Durante las últimas semanas, te hemos ido contando cómo iba la aventura del MINI John Cooper Works del equipo Bulldog Racing hacia las 24 Horas de Nürburgring, tras 10 años de ausencia de la marca en la carrera. Y este fin de semana, al fin, el pequeño MINI se lanzó al desafío que supone enfrentarse a una de las pruebas de resistencia más duras del mundo. 

Y lo mejor de todo, como ya te hemos ido contando, con un coche que difiere bastante poco de los modelos que MINI ofrece de serie. Algo a destacar, no cabe duda, cuando tienes que lidiar con un trazado tan exigente como el Infierno Verde, que para la ocasión, une los trazados del Nordschleife y del más moderno circuito de GP.

Así, los participantes deben enfrentarse al 'Grüne Hölle' en todo su esplendor, 25,378 kilómetros de recorrido y más de 170 curvas por vuelta, a lo largo de un escenario único: el increíble paraje que conforman las montañas de Eifel. 

Galería: MINI John Cooper Works en Nürburgring (carrera)

Centrándonos en el MINI en cuestión, ya hemos hablado alguna vez de él. Se trata de un modelo bastante cercano al de serie, sobre todo, comparado frente los GT3 que dominan la prueba, aunque cargado de múltiples elementos aerodinámicos que nos recuerdan al MINI GP.

Preparado por el equipo Bulldog Racing (que cuenta con el apoyo de la marca), hablamos de un modelo que mantiene el motor 2.0 turbo de gasolina y la transmisión automática Steptronic, con convertidor de par y ocho marchas, del modelo del que deriva.

Eso sí, este automóvil de la categoría SP3T anuncia 306 CV de potencia, que básicamente, es lo mismo que declaraba el mencionado MINI GP, un modelo vendido como edición limitada.

Aunque como es lógico, el coche ha recibido una importante preparación. Por ejemplo, cuenta con escape específico de competición, así como con un equipo de frenos más potente, que procede de BMW M. Además, de cara a facilitar los cambios de ruedas y 'pit stops' en general, dispone de un sistema neumático que permite elevar rápidamente el coche.

Obviamente, en términos aerodinámicos lo más llamativo del MINI es el gigantesco alerón trasero, pero no es la única mejora que incorpora, ya que también se aprecia un gran splitter frontal, un no menos generoso difusor trasero y unos pasos de rueda que recuerdan a los del MINI GP.

MINI John Cooper Works, Bulldog Racing

Un último detalle curioso del exterior es la presencia de faros adicionales de la firma Lazer, esenciales de cara a la noche, mientras que pasando al interior, que se ha vaciado casi por completo, el piloto cuenta con un volante de competición KMP (con levas de carbono para el cambio) y queda protegido por la jaula antivuelco y el asiento de tipo baquet firmado por OMP. Por supuesto, el coche integra un sistema de extinción de incendios.

Y hablando de pilotos, la alineación del MINI para la carrera estaba compuesta por los alemanes Uwe Krumscheid, Jens Dralle y Danny Brink, junto al austriaco Markus Fischer.

MINI JCW Bulldog Racing

Pero vayamos a la carrera. Ese evento único en el mundo, que no se puede comparar a ninguna otra carrera de 24 horas, principalmente, por el propio trazado y por la atmósfera que se crea a su alrededor, con 230.000 aficionados durante el fin de semana, atraídos principalmente por las grandes marcas alemanas.

También, por el hecho de que haya 138 coches en pista, con distintas cualidades y cifras de rendimiento, así como con pilotos profesionales y amateur, lo que hace que la carrera sea todavía más emocionante y que el doblar a otros pilotos, o dejarse doblar por los coches más rápidos, se convierta en un auténtico arte. De hecho, un GT3 como un BMW M4, un Porsche 911, un Audi R8 o un Mercedes-AMG GT, se puede encontrar en pista con un heroico Dacia Logan o un destartalado Volkswagen Golf GTI Mk3. De locos...

MINI John Cooper Works, Bulldog Racing

¿Se puede pedir algo más? Por supuesto, un clima cambiante, con buen tiempo durante el día, pero frío en la noche y algunos momentos de lluvia, que como te puedes imaginar, no afectan siempre por igual a los 25 kilómetros del circuito. Así que un sector puede estar para neumáticos de seco... y otro, para los de lluvia extrema.

Volviendo a nuestro protagonista, sabíamos que no lo iba a tener fácil. También era consciente el equipo, ya que el proyecto no tuvo luz verde hasta septiembre del año pasado y, a decir verdad, el coche no había rodado demasiado. Pero no fue impedimento para que se lanzara a la clasificación del viernes, tras resolver un par de problemas iniciales de pérdida de potencia.

Y la clasificación no fue mal, a pesar de los inconvenientes que planteaban las zonas de Code 60, una especie de Virtual Safety Car, que se activan cuando hay incidencias en pista, ya que no hay un coche de seguridad como tal.

MINI John Cooper Works, Bulldog Racing

¿Lo importante? Llegaron las sonrisas al box y la satisfacción a los pilotos: además de ser rápido, el coche mostraba una gran puesta a punto. Algo esencial a la hora de enfrentarse a un circuito tan exigente como este.

"El coche resulta estupendo de conducir y muy divertido. En una carrera tan ajetreada como esta, es importante concentrarse en la pista y en los competidores y poder confiar en tu vehículo", comentaba Markus Fischer.

MINI John Cooper Works, Bulldog Racing

Y así, llegamos a las 16:00 horas del sábado, momento en el que se dio la salida, con Fischer al volante, que tras la tensión de la salida, consiguió establecerse en el ritmo de carrera deseado, no sin sufrir un primer impacto al poco de arrancar. Ya se sabe, aunque haya 24 horas por delante, la competitividad es tan alta, que hay que arriesgar desde el minuto uno.

Brink saltó a pista en la vuelta 8 y Krumscheid en la 16, acorde al plan, ganando posiciones con bastante constancia y luchando por el Top 5 de la categoría. Pero aquí empezaron los problemas; en la vuelta 19, el MINI recibió un fuerte golpe en el lado del conductor, que media vuelta después, acabó con el coche detenido.

Remolcado y llevado al paddock, en un proceso en el que se perdió una hora, el equipo trabajó duro para devolverlo a la pista. Y así, tras 90 minutos de reparaciones, Dralle pudo volver a ponerse al volante y salir al circuito.

MINI John Cooper Works, Bulldog Racing

Sin embargo, los problemas solo acababan de empezar. Con tantos incidentes en pista, la suciedad era abundante en el asfalto y un trozo de carbono provocó un pinchazo, que obligó al coche a dar casi una vuelta completa en modo 'supervivencia', hasta llegar de nuevo al taller del equipo.

Y así, después de todo y en medio de la noche, Fischer logró hacer la vuelta rápida del coche en carrera. Pero como era ya norma en carrera, la alegría duró poco: en el siguiente relevo, una nueva colisión provocó que el coche tuviera que ser trasladado de nuevo a los boxes, donde el equipo decidió retirarlo, debido a los daños sufridos.

Galería: MINI JCW Bulldog Racing, 24 Horas de Nürburgring

A pesar de lo duro que es abandonar y que la carrera no fue fácil, el equipo acabó contento. Y a buen seguro, con ganas de volver pronto a la carga. Además, tuvieron el detalle de traerlo hasta nuestra base durante las 24 horas, el MINI Basecamp, donde pudimos verlo de cerca y comprobar los daños recibidos.

"El coche ha demostrado ser competitivo incluso en las condiciones de carrera más duras, sobre todo si se tiene en cuenta que empezamos con este proyecto hace solo nueve meses", comentaba Friedhelm Thelen, jefe del equipo.

"Mis felicitaciones y agradecimientos se dirigen al equipo al completo, que ha dominado todas las situaciones complicadas de forma extraordinaria", finalizaba.

La próxima aparición del MINI John Cooper Works del equipo Bulldog Racing tendrá lugar en apenas unas semanas, en el Festival of Speed de Goodwood.

Galería: MINI JCW Bulldog Racing, 24 Horas de Nürburgring (clasificación)