una pequeña tapa que se abre desde el interior para poder realizar diferentes operaciones de mantenimiento, como por ejemplo rellenar el líquido lavaparabrisas). Desde luego da igual por donde circules, siempre tendrás a alguien mirándote.

Mide 4,71 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,94 metros de alto. Unas medidas muy contenidas para todo el espacio y maletero del que dispone (una Peugeot Rifter que es una furgoneta compacta con carrocería larga mide 4,75 metros).
En cuanto a la distancia entre ejes, tenemos casi 3,0 metros, ideal para alojar las baterías, que van ubicadas en el suelo de la ID. Buzz. En unos meses llegará una versión alargada en 25 centímetros, lo que repercutirá en un mayor espacio interior, posibilidad de elegir hasta siete plazas y una batería con una capacidad cercana a los 100 kWh.
Para acceder al interior dispone de unas puertas de gran tamaño en la parte delantera, dos laterales correderas en la trasera (pueden tener accionamiento eléctrico) y un portón de generosas dimensiones que da acceso al enorme maletero, con una capacidad de 1.121 litros si llevamos todas las plazas instaladas y 2.205 litros con los asientos de la segunda fila plegados.
En la trasera encontramos unos atractivos pilotos de LED unidos por una tira que también va iluminada. Un recursos estético que igualmente encontramos en los faros delanteros.

En cuanto al tamaño de las llantas, van desde las 18 hasta las 21 pulgadas y la carrocería puede ir pintada en once colores (uno liso, cinco metalizados, uno con efecto perlado y cuatro bicolor).
Así es el interior de la ID. Buzz
Toda la originalidad que encontramos en el exterior, nos cuesta encontrarla en el interior. Esto no quiere decir que no sea llamativo (encontramos zonas pintadas en colores vivos tanto en el salpicadero como en las puertas), pero se echa en falta algo un poquito más 'vintage' que nos traslade, en parte, al interior de una T1.

Y es que en el interior de la ID. Buzz encontramos demasiado elementos compartidos con el resto de modelos de la familia ID., como algunos mandos, la pantalla de la instrumentación de 5,3 pulgadas o la del sistema multimedia.
En el caso de la ID. Buzz puede ser de 10 y 12 pulgadas, ofrece una buena resolución y su funcionamiento es aceptable. Justo en la parte de abajo tiene una fila de botones táctiles que dan acceso directo a funciones como el climatizador, los modos de conducción o los asistentes electrónicos.

Una de las cosas que nos ha gustado y que es novedad en este modelo, es que el mando para insertar la marcha se ubica en la palanca donde habitualmente encontraríamos la leva para activar los limpiaparabrisas, en lugar de ir colocado junto a la instrumentación como sucede en otros modelos. Esta nueva ubicación resulta más lógica, pudiéndose accionar sin soltar la manos del volante.

El salpicadero construido en plástico duro, ofrece buenos ajustes. Eso sí, se echa en falta algunas molduras blandas, por ejemplo en la zona alta del salpicadero o en los paneles de las puertas. En cuanto a la ergonomía resulta buena, ya que encontramos huecos portaobjetos repartidos por todo el interior y los mandos se encuentran a mano. Además pese a su concepción de furgoneta, tanto por postura de conducción como por reglajes de asiento y volante, parece que estamos conduciendo un SUV.
Repartidos por todo el habitáculo también disponemos de hasta ochos tomas USB-C con carga de alta velocidad. De manera opcional puede llevar un enchufe de 220V que se alimenta de la propia batería del ID. Buzz y que funciona incluso con el contacto totalmente quitado.

En las plazas traseras encontramos un cómodo asiento partido en proporción 40:60, el cual se puede desplazar de manera longitudinal hasta 15 centímetros e incluso plegarlo. El espacio en esta zona es generoso, ya que dispone de una buena anchura, altura y espacio para las piernas.
Lo que sí hemos echado en falta son unas salidas de aire, ya que para calentar esta parte de la ID. Buzz, tendremos que conectar la calefacción con el ventilador a la máxima potencia, resultando poco eficiente.
Así va en marcha la ID. Buzz
Durante la prueba de conducción que pudimos realizar por las carreteras de la costa de Vizcaya, la ID. Buzz nos ha sorprendido por su comportamiento dinámico, que en todo momento se mostró noble y previsible. Claramente, se asemeja más al Volkswagen ID.4, que a la furgoneta Multivan T7. Y esto no resulta extraño, teniendo en cuenta que emplea la plataforma MEB que encontramos en el ID.3, ID.4, ID.5, Skoda Enyaq, CUPRA Born o incluso en un Audi Q4 e-tron.

Esta plataforma lleva una suspensión de tipo McPherson en el tren delantero y un esquema independiente en el trasero, lo que garantiza un buen comportamiento en carreteras de curvas y comodidad sobre firmes en mal estado sobre todo cuando vamos sin carga.
La plataforma MBE también se caracteriza por disponer, en las versiones básicas, de un motor ubicado en el eje posterior y propulsión trasera. Para conseguir la tracción total, se instala un segundo motor en el tren delantero. Está previsto que llegue una ID. Buzz GTX con 335 CV y tracción integral.
La ID. Buzz, por ahora sólo está disponible con un motor ubicado en la parte trasera y por consiguiente con tracción a este eje (otro guiño más la T1 con la que comparte la misma arquitectura mecánica). En este caso desarrolla 204 CV y 310 Nm de par pudiendo alcanzar los 145 km/h (limitados electrónicamente) y acelerar de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos.
La respuesta en todo momento es buena, típica de los motores eléctricos. Pese al tamaño y al peso, cuando circulamos a 120 km/h y aceleramos a fondo alcanza los 145 km/h con suma facilidad.
La respuesta de la dirección es buena, transmitiendo en todo momento información de por donde va pisando y sintiendo claramente cuando llega el límite de agarre del neumático.
En cuanto a la suspensión, funciona muy bien conteniendo los balanceos de la carrocería en curva, aunque hemos notado unas leves sacudidas a baja velocidad, síntoma de que el amortiguador es un poco más blanco que el muelle. Este mismo efecto también se percibe en los ID.3 e ID.4, pero no en un Skoda Enyaq o en un CUPRA Born.

El sistema de frenos, pese a equipar tambores en el eje trasero, tiene buen tacto y detiene con eficacia los 2.460 kilos que pesa la ID. Buzz en vacío. Eso sí, cuando forzamos la frenada y alcanzan mucha temperatura, percibimos en ciertos momentos que la frenada regenerativa se desactiva, pasando toda la frenada al sistema hidráulico.
Lo que sentimos es que la primera parte del pedal no tiene ninguna respuesta, teniendo que pisarlo con decisión hasta que notamos que comienza a frenar. Cuando esto sucede resulta un poco desconcertante.
Así es la batería de la ID. Buzz
La ID. Buzz emplea una batería de iones de litio formada por 12 módulos con una capacidad total de 77 kWh (82 kWh brutos). Para recargarla disponemos de una toma ubicada en la zona trasera del acompañante. Si utilizamos una toma de carga AC de hasta 11 kW, tardaremos unas 7 horas y media en tenerla cargada al 100%. Para cargar en CC soporta hasta 170 kW, por lo que pasará del 5 al 80% tan sólo en 30 minutos.

Con todo esto, la Volkswagen ID. Buzz homologa 418 kilómetros, una cifra a la que intentaremos llegar cuando dispongamos de la unidad de prensa en nuestra redacción, ya que durante la presentación, no pudimos hacer un cálculo exacto. Eso sí, pensamos que será fácil pasar de los 300 kilómetros sin mucho esfuerzo.
Así son los precios de la ID. Buzz
La ID. Buzz por ahora sólo está disponible con una opción mecánica. Los precios sin ayudas ni descuentos son los siguientes:
Volkswagen ID. Buzz Cargo: desde 58.200 euros
Volkswagen ID. Buzz Pro: desde 63.560 euros
Volkswagen ID. Buzz 1st Edition: 71.430 euros
La variante de carga se puede aprovechar de las ayudas de entre 7.000 y 9.000 euros del Plan MOVES III.
Volkswagen ID. Buzz Pro