El Clase A ha supuesto un antes y un después para Mercedes-Benz. De hecho, fue el primer compacto de la marca de la estrella, el modelo que rejuveneció el diseño de la compañía y el automóvil que situaba a la firma alemana, por primera vez, en posición de competir contra los populares Audi A3, BMW Serie 1 y Volkswagen Golf.
Pero para un automóvil que lleva una estrella en el capó, competir no es suficiente, sino que está obligado a ser el mejor. Para comprobar si la cuarta generación del Clase A lo ha conseguido, hemos decidido que se convierta en el protagonista de nuestra prueba en vídeo. ¿Con qué versión? Con la única turbodiésel de la gama: la denominada A 180 d 7G-DCT, de 116 CV.
Una carrocería más estilizada y... 'afilada'
En el plano estético, el Mercedes-Benz Clase A 2018 es una evolución de su antecesor, pero dotado de unas formas más afiladas y dinámicas, algo que queda patente en su excelente coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,25.
Gran parte de esa percepción se debe a que, ahora, este compacto de cinco puertas incorpora un capó más bajo y alargado, así como unos grupos ópticos con tecnología de tipo LED más estilizados. Si además pagas 557 euros, puedes contar con los faros adaptativos MULTIBEAM LED, compuestos por 18 diodos y dotados de funciones como la iluminación para ciudad, para circular en rotondas…
Personalmente, hay un par de detalles que me han llamado la atención: la toma de aire frontal invertida, que se cierra cuando el motor no necesita refrigeración para ahorrar combustible, y las llantas de aleación de 18 pulgadas, que tienen un precio de 1.065 euros.

En el capítulo de las dimensiones, el nuevo Mercedes-Benz Clase A 2018 resulta 12,0 centímetros más largo, 2,0 más ancho y solo 1,0 más alto que su antecesor... ¿El resultado? Con 4,41 metros de longitud, 1,80 de anchura y 1,44 de altura, ahora, da la sensación de ser más coche y, a la vez, de resultar más deportivo.
Por otro lado, si quieres hacer de este compacto un vehículo todavía más exclusivo, por 5.403 euros podrás acceder a la serie especial Edition 1, que estará a la venta durante un año, aproximadamente, para conmemorar el lanzamiento del modelo, y que incluye detalles como unas llantas de aleación de 19 pulgadas, faros adaptativos con tecnología de tipo LED, asientos deportivos tapizados en símil de cuero...

Mercedes-Benz Clase A 2018: un interior del futuro
Abro la puerta y me acomodo en un puesto de conducción que parece hecho a medida. No faltan unos amplios reglajes para el volante, así como unos asientos de piel, con los reposacabezas integrados, tan cómodos como eficaces a la hora de sujetar el cuerpo.
Pero el principal responsable de que el Clase A parezca un compacto llegado del futuro es el salpicadero. La marca lo denomina 'widescreen' y, en nuestra unidad, equipada con el paquete Premium (3.110 euros), está compuesto por con dos grandes pantallas de 10,25 pulgadas, desarrolladas en colaboración con NVIDIA, que resultan brillantes por resolución y fluidez de funcionamiento.



Ambos displays pueden manejarse desde unos mandos táctiles situados en el volante, idénticos a los que estrenó el Clase E W213, en 2016. Su funcionamiento es similar al del botón de las antiguas Blackberry (para accionarlos hay que deslizar el dedo por encima)... pero no siempre resultan tan precisos como los mandos tradicionales.
La pantalla de la izquierda es la instrumentación digital más personalizable del mercado, mientras que la del lado derecho, también es táctil y se puede manejar desde una superficie ubicada entre los asientos... aunque lo realmente importante es que se trata del corazón del sistema MBUX.

Este Mercedes-Benz parece KITT, el coche fantástico
Y es que este dispositivo, que corresponde a las siglas Mercedes-Benz User Experience, es el primer sistema de inteligencia artificial implementado en un automóvil… siempre que no tengamos en cuenta a KITT, el protagonista de la serie ‘ochentera’ El coche fantástico.
Es algo así como el equivalente al sistema SIRI de Apple, aplicado al automóvil. Para activarlo, deberás pronunciar las frases "Hola Mercedes" o "Hey Mercedes" o, al menos, eso dice el manual. Porque tras una semana estrechando lazos, el Clase A nos ha atendido amablemente al decir "Hey Merche". Porque además, el sistema MBUX tiene la capacidad de aprender a partir de las órdenes del conductor.
A modo de ejemplo, como puedes ver en el vídeo que ilustra esta noticia, te diremos que es capaz de responder ante comandos vocales del tipo "¿qué temperatura hace hoy?", "tengo frío", "llévame a un McDonalds", "cambia la luz del interior a verde"...
¿Está a la altura el sistema MBUX? Te diré que funciona gracias a una tarjeta SIM integrada en el vehículo, de modo que algunas funciones dejarán de estar disponibles en zonas sin cobertura (por ejemplo, en algunos garajes), y que, en ocasiones, tiene algún problema para interpretar determinados comandos vocales... Pero también te diré que, en cuanto me he bajado de este Mercedes-Benz, no he dejado de echarlo de menos.


En cuanto a las plazas traseras se refiere, mejoran por anchura y altura respecto a su antecesor, pero no por espacio para las piernas. A efectos prácticos, eso se traduce en que cuatro pasajeros, de hasta 1,90 metros de alto, viajarán algo más cómodos que antes… pero cinco seguirán viajando apretados.
Lo que sí progresa notablemente es el maletero, que con 370 litros, ofrece una capacidad 29 litros mayor que su antecesor y una boca de carga 20 centímetros más ancha.

Mercedes-Benz A 180 d: más ahorrador que veloz
Para impulsarse, el Mercedes-Benz A 180d recurre a un propulsor turbodiésel de 1,5 litros, de origen Renault, que desarrolla 116 CV a 4.000 rpm y 260 Nm de par máximo entre 1.750 y 2.500 rpm, combinado con una transmisión automática de doble embrague 7G-DCT, de siete velocidades, que es la única disponible en este motor.
En marcha, destaca por homologar un ajustado consumo medio de 4,2 litros cada 100 kilómetros, que en condiciones reales, rara vez supera los 5,5 litros. Se trata de una mecánica agradable, con una entrega de potencia destacada a bajas vueltas, que mantiene el empuje hasta más allá de 3.500 rpm.
En cuanto a las prestaciones, son correctas para desplazarse en el día a día, siempre que no busques un deportivo, como demuestran una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y una velocidad máxima de 202 km/h.
Por lo demás, gracias al control dinámico de la conducción DYNAMIC SELECT, ofrece distintos modos de funcionamiento: ECO, CONFORT, SPORT, INDIVIDUAL.
La caja de cambios, con levas tras el volante, resulta rápida y agradable, aunque tiene un par de puntos débiles: resulta un poquito brusca al maniobrar a baja velocidad y, en el modo ECO, tiende a circular en marchas muy largas… lo que le obliga a reducir varias marchas cuando tiene que ganar velocidad.
En el apartado dinámico, el Clase A es un automóvil de matricula de honor. La dirección tiene la dureza exacta, la suspensión contiene con eficacia el balanceo de la carrocería y el eje trasero da la sensación de ser inamovible. Y lo mejor de todo es que lo hace manteniendo una capacidad de filtrado más que notable.

Puede conducir solo
El nuevo Mercedes-Benz Clase A 2018 también puede equipar el asistente Intelligent Drive, que permite disfrutar de una conducción semiautónoma, gracias a la combinación del control de velocidad de crucero adaptativo DISTRONIC, con un sistema activo de alerta por cambio involuntario de carril.
Eso sí, las intervenciones de este último son algo bruscas, debido que corrige la trayectoria frenando las ruedas de un lado del coche, mientras que lo habitual es que estos sistemas actúen sobre la dirección.
Va un paso por delante, y eso tiene un coste
En conclusión, puede decirse que Mercedes-Benz ha sabido trasladar todas las virtudes de sus modelos más grandes a este compacto, que está un pasito por delante de sus rivales, por tecnología o tacto de conducción. En mi opinión, nunca el Clase A había sido tan bueno.
Y como es habitual en la marca alemana, eso tiene un precio, que en este caso es superior al de sus competidores. Y que en el A 180 d 7G-DCT que nos ocupa, arranca en los 32.700 euros.
Mercedes-Benz Clase A