Cada vez son más los compradores españoles (y europeos) que se descantan por modelos de tipo SUV, que ya suponen casi la mitad de las matriculaciones, al tiempo que otra de las tendencias más en auge del mercado es la electrificación. En este caso, Opel ha combinado ambos aspectos con su primer híbrido enchufable, el Grandland X Hybrid.

La marca alemana anunció hace meses un Grandland X enchufable, el Hybrid4, con 300 CV de potencia y tracción total, y después supimos que también iban a ofrecer una variante Hybrid de tracción delantera y con una potencia algo más comedida, de 224 CV, que ya está disponible. El primero ofrece una autonomía eléctrica de 57 kilómetros, mientras que el 4x2 llega a los 59 kilómetros.

A nivel estético, apenas existen diferencias entre estas dos versiones PHEV y cualquier otro Grandland X con motor de combustión, más allá de la toma de recarga (ubicada en la aleta trasera del lado del conductor), los distintivos Hybrid4 o la posibilidad de la carrocería bicolor opcional, con techo y capó en color negro.

Nosotros acabamos de probar la versión más potente, aunque ambas están ya disponibles en concesionarios Opel. Esta versión tiene un precio de tarifa de 53.425 euros, aunque incluyendo diferentes descuentos y las ayudas del plan MOVES II, el precio final puede ser de 42.500 euros. En el caso de la versión Hybrid de 224 CV, el precio base es de 43.525 euros, o bien 33.800 euros, con todas las promociones y ayudas.

Antes de empezar con nuestras primeras impresiones de conducción, hagamos un pequeño repaso a la técnica del modelo.

Un repaso técnico

El Grandland X Hybrid4 es la versión más potente y completa de este SUV. Está basado en la plataforma EMP2 del Grupo PSA y goza de un sistema híbrido enchufable o PHEV, que consta de un motor de gasolina y dos unidades eléctricas (una en cada eje). Consigue una potencia total combinada de 300 CV y un par motor máximo de 520 Nm.

Bajo el capó esconde un motor de gasolina, con 1,6 litros y cuatro cilindros, equipado con un turbo de doble entrada (twin scroll), que desarrolla 200 CV de potencia y 300 Nm de par motor máximo, y va asociado a una transmisión automática con convertidor de par de ocho velocidades. El depósito de gasolina, por cierto, es de 43 litros. En el caso de la variante Hybrid, 4x2, la potencia del motor térmico es de 160 CV.

Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba

El motor eléctrico delantero, de 81 kW o 110 CV, está integrado entre el propulsor y la caja de cambios, y es capaz de mover únicamente las ruedas delanteras. Por otro lado, para el eje trasero se utiliza también una unidad eléctrica, pero con otro esquema, ya que hablamos de un eje electrificado o 'e-axle', es decir, que el propulsor va montado en el diferencial posterior. En este caso ofrece una potencia de 83 kW o 113 CV. 

La batería, de iones de litio e instalada bajo los asientos traseros, tiene una capacidad de 13,2 kWh y permite una autonomía homologada en modo eléctrico de hasta 59 kilómetros. En modo eléctrico, la velocidad punta está limitada a 135 km/h y, además, la potencia que se obtiene de ambos motores es, como mucho, de 90 kW o 122 CV, ya que se trata de la potencia máxima que es capaz de ofrecer la batería.

A través de la pantalla multimedia del coche, se integran una función denominada E-Save, que permite conservar carga de la batería, por si necesitamos circular en modo eléctrico más adelante. Ofrece la opción de mantener 10 o 20 kilómetros de autonomía eléctrica, o bien una tercera opción, conocida como 'Max', que consigue que la carga de la batería se mantenga al máximo.

Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba

En lo que a recarga se refiere, el cargador integrado de serie es de 3,7 kW, y a esta potencia el proceso completo lleva cuatro horas, aunque Opel ofrece un cargador opcional de 7,4 kW (385 euros), con el que este tiempo se rebaja a 1 hora y 50 minutos. En un enchufe doméstico, a una potencia de 1,8 kW, una carga completa lleva 7 horas y 10 minutos.

Y precisamente el cable de hasta 1,8 kW (Mode 2) es el que se incluye de serie, ya que son opcionales tanto el de hasta 3,7 kW (Mode 2 reforzado, 540 euros), como el de 11 kW (Mode 3, 250 euros). Además, Opel ofrece también la posibilidad de instalar un 'Wallbox' en casa del cliente, que puede ser de 4,6 kW (monofásico) u 11 kW (trifásico). El primero tiene un coste de 700 euros, y el segundo asciende a 1.100 euros.

Al volante del Grandland X Hybrid4

En el habitáculo, este SUV enchufable de Opel apenas difiere de sus hermanos de gama, aunque sí cuenta con instrumentación específica (como un indicador del nivel de la batería en el cuadro, por ejemplo), o un menú en la pantalla multimedia que permite acceder a información sobre consumo o a un gráfico sobre el flujo de energía del sistema.

Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba

Además, el selector del cambio automático tiene una posición adicional, denominada 'B', que básicamente permite que el coche retenga, aumentando el nivel de recuperación de energía. Cuando se activa, el coche pierde velocidad bastante rápido, lo cual está bien al bajar un puerto de montaña, por ejemplo, pero no en otras situaciones. Lo bueno es que podemos dosificar la recuperación con el acelerador, ya que al pisarlo ligeramente, el coche sigue recuperando pero sin perder tanta inercia.

El interior destaca también por la habitabilidad que ofrece, ya que el espacio para los ocupantes es muy bueno en ambas filas. Con el asiento del conductor ajustado para una persona de 1,80 metros de altura, el espacio detrás para piernas y cabeza es sobresaliente. Además, al no haber un túnel central (aunque sí hay consola central trasera), la quinta plaza es bastante aprovechable, aunque algo estrecha para un adulto. En lo que a maletero se refiere, ofrece una capacidad de entre 390 y 1.528 litros.

También son específicos los modos de conducción, que son cuatro: Electric, Hybrid, Sport y AWD. El primero, lógicamente, permite circular en modo cero emisiones, y se recurre sobre todo al motor del eje trasero. El segundo combina los propulsores con el objetivo de mantener el máximo nivel de eficiencia. El llamado Sport, por su parte, ofrece la potencia combinada de 300 CV y está pensado para obtener las mejores prestaciones posibles. Esto se traduce en un 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y una velocidad máxima de 235 km/h.

Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba
Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba

Por último, el modo AWD asegura que haya tracción en ambos ejes, aunque da prioridad a los motores eléctricos, y el de combustión solo trabaja a velocidades superiores a 80 km/h, o si le pedimos más prestaciones al coche.

Una vez en marcha (el coche arranca por defecto en modo eléctrico, siempre y cuando haya carga en la batería), este Hybrid4 resulta suave y cómodo, no ya por el mero hecho de circular en silencio, únicamente con electricidad, sino también porque el interior está bien insonorizado y la suspensión tiene una puesta a punto en la que prima la comodidad, si bien contiene sorprendentemente bien los movimientos de la carrocería.

La dirección es relativamente blanda pero agradable, y el pedal de freno, cuyo tacto en este tipo de vehículos puede resultar muy artificial debido al sistema de recuperación de energía en la frenada, en este caso no nos lo ha parecido especialmente. Cabe añadir que la unidad de pruebas montaba neumáticos Michelin Alpin 5 de invierno, en medidas 205/55 R19.

Durante nuestra primera prueba en la Selva Negra de Alemania, en un recorrido de 203 kilómetros, combinando carreteras secundarias, autovía y también un puerto de montaña, el ordenador de a bordo marcó un consumo medio de 6,3 litros cada 100 kilómetros, una cifra bastante buena para un todocamino de 4,47 metros y 300 CV que, además, tiene que 'cargar' con dos motores eléctricos y una batería (1.875 kilos en total).

En homologación, el consumo mixto WLTP es de entre 1,3 y 1,4 litros, aunque ya sabemos que estas cifras son algo 'sui generis' en los híbridos enchufables. En todo caso, cabe apuntar que iniciamos la ruta con la batería al 100% y llegamos al destino con ella casi agotada, habiendo circulado unos 20 kilómetros en modo eléctrico, y el resto en Hybrid, principalmente.

Opel Grandland X Hybrid4, primera prueba

También hemos podido probarlo recientemente en Madrid, principalmente por autovía y con neumáticos de verano, logrando un consumo medio de 4,3 litros cada 100 kilómetros, en un recorrido de algo más de 100 kilómetros, con la batería cargada al iniciar la ruta y gastándola prácticamente entera durante el camino, habiendo circulado en modo eléctrico alrededor del 30% o 40% del tiempo. Con la batería descargada por completo, el consumo en carretera puede moverse entre 6 y 7 litros, lo cual no es una cifra disparatada, en absoluto.

Para terminar, en la dotación del modelo no faltan tampoco ayudas electrónicas a la conducción como la alerta de colisión frontal con frenada automática, el asistente de mantenimiento de carril, los sistemas de alerta por cansancio del conductor, de reconocimiento de señales y de control de ángulo muerto, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros o el control de velocidad de crucero, por ejemplo. De manera opcional se pueden añadir el control de crucero adaptativo, la cámara de visión panorámica o los faros adaptativos con tecnología LED.

Opel Grandland X Hybrid4

Motor Gasolina turbo, 4 cilindros en línea, 1.598 cm³ + 2 unidades eléctricas
Potencia 300 CV / 520 Nm
Caja de cambios Automática, 8 velocidades
Batería 13,2 kWh
Autonomía eléctrica Hasta 59 km
0-100 km/h 6,1 segundos
Velocidad máxima 235 km/h
Consumo 1,3 - 1,4 l/100 km
Tracción Total
Peso en vacío 1.875 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 390 - 1.528 litros
Precio base 53.000 euros