Cada vez más, los coches eléctricos empiezan a ser conocidos por su algunas de sus ventajas, como los costes comedidos de las recargas (si son domésticas y se planifican bien) o por el hecho de que, sobre el papel, requieren un menor mantenimiento mecánico que un modelo equivalente de combustión.

Aun así, tratándose de una tecnología todavía relativamente moderna, siguen apareciendo algunos aspectos en contra que no terminan de convencer a los conductores. Y hoy, no vamos a hablar de problemas con la autonomía o los puntos de recarga pública, sino de unas reparaciones que pueden ser más costosas y lentas, tras sufrir un accidente.

De hecho, en caso de colisión, los costes de reparación de un vehículo eléctrico serán probablemente superiores a los de un modelo con motor de combustión interna. Así se desprende, al menos, de un informe de Mitchell International, una compañía de seguros estadounidense.

Mayor coste de reparación de un eléctrico tras un accidente

Según el informe, los costes de los siniestros suelen ser más elevados en el caso de los coches eléctricos. "En lo que respecta a casos de gravedad media, en los vehículos reparables, los costes de los eléctricos siguen superando a los de los automóviles de combustión", afirma el estudio.

Y continúa: "En el segundo trimestre de 2023, los costes fueron superiores para los coches eléctricos en 963 dólares (885 euros, al cambio), en Estados Unidos, y en 1.328 dólares (1.220), en el caso de Canadá".

Galería: Kia EV6 GT, primera prueba

Según la aseguradora californiana, estos valores aumentan todavía más cuando hablamos de Tesla. Los propietarios estadounidenses y canadienses de Tesla, que hayan sufrido una colisión, pagarán entre 1.589 y 1.600 dólares más en siniestros (entre 1.460 y 1.470 euros), respectivamente.

Las reparaciones de colisiones de coches eléctricos también requieren un 90,75% de piezas de equipo original (OEM) de media, frente al 66,50% de los vehículos con motor de combustión interna. Por último, los VE también suelen tener un menor porcentaje de piezas reparables (13,49% frente a 19,20%) y un mayor tiempo de repintado (8,51 frente a 8,02 horas).

No todo es malo, tras un accidente con un eléctrico

Pero no todo es negativo para los coches eléctricos, ya que tienen más probabilidades de seguir conduciéndose tras una colisión. Gracias a un sistema de propulsión relativamente sencillo, las colisiones frontales serán mucho menos desastrosas que en un vehículo con motor de combustión interna.

En cambio, las colisiones traseras son mucho más complicadas, debido a la mayor presencia de elementos clave en el sistema de propulsión (sobre todo, en las versiones con doble motor).

¿Qué nos depara el futuro? Lo normal es que, al seguir aumentando la presencia de eléctricos en nuestras carreteras y al incrementar la producción de componentes, las disparidades de precios se vayan reduciendo de forma natural. ¿Cuándo llegará la paridad? Pues el momento en que los eléctricos se equiparen a los modelos de combustión todavía parece lejano. Al menos, en nuestro mercado...