No sólo es uno de los Porsche más raros jamás fabricados, sino que también fue el primer automóvil en recibir la forma de cuña característica de Italdesign. Su nombre proviene del mamífero herbívoro tapir, parecido a un cerdo, y su vida comenzó como un Porsche 914/6 antes de sufrir algunos cambios drásticos.
Hablamos del Porsche Tapiro del año 1970, un vehículo que posteriormente influyó en muchos de los diseños del propio Giugiaro, incluidos grandes nombres como el Maserati Boomerang y el DeLorean DMC-12.
En comparación con el 914, el Tapiro era casi ocho centímetros más largo y diez más ancho, si bien mantenía la distancia entre ejes. La altura se rebajó diez centímetros y fue el primer automóvil en tener puertas con apertura en forma de 'alas de gaviota'.
Galería: Porsche Tapiro concept 1970
Motor bóxer de 220 CV
El vidrio fue un elemento de diseño importante utilizado por Giugiaro y es más evidente cuando miras el Tapiro desde arriba. La parte trasera del vehículo también tenía una amplia superficie de plexiglás, mientras que delante había una entrada de aire funcional instalada en la parte superior del parabrisas.
Mientras que, en el momento de su lanzamiento, el 914 empleaba un motor de cuatro cilindros bóxer de 1,7 litros de Volkswagen con 80 CV o un bloque Porsche de seis cilindros bóxer de 2,0 litros y 110 CV, el Tapiro recibió una unidad de 2,4 litros y 220 CV a 7200 rpm.
Esta mecánica trabajaba con una caja manual de cinco velocidades y el coche alcanzaba una punta de 245 km/h. Tras su estreno mundial en el salón de Turín en 1970, el automóvil hizo su debut en Estados Unidos un año después en el Salón de Automóviles Deportivos e Importados de Los Ángeles.
¿Accidente o incendio?
En 1973 apareció en el salón de Barcelona antes de ser vendido al compositor argentino Waldo de los Ríos. Aquí es donde la historia se vuelve un poco turbia, ya que algunos dicen que el coche se estrelló en un accidente mientras que otros creen que fue víctima de un incendio en Madrid. Una imagen de las secuelas sugiere que el segundo escenario es el más plausible.
Hubo planes para restaurar el coche, pero fracasaron. Al final, el Tapiro se vendió nuevamente a Giugiaro y estuvo en exhibición por un tiempo, fuera de la sede de la empresa.