Seguramente, hayas escuchado hablar en más de una ocasión de la Nave A122 de la fábrica de SEAT en la Zona Franca de Barcelona. O lo que es lo mismo, el lugar donde SEAT Históricos conserva con mimo los clásicos y la historia de una marca con siete décadas de legado.
De hecho, es probable que hayas visto todo el contenido que creamos para nuestros perfiles de redes sociales (Instagram y TikTok) durante nuestra última visita con ocasión del 40 Aniversario del SEAT Ibiza. Una jornada en la que también pudimos asomarnos a algún que otro rincón apartado de la colección 'oficial'.
Y es que, a pesar de lo que puedan mostrar los coches de la exposición, cada ejemplar es único y tiene una historia y un arduo trabajo detrás. Sobre todo, en términos de restauración, una fase que exige trabajo e inversión casi a partes iguales. Y si no nos crees, puedes echar un vistazo al reel que tienes un poco más abajo.
La 'rusty room' de SEAT Históricos
O lo que viene a ser lo mismo, la zona del óxido, como suele bromear Isidre López, responsable de SEAT Históricos. A nuestros ojos, un 'barn find' gigante, una zona con coches únicos que esperan su momento para ser restaurados, recuperando su esplendor original.
"Un pequeño almacén donde tenemos una serie de coches que están esperando su turno para ser rescatados y reconstruidos, para que formen parte de la exposición de la colección", comenta Isidre, ante algunos coches bastante especiales.
Por ejemplo, un SEAT 1500 limusina con seis plazas (el tatarabuelo del SEAT Alhambra), un 1500 pick-up que perteneció a la flota de Telefónica, un 1400 familiar acristalado (de los que sólo sobreviven cuatro en España) o uno de los dos 1400 Visitas que se fabricaron, al servicio de las autoridades que iban a la fábrica... y que sirvió de donante al que está expuesto en la colección.
A fin de cuentas, muchos de los modelos que ahora lucen como nuevos bajo los focos de la Nave A122, necesitaron un trabajo de restauración importante.
"Es una de las partes más divertidas e interesantes de nuestro trabajo, aunque en realidad también tiene ese punto de responsabilidad para ser honestos con la historia y con la gente, sobre todo con los ingenieros y los profesionales que los crearon", reconoce Isidre.