Hace años que todas las marcas cuentan con una extensa gama de SUV. Sin embargo, en Volkswagen defienden que prefieren ser los últimos en desembarcar en una categoría, a cambio de ofrecer el modelo más completo. ¿Sucede esto con el T-Roc? Para comprobar de lo que es capaz este todocamino, hemos decidido hacer protagonista de la sección ¿Qué coche comprar? a una de sus versiones más equilibradas: la de gasolina 1.0 TSI, con 115 CV, combinada con el acabado intermedio Advance Style.
Es un Volkswagen, pero no un coche 'serio'
En materia de diseño, el Volkswagen T-Roc 2018 rompe con las líneas continuistas habituales en la marca. Con 4,23 metros de longitud, se sitúa a mitad de camino entre los SUV urbanos y los compactos y, además, cuenta con un agradable toque dinámico, gracias a una parrilla frontal que se extiende hasta los faros o a una zaga con una línea de techo descendente. En el acabado Advance Style de nuestra unidad, las llantas de aleación de 17 pulgadas, las lunas tintadas o un techo que se puede escoger en colores blanco o negro, ayudan a redondear su aspecto.
Volkswagen T-Roc 2018: un interior con luces... y alguna sombra
Como es habitual en los vehículos de la marca alemana, el salpicadero tiene un diseño ordenado y los principales mandos se pueden accionar sin apartar la vista de la carretera. Sin embargo, mientras que en cualquier Volkswagen la calidad de acabado suele rondar el sobresaliente, en el T-Roc todo el habitáculo está terminado en materiales plásticos duros al tacto.
Por lo demás, el puesto de conducción es muy cómodo, gracias a los amplios reglajes del volante y el asiento; mientras que al analizar las plazas traseras, este SUV tampoco defrauda, situándose como uno de los mejores coches de su tamaño por altura o espacio para las piernas. En cuanto al maletero, con 445 litros de capacidad, es uno de sus puntos fuertes.
En marcha, no va nada mal
El Volkswagen T-Roc 2018 está desarrollado a partir de la plataforma MQB, que también emplean modelos como el Golf, y, en esta versión de tracción delantera, está muy enfocado a rodar en asfalto. A alta velocidad se muestra aplomado, mientras que en carreteras de montaña no tiene problemas en enlazar curvas con rapidez. Fuera de la carretera, una altura libre mayor a la de un turismo sirve de ayuda para transitar por caminos en buen estado.
En cuanto el motor 1.0 TSI de 115 CV, con tan solo tres cilindros y 999 cm3, podría parecer pequeño para un SUV de 1.270 kilos, pero lo cierto es que responde con contundencia desde 1.700 rpm. Además, homologa un razonable consumo medio de 5,1 litros cada 100 kilómetros.
Por lo demás, este todocamino tiene un precio de 24.460 euros, ¿realmente merece la pena pagarlos? Si quieres comprobarlo, te recomendamos que no te pierdas la prueba en vídeo.
Volkswagen T-Roc Advance Style 1.0 TSI