Polestar es una de las muchas nuevas marcas de coches que han llegado al mercado global en los últimos cinco años. Aunque Volvo utilizaba hace años 'Polestar' como un acabado para sus modelos de altas prestaciones, no fue hasta octubre de 2017 cuando Volvo Cars y Geely anunciaron que Polestar se convertiría en una marca independiente centrada en los coches eléctricos, justamente 20 años después de que fuera fundada por Flash/Polestar Racing.
Un 'spin-off' como Polestar que buscaba crear una marca propia de coches para el emergente mercado de coches eléctricos. Como consecuencia, el primer modelo fue el híbrido enchufable Polestar 1, como un coche aspiracional o 'halo' que abrió las puertas y mercados al Polestar 2, un 'fastback' del segmento D, rival directo del Tesla Model 3.
Entre el año 2020, cuando el primer coche estuvo disponible, hasta mayo de 2023, Polestar ha vendido alrededor de 110.000 vehículos en todo el mundo. Nada mal para una nueva marca en el segmento premium. DS Automobiles, la firma de lujo francesa, independiente desde 2014, ha vendido 179.000 coches en ese periodo.
¿Una mejor Volvo?
La confusión con el posicionamiento de Polestar y Volvo empezó cuando esta última lanzó su primer modelo eléctrico independiente. El Volvo C40 nos recordó que Volvo también tiene el foco en el segmento premium de vehículos eléctricos, lo que nos hace preguntarnos cómo de diferentes pueden ser estas dos marcas cuando sus objetivos son casi el mismo. Entonces Polestar presentó el Polestar 3, mientras Volvo desveló el EX90. Ambos son grandes SUV eléctricos del segmento premium.
Polestar basa su existencia en tres pilares fundamentales: diseño, innovación y sostenibilidad. Quiere un coche con un impacto medioambiental neutro para 2030, lo cual no difiere apenas de los valores y objetivos de Volvo. Entonces, ¿cuál es la diferencia?
En mi opinión, Polestar es más una extensión de los coches Volvo con un enfoque algo más exclusivo. Igual que CUPRA es para SEAT, pero con incluso menos diferencias. Polestar representa lo más avanzado de los vehículos eléctricos del Grupo Geely, lo que significa que está justo un escalón por encima de Volvo. O, al menos, así es como lo veo yo en base al posicionamiento del Polestar 2 y de los inminentes Polestar 3 y 4.
Cuando la moda actual es tener marcas 'frescas' con la flexibilidad de una startup, Polestar juega justamente ese papel en el mercado de los coches premium.
Tesla es la referencia, pero es más difícil competir contra ella con una marca tradicional como Volvo, muy conocida por sus geniales coches con motor de combustión. Al crear una nueva marca, Geely se aseguró de entrar a competir de una mejor forma.
Volvo también será totalmente eléctrica
El reto será que las dos marcas tengan sentido una vez todo se haya convertido en eléctrico. La transición de la gasolina a lo eléctrico ha empujado a los fabricantes tradicionales a crear marcas y submarcas que puedan posicionarse mejor en la nueva era. Esta es la razón por la que BMW ha creado la submarca 'i' y Mercedes-Benz ha introducido su familia 'EQ'.
Aun así la transición se acabará tarde o temprano, y para cuando todos los coches sean eléctricos, los fabricantes necesitarán tomar una decisión y evitar cualquier potencial redundancia entre estas marcas. El objetivo de Geely y Volvo Cars es posicionar Polestar como una alternativa real sin hacer daño a las ventas de Volvo.
Sólo el tiempo y la forma en que el público reaccione a los futuros modelos de Polestar nos darán la respuesta. Por ahora, ambas marcas pueden coexistir fácilmente.
El autor de este artículo, Felipe Munoz, es especialista en la industria del automóvil en JATO Dynamics.