Dos segundos. Ese es el tiempo que necesita el Bugatti Chiron Pur Sport, al pegarle un pisotón circulando a velocidades normales de autovía, para alcanzar ritmos tan disparatados que consiguen que los policías de un coche camuflado se vuelvan verdaderamente locos. Y hasta ese momento había sido un buen chico...
Limitado a solo 60 unidades para todo el mundo, y con un precio de 3 millones de euros, el Chiron Pur Sport requiere nuevos niveles de respeto, atención y prudencia al volante. Así que los primeros diez minutos de las dos horas que he podido probarlo, conduzco como un jubilado que vuelve a casa a echarse la siesta, tras una copiosa comida.
Pero recordemos que detrás de mí se esconde un gigantesco motor 8,0 litros W16, con cuatro turbos, así que si juntamos mi inquieto pie derecho y un tramo recto y despejado de asfalto en el horizonte... Todos somos humanos.
Milagrosa y afortunadamente, el policía que me paró me dejó marchar con una advertencia, y hasta él mismo admitió que quería echar un vistazo más a fondo a esta "chiflada nave espacial". Aun así, es un buen recordatorio de que 1.500 CV te pueden meter en un buen lío a la primera de cambio, a pesar de que la aceleración en línea recta no es el propósito principal del Pur Sport.
Tan puro como sea posible
Mientras que el Chiron fue diseñado para ser tan impresionante como polivalente, además de un coche de récord en cuanto a velocidad máxima, el Pur Sport tiene el objetivo puesto en el comportamiento y la agilidad general, yendo varios pasos más allá que el Divo para crear el hiperdeportivo de Bugatti más enfocado a circuito hasta la fecha.
La agresividad a nivel estético ha aumentado mucho, pero los cambios exteriores también son funcionales, con enormes entradas de aire para mantener bien alimentados los radiadores o un gran splitter delantero de fibra de carbono, ideado para aumentar la carga aerodinámica en el eje delantero.
En la zaga, Bugatti ha desechado el alerón trasero activo, de serie en el Chiron, a favor de un alerón fijo y más grande, que genera mayor estabilidad a alta velocidad y ayuda a reducir algo de peso.
1.500 CV te pueden meter en un buen lío a la primera de cambio.
En total, Bugatti asegura que sus ingenieros han sido capaces de recortar 50 kilogramos de peso en este Pur Sport, incluyendo las llantas opcionales de magnesio que esta unidad no equipa, y que representan ellas solitas 16 kilos del ahorro total.
Aunque 50 kilos no parecen decisivos en un coche que pesa cerca de 2 toneladas, es un logro destacable dado que el Chiron original ya supuso un esfuerzo de ingeniería importante, en el que no se escatimó en gastos a la hora de utilizar materiales ligeros allá donde se pudo. El interior también es importante, ya que está aligerado a lo más básico y repleto de Alcantara.
A nivel de suspensión, los cambios tienen que ver con amortiguadores reajustados, un tarado de muelles un 65% más firme en el eje delantero y un 33% en el trasero (para mejorar el control de la carrocería) o nueva geometría, con 2,5 grados de caída negativa. Además de casquillos de suspensión más rígidos y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R de desarrollo específico (en esencia, un semislick), el Chiron Pur Sport sacrifica parte de sus aptitudes de GT, a favor de un comportamiento más ágil y una mayor adherencia.
Si bien Bugatti ha utilizado el motor del Chiron estándar, los ingenieros han aumentado ligeramente su limitador, en 200 revoluciones, para un máximo de 6.900 rpm. La transmisión automática de doble embrague y siete velocidades también recibe algunas modificaciones, como unos desarrollos un 15% más cortos para una respuesta más urgente.
En cualquier contexto, fuera de la pista de pruebas de Volkswagen en Ehra-Lessien, el Pur Sport se siente más visceral que el Chiron convencional.
Toda esta puesta a punto de circuito se cobra un peaje en otro aspecto de las prestaciones, no obstante, ya que el Chiron Pur Sport está limitado a 'solo' 350 km/h. Aunque la mejorada aerodinámica y los desarrollos más cortos tienen parte de culpa, Bugatti afirma que la reducción de la velocidad punta se debe principalmente a los neumáticos de circuito, de gran adherencia.
En cualquier contexto, fuera de la pista de pruebas de Ehra-Lessien, en Alemania, el Pur Sport se siente más visceral que el Chiron convencional. Tras mi improvisada conversación con el agente de la ley, puse rumbo al Angeles National Forest, una sucesión de tortuosas carreteras de montaña, unos kilómetros al noroeste de la ciudad de Los Ángeles, para poner a prueba el coche.
Una estrella de circuito, con 1.500 CV
La aceleración, como cabría esperar, es cómicamente salvaje. Aunque Bugatti anuncia una curva de par bastante plana, desde 2.000 a 6.000 rpm, el empuje parece llegar en dos remesas diferentes, en rápida sucesión. La primera entrega impresiona, pero la segunda te hace alucinar.
El Pur Sport tiene modos de conducción EB, Autobahn y Handling, además de un ESC Sport Plus que rebaja la intervención del control de estabilidad para que, si quieres, la zaga se mueva un poco. Los tres primeros modos son accesibles a través de un dial ubicado en el volante, pero el Sport Plus requiere seleccionar primero el modo Handling y después presionar el botón ESC, a la izquierda de la columna de dirección.
He pasado la mayoría del tiempo en el modo EB, el ajuste por defecto. En ciudad, es notablemente más duro que el Chiron normal, aunque tampoco es un martirio. El modo Autobahn está más enfocado a circular a altas velocidades, rebajando el tren delantero para reducir la resistencia aerodinámica, pero ya hemos visto lo que puede conllevar eso en autovía.
El modo Handling es el más agresivo de los tres, pero ajusta los amortiguadores para la lisa superficie de un circuito, más que para las onduladas y rotas carreteras de la Angeles Crest Highway.
Sea cual sea el modo elegido, el Pur Sport se inscribe en las curvas con mucha mayor tenacidad que el Chiron convencional, gracias a la caída negativa adicional y a las gomas Michelin de mayor agarre. La respuesta de la dirección también es mejor y, junto al más firme tarado de muelles y los nuevos ajustes de los amortiguadores, los cambios en el chasis lo convierten en una bestia con sed de curvas.
Pero, a pesar de todas las mejoras en pro del comportamiento, el W16 sigue siendo el protagonista. Debido a la reducción de peso y al enfoque de circuito del Pur Sport, Bugatti ha prescindido de una sustancial cantidad de material aislante, lo que hace que el escape y su nueva salida de titanio, impresa en 3D, suene mucho más en el habitáculo.
Es un rugido característico, con cierto aire al de un V8, pero más siniestro, más enfadado y, desde luego, entre los coches de producción, exclusivo de Bugatti. Además, la patada que ofrece es realmente estremecedora, todas y cada una de las veces.
Mientras vuelvo a regañadientes al punto de devolución del coche, me planteo qué cabida tiene el Chiron Sport en el mundo de la automoción. Siendo realistas, el nivel de prestaciones destroza cualquier noción de uso normal en carreteras públicas. No solo por las preocupaciones a nivel legal, sino porque las carreteras sencillamente no están diseñadas para la clase de ritmo que este coche puede llevar. Aun así, con casi 2 toneladas de peso, es probable que tampoco consiga ningún récord de vuelta en circuito.
Quizá más que ningún otro Bugatti anterior, el Pur Sport ha sido creado para ser conducido de forma agresiva y para recompensar al conductor por ello.
Así pues, el Chiron Sport, como el Chiron y el Veyron previos, existe como un ejemplo de lo que somos capaces cuando buscamos lo superlativo. Un ejercicio de búsqueda de los límites que además es utilizable y de atractiva apariencia. Ni siquiera los policías de tráfico pueden resistirse a dar su aprobación (y en mi caso nada más, afortunadamente).
Con solo unas decenas de unidades fabricadas y un precio que haría sonrojar a un oligarca, es probable que la mayoría de Pur Sport vivan una tranquila vida en garajes climatizados, con poco kilometraje, y eso es una pena.
Quizá más que ningún otro Bugatti anterior, el Pur Sport ha sido creado para ser conducido de forma agresiva y para recompensar al conductor por ello. Esperemos que el dorsal 16 en el frontal de cada uno de ellos – un guiño al pasado en competición de la marca – tenga ocasión de contemplar diversos circuitos durante su vida.
Bugatti Chiron Pur Sport 2021