Asistimos a la puesta de largo del nuevo dominador del segmento de moda, el de los todocaminos compactos con silueta de coupé. Hablamos del nuevo Audi RS Q3 Sportback 2020, el nuevo referente de una nutrida categoría, compuesta por rivales de indudable valía.
Entre ellos, nos encontramos con modelos como el Volkswagen T-Roc R, el CUPRA Ateca, el BMW X2 M35i o el Mercedes-AMG GLA 45, por mencionar solo algunos ejemplos. Unos todocaminos que, tras su paso por el gimnasio, habría que calificarlos mejor como otro tipo de SUV (Steroid Utility Vehicle, por ejemplo).
Galería: Audi RS Q3 Sportback 2020 primera prueba
Audi Sport, la división que se esconde detrás del universo RS y del R8, tiene depositadas ambiciosas esperanzas de crecimiento en los nuevos RS Q3 y RS Q3 Sportback, el protagonista de esta primera prueba. Una vez más, el famoso motor turboalimentado 2.5 TFSI, pentacilíndrico, con 2,5 litros de cubicaje, reclama su cuota de protagonismo, en este caso, con 400 CV de potencia.
Además, el nuevo RS Q3 Sportback disfruta de una parrilla de mayor tamaño, así como de tomas de aire más grandes, dos colas de escape ovaladas de un tamaño descomunal, pasos de rueda ensanchados 10 milímetros y una suspensión deportiva que acerca la carrocería al suelo en 10 milímetros.

A modo de acertijo, te diremos que la extensa lista de opciones incluye, por ejemplo, una suspensión deportiva adaptativa, frenos carbocerámicos (solo para el eje delantero) y llantas de 21 pulgadas. Como todo en la vida, la elección dependerá de tus gustos y de la liquidez de tu cuenta corriente.

En cualquier caso, la suspensión deportiva adaptativa debería entrar dentro de tu carta a los Reyes Magos. Como sucede con muchos otros fabricantes de SUV deportivos, la suspensión de serie, asociada a unas llantas de gran tamaño, más que transmitir sensación de deportividad, lo que consiguen es apalear tu espalda durante los trayectos. Sin embargo, gracias al buen hacer de la suspensión adaptativa, este detalle negativo se solventa en gran medida.

Afortunadamente, el Audi RS Q3 Sportback te da la libertad de elegir cómo quieres conducir. Puedes configurar dos modos completos, gestionando el motor, la caja de cambios, la tracción quattro, el chasis, la dirección asistida y el sonido del escape; incluso los puedes grabar gracias al nuevo modo RS, ubicado en el brazo derecho del volante multifunción. Como suele suceder habitualmente, lo más recomendable es seleccionar todos los parámetros en Sport, pero dejar la dirección y la suspensión en Comfort.

De esta forma, el modelo alemán ofrece una magnífica dinámica de conducción, aunque por tratarse del concepto de vehículo que es, no resulta tan rápido ni ágil como un deportivo compacto equivalente.
El centro de gravedad más elevado limita esa agilidad, siempre entendiendo que debajo del capó, disponemos de un propulsor capaz de entregar 400 CV de potencia. Digamos que, valorado como deportivo puro, el RS Q3 Sportback muestra luces y sombras.


Al igual que el anterior RS Q3 (entre 2013 y 2016), el nuevo SUV alemán es un coche encantador y animado cuando se lo propone. Por ejemplo, la puesta a punto de la tracción integral quattro, que ahora puede mandar hasta un 85% del par al eje trasero, permite que la zaga se vuelva juguetona, al negociar las curvas de radio más cerrado.

Audi no ha sucumbido a la tentación de adoptar un motor de cuatro cilindros en el RS Q3, como sucede con sus primos, los Volkswagen T-Roc R o CUPRA Ateca, ambos con 300 CV. Es cierto que los tres vehículos muestran unos registros parecidos hasta llegar a los 100 km/h, pero superada esa barrera, el RS Q3 Sportback se vuelve inalcanzable para el resto.
A bajo régimen, el motor puede parecer algo perezoso (pura apariencia), pero al llegar a las 2.6000 vueltas, el turbocompresor empieza a trabajar a pleno rendimiento y es como si la mecánica nos dijese: "¡Agárrense fuerte, amigos!".
Es cierto que el bloque de cinco cilindros ha perdido algo de encanto acústico por la adopción de los filtros de partículas, pero incluso así, sigue sonando mucho mejor que la mayoría de los motores de seis cilindros que actualmente hay en el mercado.
El cambio automático de doble embrague S tronic, de siete velocidades, es bastante rápido en cuanto a su funcionamiento se refiere, pero en determinadas ocasiones, resulta más efectivo utilizar las levas ubicadas detrás del volante, sobre todo, si queremos practicar una conducción deportiva.
Llegados a este punto, me gustaría hacer una apreciación. El gran atractivo del RS Q3 Sportback reside en su motor, está claro, y ante semejante descarga de energía, se necesita un equipo de frenos a la altura. En este sentido, la opción de equipar los discos carbocerámicos resulta controvertida. La mordiente inicial, una vez alcanzada la temperatura ideal de funcionamiento, es apreciable, aunque un poco complicada de dosificar.
Obviamente, en el caso de un RS Q8, con 2,4 toneladas de peso y 600 CV de potencia, este aliado se convierte en imprescindible. Pero en el RS Q3 Sportback, su elección no está tan justificada y se puede prescindir de ella.
Pasamos al interior, donde el modelo alemán reproduce la atmósfera de un Q3 Sportback convencional, salvo porque ofrece mejores asientos, un volante forrado en tejido Alcantara y diversos elementos de carbono, repartidos por aquí y allá. Sin embargo, otras piezas, elaboradas con materiales plásticos, no están a la altura de lo esperado, ni de un coche de este precio.

Eso sí, la dotación digital y el funcionamiento del sistema de infoentretenimiento son excelentes. El espacio disponible en las plazas traseras es más generoso de lo que podríamos esperar, especialmente por altura y anchura a la altura de los hombros. Además, hablamos de un vehículo práctico, como demuestran los 530 litros de maletero que anuncia, oficialmente.

Por último, llegamos al controvertido capítulo del precio. Con las cifras en la mano, resulta complicado justificar los 74.810 euros que cuesta el Audi RS Q3 Sportback. La demanda por un SUV deportivo compacto, con 400 CV y una velocidad máxima limitada a 280 km/h, no parece, a priori, excesiva. Eso sí, resulta más 'económico' que otros modelos, como el Porsche Macan Turbo o el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio, que le superan claramente en potencia.
No obstante, a su favor hay que decir que, dentro de su categoría, el RS Q3 Sportback es la opción más llamativa del momento. Esto se debe, principalmente, por su maravilloso motor y a su aspecto llamativo. Aunque sea una elección un poco costosa, no se le puede negar ni un ápice de carisma al todocamino deportivo de los cuatro aros.
Audi RS Q3 Sportback 2020