Tras dominar muchos mercados de Europa durante un cuarto de siglo, en los últimos años, el motor diésel ha entrado repentinamente en una crisis, en medio del escándalo del 'Dieselgate' y de un creciente impulso de la electrificación y la movilidad sostenible. 

Sin embargo, antes de la fuerte caída en ventas de este tipo de motorizaciones, que perdieron rápidamente el primer puesto, algunas berlinas y SUV de altos vueltos recurrieron a motores de gasóleo, de gran rendimiento y consumo comedido. Hoy queremos repasar precisamente los 10 coches diésel más potentes de la historia.

BMW 750d xDrive (G11 y G12) – 400 CV

BMW 750d xDrive (G11) 2016-2018

En el décimo lugar encontramos el buque insignia de BMW en su variante diésel más potente. El motor diésel de mayor rendimiento se equipó en las versiones 750d xDrive (también disponibles en ese momento con batalla larga), que estuvieron a la venta entre 2016 y 2020.

Bajo el capó se encontraba la variante más extrema del motor B57 diésel, con cuatro turbos, que alcanzaba una potencia de 400 CV y un par motor máximo de 760 Nm. El coche gozaba de una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h, es decir, mismas prestaciones que el 750i de gasolina, pero con un consumo inferior a 6,0 litros cada 100 kilómetros, frente a los más de 8,0 litros del 750i.

BMW X6 M50d (G06) – 400 CV

BMW X6 M50d (G06) 2019-2020

La historia del M50d duró solo un año (de noviembre de 2019 a diciembre de 2020), pero se convirtió en el X6 diésel más rápido de la historia. El protagonista era el mismo bloque B57 con cuatro turbos del Serie 7, con 400 CV de potencia y 760 Nm de par máximo. 

En este caso, las 2,3 toneladas del SUV penalizaban ligeramente las prestaciones frente a otros modelos con el mismo motor. Se conformaba con 5,2 segundos en el 0 a 100 km/h y 250 km/h de velocidad máxima, limitada electrónicamente.

Alpina D5 S Touring – 408 CV

Alpina D5 S Touring

Basado en el BMW Serie 5 Touring, el Alpina D5 S incorpora una versión avanzada del motor B57 de seis cilindros en línea de BMW, con tres turbos. Actualmente a la venta, es uno de los coches familiares más rápidos, con 408 CV y 800 Nm, y puede enfrentarse a sus rivales de Mercedes-AMG y Audi RS. El sprint de 0 a 100 km/h le lleva 4,4 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 286 km/h.

Porsche Panamera 4S Diesel – 422 CV

Porsche Panamera 4S diesel 2016-2017

El Panamera diésel más potente de la historia también duró menos de un año en el catálogo, de noviembre de 2016 a agosto de 2017. Sin embargo, fue tiempo suficiente para entrar en el libro de récords de los motores diésel. El elegante Porsche incorpora un 4.0 V8 turbodiésel de 422 CV y 850 Nm, acoplado a una transmisión automática PDK de 8 velocidades.

Con una velocidad máxima de 285 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 4,3 segundos (con el paquete Sport Chrono), el Panamera diésel superó en su momento al 4S de gasolina y al 4 E-Hybrid.

Bentley Bentayga diésel – 435 CV

Bentley Bentayga diesel 2017-2019

Ahora lo conocemos principalmente con motores V8 de gasolina o como híbrido enchufable, pero el Bentley Bentayga también apostó en su momento por el diésel en Europa, empleando el mismo tren motriz VW EA898 que otros tres modelos del Grupo Volkswagen, concretamente el mencionado Panamera y otros dos que conoceremos en breve.

La versión diésel de 435 CV y 900 Nm del Bentley, vendida entre 2017 y 2019, no estaba electrificada. Las prestaciones, sin embargo, eran muy interesantes: 4,8 segundos de 0 a 100 km/h y 270 km/h de velocidad máxima. Sobre el papel, son cifras aún mejores que las del híbrido (5,2 segundos y 254 km/h de velocidad máxima).

Audi SQ7 4.0 TDI – 435 CV

Audi SQ7 4.0 TDI 2016-2020

Vendido entre 2016 y 2020, el Audi SQ7 TDI fue la versión más extrema del SUV insignia de la marca de Ingolstadt. El súper Q7 utilizaba un propulsor microhíbrido de 4,0 litros y ocho cilindros, con 435 CV de potencia y 900 Nm de par.

Las prestaciones son similares en los distintos modelos, con un 0-100 km/h cubierto en menos de 5,0 segundos y una velocidad máxima limitada a 250 km/h. En general, el consumo de combustible es razonable, con unos 9,0 litros cada 100 kilómetros.

Audi SQ8 TDI – 435 CV

Audi SQ8 TDI 2019-2020

Ahora la versión más extrema del Audi Q8 es el RS Q8, con motor de gasolina de 600 CV, pero entre 2019 y 2020, a esta variante se le sumó un primo diésel igualmente 'malo'. El SQ8 estaba impulsado por el mismo 4.0 V8 microhíbrido del SQ7, con 435 CV y 900 Nm.

Cifras respetables para un SUV capaz de anular su inmenso peso de 2,4 toneladas y de parar el crono en el 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos.

USSV Rhino GX – 446 CV

USSV Rhino GX

Lujoso, blindado y enorme. El USSV Rhino GX es un todoterreno construido por la empresa californiana US Specialty Vehicles, utilizando el chasis del gigantesco Ford F-450. El resultado es un vehículo monstruoso, que cuesta más de 300.000 dólares (unos 260.000 euros), pesa 4,5 toneladas, mide 5,7 metros de largo y tiene capacidad para siete personas.

A pesar de su aspecto rudo, el interior está muy bien cuidado, con una televisión de 40,0 pulgadas y mucho cuero. Está disponible con un motor 6.8 V10 o con el más potente 6.7 V8, ambos diésel. Este último produce 446 CV y 1.166 Nm.

Audi Q7 V12 TDI – 500 CV

Audi Q7 V12 TDI 2008-2012

Un motor V12 de 6,0 litros, diésel... y en un todocamino. El Audi Q7 V12 TDI quattro es el coche de producción con motor diésel más exagerado de la historia. Una locura brillante, fabricada en Ingolstadt, que pega a los siete ocupantes a sus asientos. El monstruo de 2,6 toneladas, producido entre 2008 y 2012, entregaba 500 CV y 1.000 Nm de par a las cuatro ruedas.

A pesar de un sprint de 0 a 100 km/h de 5,5 segundos y una velocidad máxima limitada a 250 km/h, el consumo de combustible no era tan disparatado como podría parecer, con alrededor de 11,0 litros cada 100 kilómetros.

Trident Iceni Magna (con Performance Package) – 669 CV

Trident Iceni Magna (Pacchetto Performance)

Inesperadamente, el coche diésel más potente de la historia es un superdeportivo. Desarrollado por una empresa británica, el Trident nunca llegó a producción. Las últimas noticias sobre este increíble prototipo se remontan a 2014, cuando la empresa matriz dijo que estaba lista para iniciar la fabricación. Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido y la decreciente popularidad del diésel, parece muy poco probable que el Iceni Magna llegue a ver la luz.

Y es una pena, porque el rendimiento prometido era absolutamente respetable. Con 669 CV y 1.420 Nm de par, el Trident prometía un sprint de 0 a 100 km/h en menos de 3,0 segundos, así como una velocidad máxima de más de 305 km/h. El motor era un Duramax V8 de 6,6 litros, como el que utilizaban los pick-up de General Motors hace una década.