El Alfa Romeo 4C no fue, desde luego, un coche de gran volumen de ventas de la firma del Biscione (tampoco pretendía serlo según muchos). Por otra parte, un coupé deportivo y extremo, que no tenía ni dirección asistida, atraía a pocos entusiastas.
Pero se trataba de un vehículo único en la gama de producto, que recurrió a la propulsión trasera, dos años antes del debut del Giulia.
De hecho, fue en 2013 cuando Alfa Romeo presentó su coupé de dos puertas, que más tarde se convirtió en un spider igual de rápido. Hoy, para celebrar su 10º aniversario, el departamento Stellantis Heritage anuncia la llegada de un nuevo Alfa Romeo 4C especial, un one-off de coleccionista llamado 'Alfa Romeo 4C Designer's Cut'.
Tres por uno
Alessandro Maccolini, Alfa Romeo Design Project Manager y luego responsable del estilo del 4C, ha sido el responsable de este proyecto único.
"Para crear este one-off basado en el 4C, he identificado tres caracterizaciones estéticas en las que inspirarme. Ya tengo una idea de lo que me gustaría desarrollar, pero también me gustaría inspirarme en los entusiastas de la marca", dijo Maccolini.

Alfa Romeo 4C Tributo
El diseño definitivo aún se está ultimando, aunque por ahora sabemos que habrá tres áreas principales que servirán de inspiración para este coupé tan especial.
El primero se llama '4C Tributo' y se inspira en la historia de Alfa Romeo, con el uso del color rojo, el que más identifica al fabricante italiano. La segunda se inspira en el ADN racing y sólo podía llamarse '4C Corsa', con una carrocería pintada en gris mate para resaltar los músculos del Alfa Romeo 4C.
Por último, el '4C Leggenda' pretende unir deportividad e historia a través del azul claro de la carrocería y el blanco de las llantas de aleación.

Alfa Romeo 4C Corsa

Alfa Romeo 4C Leggenda
Clásico al instante
Presentado por primera vez como concept car en 2011 en el Salón de Ginebra, el Alfa Romeo 4C tuvo un éxito tal y casi inesperado que convenció a los responsables de la compañía para fabricarlo en una pequeña serie.
Inspirado en modelos icónicos del pasado, el 33 Stradale sobre todo, el 4C era especial y muy codiciado. Basado en una carrocería de fibra de carbono construida a mano, pesaba sólo 895 kilos, y estaba propulsado por el motor turbo de gasolina con 1.750 cm3, que desarrollaba una potencia de 240 CV, acoplado a una caja de cambios TCT de doble embrague, que canalizaba esa fuerza al asfalto a través de las ruedas traseras.
Las prestaciones eran de superdeportivo: aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, anunciaba una velocidad máxima superior a 250 km/h, con una aceleración lateral en curva de 1,1 G y deceleración máxima en frenada de 1,25 G.