Era un deportivo sin dirección asistida, con un habitáculo realmente ruidoso y solo pensado para tramos de curvas... pero nos encantaba. Sin apenas elementos de confort, el Alfa Romeo 4C representaba la conducción más pura, de ahí que nos haya entrado la melancolía al conocer el fin de su producción.
La noticia, adelantada por nuestros compañeros de Motor1.com en Francia, afecta a toda la gama, tanto a la carrocería Coupé como a la descapotable Spider. De hecho, en los últimos meses, la web oficial de Alfa Romeo no permitía configurar estos modelos.
Suponemos que habrá unidades en stock con precios realmente atractivos, así que, si estás interesado, deberías preguntar en un concesionario oficial. El modelo cerrado costaba algo más de 66.000 euros, mientras que el cabrio suponía un desembolso cercano a los 80.000.
Cabe recordar que el 4C Coupé tan solo pesaba 920 kilos, por los 965 del Spider. En ambos casos, se impulsaban con el motor turboalimentado de gasolina 1.7 Tbi, de cuatro cilindros y 240 CV a 6.000 rpm, con un par máximo de 350 Nm entre 2.200 y 4.250 vueltas.
Asociada a esta mecánica, se encontraba la transmisión automática de doble embrague TCT, con seis velocidades y levas tras el volante. Por supuesto, toda la fuerza mecánica se canalizaba al tren trasero.
El control dinámico de la conducción Alfa DNA incluía el programa Race, que activaba el control de arrancada Launch Control. Gracias a este sistema, tanto el 4C Coupé como el 4C Spider aceleraban de 0 a 100 km/h en tan solo 4,5 segundos. En cuanto a la velocidad máxima, el biplaza cerrado llegaba a 258 km/h, mientras que el cabrio anunciaba 257.

Lamentablemente, estos pequeños deportivos están desapareciendo paulatinamente. Otros ejemplos son el Audi TT o el Mercedes-Benz SLC, cuyos futuros no parecen muy esperanzadores.
En el caso de Alfa Romeo, su próxima novedad va a ser un SUV compacto, el Tonale, aunque también están el horizonte dos modelos muy pasionales, el 8C y el GTV, tal y como se anunció en su plan de producto 2018-2022.
No obstante, debemos ser precavidos, pues la más que probable fusión entre PSA y FCA podría traer cambios en estos futuros modelos. En fin, volviendo al 4C, lo recordaremos con mucho cariño y deseamos que su espíritu deportivo se mantenga en próximos coches de Alfa Romeo.