Cuando un coche se beneficia de las tecnologías de un fabricante Premium, el resultado solo puede ser excelente. Este es el caso del nuevo Serie 5 de BMW, que toma como herencia muchos de los sorprendentes sistemas del Serie 7. Lee esta prueba del BMW 520d Steptronic 2017, adelantada hace unos días en un teaser, y comprenderás por qué estamos ante una de las mejores berlinas del mercado.
Como punto de partida, conviene resaltar que el coche ha crecido en las cotas exteriores, llegando a 4,93 metros de longitud, por 1,87 de anchura y 1,48 de altura. El maletero también ofrece más volumen, pasando de 520 a 530 litros. Estos datos se traducen en una habitabilidad fantástica para cuatro adultos, pues dos personas de talla alta pueden viajar en las plazas posteriores con total comodidad.

Más grande... y ligero
A priori, deberías estar pensando que el coche ha aumentado de peso. Al contrario, da hasta 100 kilos menos en la báscula, fruto de la construcción ligera BMW EfficientLightweight y al uso de materiales como aluminio o magnesio. El apartado dinámico, junto con el del consumo, que más adelante analizaremos, son los más directos beneficiados.
También merece la pena resaltar el trabajo aerodinámico, pues presenta un reducido coeficiente Cx de 0,22. Para lograrlo, el coche incluye soluciones como la parrilla activa y los canalizadores de aire, situados detrás de las ruedas delanteras.
¿Magia? No, tecnología puntera
Desde luego, el listado de ayudas a la conducción y de sistemas de última generación es tan amplio, que hasta los más exquisitos en la materia verán cumplidas sus exigencias. Podemos poner varios ejemplos, como el sistema de aparcamiento remoto, a través de la llave inteligente Display Key. Con ella, podemos arrancar el coche y moverlo unos metros en línea recta.
¿Qué utilidad tiene? Por ejemplo, en aparcamientos en batería, cuando el coche que se encuentra en el lado del conductor está muy pegado. ¿Y si se cruza algo o alguien en la maniobra? Ningún problema, porque el vehículo se detiene antes de impactar contra el objeto o la persona.

Otra solución para "quedarse" con los ocupantes menos habituales es el sistema multimedia con control gestual. Basta realizar movimientos concretos con la mano para abrir los submenús, cambiar la emisora de radio, variar el volumen, acercar el mapa del navegador o contestar y rechazar una llamada telefónica.
Su funcionamiento es muy satisfactorio, pues el sensor tridimensional, situado en la consola central, capta perfectamente nuestros gestos, de tal forma que no hay que repetirlos.
Cerca de la conducción autónoma
Mención aparte merece el paquete Driving Assistant Plus, que integra, entre otros, el asistente de conducción en atascos. Pulsando un botón específico del volante, el coche no se sale del carril y respeta la distancia de seguridad con el vehículo de delante.
Sí, nos encontramos a un paso de la conducción autónoma. Más aún, si sumamos el asistente de adelantamientos, con el que se puede sobrepasar a otro vehículo pulsando solo el intermitente. La maniobra se puede realizar en un intervalo de entre 70 y 180 km/h, en autovías y autopistas.


En este punto, también hay que señalar el nuevo asistente anticolisiones, con el que el BMW 520d Steptronic 2017 puede esquivar un objeto contra el que va a colisionar, circulando hasta 160 km/h.
Modo Adaptive en el BMW 520d Steptronic 2017
Otra de las muchas mejoras introducidas es el aumento de tamaño del Head-up Display. Ahora, es un 70% más grande, algo que se agradece mucho en el día a día, pues se reciben mejor los datos, sin que entorpezcan la visión de la carretera.
En marcha, el control dinámico de la conducción estrena el modo Adaptive, que varía automáticamente diversos parámetros en función del tipo de manejo realizado. Así, la dirección asistida, la suspensión y la transmisión con convertidor de par Steptronic, con 8 velocidades, modifican su funcionamiento únicamente presionando el botón correspondiente.


La iluminación merece destacarse, pues, opcionalmente, los faros con tecnología de tipo LED incluyen el asistente de luz de carretera selectivo. De ese modo, se puede circular con el alumbrado de largo alcance sin cegar al resto de vehículos. Salvo en circunstancias muy puntuales, como en cambios de rasante o en curvas muy cerradas (horquillas), el sistema reacciona con mucha rapidez y total efectividad.
Elegancia con la línea Luxury
Nuestra unidad de pruebas lucía el acabado Luxury, disponible por 4.228,22 euros. Incluye llantas de aleación de 18 pulgadas específicas, tapicería de cuero Dakota, punto de acceso wifi, inserciones cromadas en los riñones de la parrilla y en las ventanas, alfombrillas de Velours y umbrales de las puertas con la inscripción Luxury Line, entre otro tipo de equipamiento.


Sin ninguna duda, el BMW 520d Steptronic 2017 gana en elegancia, gracias a esta línea. Si bien, hay otra, denominada Sport, con la que el coche presume de apariencia deportiva. De este modo, la marca alemana no cierra las puertas a ningún tipo de cliente, a la hora de adquirirlo.
Motor de acceso muy sorprendente
Metiéndonos en la parte mecánica, el motor de esta variante de ciclo diésel es el de acceso a la gama. Tetracilíndrico, cubica 2,0 litros y se beneficia de la tecnología BMW TwinPower Turbo, con un turbocompresor de geometría variable e inyección directa por conducto común. Desarrolla 190 CV a 4.000 rpm, mientras que entrega 400 Nm de par máximo a tan solo 1.750 vueltas.

En el día a día, el conductor puede comprobar que las prestaciones son más que suficientes para completar adelantamientos en poca distancia. Un seguro de vida, si los recorridos habituales se van a realizar por carreteras secundarias. Detener el cronómetro en 7,5 segundos, en la aceleración de 0 a 100 km/h, da fe del alto rendimiento mecánico.
Transmisión de alto nivel
El cambio Steptronic demuestra que no hay que ceñirse obligatoriamente al doble embrague para obtener resultados satisfactorios. Por suavidad y eficacia, muy poco tiene que envidiar a otras cajas de la competencia con distinta arquitectura.
Personalmente, el número de velocidades me parece algo exagerado, pues se obliga a un trabajo extra a la transmisión que, con menos marchas, no se produciría. Es el peaje que hay que pagar por circular a regímenes demasiado bajos, con el fin de reducir al máximo el consumo de combustible.



Precisamente, el gasto es el siguiente punto a analizar. El BMW 520d Steptronic 2017 ha rondado los 6,3 litros cada 100 kilómetros, en un uso más interurbano que por la ciudad. Está claro que es una cifra totalmente asumible para cualquier cliente del vehículo y un buen dato, si tenemos en cuenta el rendimiento que la mecánica proporciona.
Gran disfrute al volante
Analicemos el coche en marcha. Si piensas que los casi 5,0 metros de longitud limitan el dinamismo del BMW 520d Steptronic 2017, estás equivocado. Lógicamente, el coche destaca en la faceta rutera, pero ofrece una agilidad más que suficiente para pasarlo bien en tramos con curvas.
Gracias a los diferentes programas que ofrece el control dinámico de la conducción Driving Experience Control, se puede optar por varias configuraciones, todas muy interesantes. ¿Queremos ser eficientes? El modo ECO PRO reduce el gasto, décima a décima, sin que el coche apenas pierda eficacia dinámica. Además, añade un práctico sistema de navegación a vela, que desacopla la transmisión del motor cuando no es necesario y ayuda a mitigar la sed del propulsor. ¿Tenemos ganas de "curvear"? Las opciones Sport y Sport+ colmarán todas tus necesidades.

En cualquier caso, las diferentes puestas a punto del chasis presentan un equilibrio asombroso. Ninguna peca de ser demasiado deportiva o excesivamente confortable. Así, las sensaciones percibidas siempre son realmente agradables, como corresponde a un vehículo de este nivel.
Desde 49.400 euros
Toca hablar del apartado comercial. El BMW 520d 2017 está a la venta desde 49.400 euros. Si se suma la transmisión Steptronic, la tarifa sube a 51.962,36 euros. Añadiendo la línea Luxury y la dotación opcional deseada, el desembolso es, sin duda, importante. Algo que tampoco te debería pillar de sorpresa...
Después de exhibir todos estos argumentos, seguro que ya entiendes lo adelantado al inicio: estamos ante una de las mejores berlinas de representación del mercado. Hay gustos de todo tipo, pero está claro que pocos, muy pocos coches, llegan al nivel del BMW 520d Steptronic 2017. ¿O quizá ninguno?

Equipamiento de serie: Aire acondicionado, llantas de aleación de 17 pulgadas, sistema de sonido BMW Professional con puerto USB, Bluetooth, pantalla táctil a color de 8,8 pulgadas, mando iDrive, navegador Business, asientos traseros abatibles en proporción 40/20/40, volante multifunción acabado en cuero, sensores de lluvia e iluminación, freno de estacionamiento eléctrico, retrovisores exteriores con plegado eléctrico, ordenador de a bordo y control dinámico de la conducción Driving Experience Control.
Opciones: Llave inteligente Display Key (284,70 euros), sistema de aparcamiento remoto (569,41 euros), Head-up Display (1.355,20 euros), sistema multimedia con control gestual BMW Gesture Control (284,70 euros), instrumentación digital (444,14 euros), apertura y cierre eléctricos del portón (637,74 euros), cargador por inducción para smartphone (671,91 euros), faros adaptativos con tecnología de tipo LED (1.696,84 euros), luz de curva estática (512,47 euros), climatizador de cuatro zonas (933,84 euros), cambio automático (2.562,36 euros), sistema de sonido surround Harman/Kardon (1.241,33 euros), cámara trasera de asistencia al aparcamiento (512,47 euros), control de velocidad de crucero adaptativo con función Stop&Go (1.366,59 euros), Driving Assistant -incluye, entre otros, asistente de frenada de emergencia automática en ciudad, sistemas de reconocimiento de señales de tráfico y de alerta por cambio involuntario de carril- (1.241,33 euros), Driving Assistant Plus -incluye, entre otros, asistente de conducción en atascos y el sistema activo de alerta por cambio involuntario de carril- y techo solar eléctrico (1.423,53 euros).
BMW 520d Steptronic 2017