Los SUV han alcanzado un importante hito de ventas en los seis primeros meses del año al representar más de la mitad de las entregas totales de vehículos nuevos en Europa por primera vez en la historia.

Su cuota de mercado creció hasta el 51%, lo que representa un salto significativo en comparación con el primer semestre de 2022, cuando se situó en el 48%. Las cifras de matriculaciones recogidas por la empresa analista de mercado Dataforce muestran que las entregas crecieron un 23% con respecto al primer semestre de 2022, alcanzando los 3,37 millones de unidades.

Si nos fijamos en los 10 SUV más vendidos en el primer semestre de 2023, el Tesla Model Y ocupó el primer puesto con 138.152 unidades, lo que supone un 207% más que en el mismo periodo del año anterior.

Volkswagen T-Roc 2022

Model Y, T-Roc y Tiguan, 'top3'

El único otro SUV que consiguió superar las 100.000 ventas fue el Volkswagen T-Roc, con 104.465 (+32%). Toyota estuvo a punto de alcanzar el club de las seis cifras con el Yaris Cross (96.849 unidades).

El 'top10' lo completaron el Volkswagen Tiguan, el Dacia Duster, el Hyundai Tucson, el Peugeot 2008, el Kia Sportage, el Renault Captur y el Ford Puma. En conjunto, los SUV urbanos fueron los coches más populares en el Viejo Continente durante el primer semestre de 2023, con 1.133.822 ventas, seguidos de los SUV compactos, con 999.568.

A pesar de estos datos, no significa que los turismos, especialmente los utilitarios, sean una especie en extinción, ya que el Dacia Sandero tuvo excelentes resultados, con 124.190 unidades. Además, el Opel Corsa, el Peugeot 208 y el Renault Clio superaron los 100.000 ejemplares vendidos.

Terremoto con la Euro 7

También el Skoda Octavia tuvo un primer semestre de 2023 muy positivo, con un aumento de las entregas del 77,3%, hasta 83.073 unidades, después de que la matriz, el Grupo Volkswagen, solucionara los cuellos de botella en la producción. El Golf superó a su 'primo' checo, con 88.899 unidades.

Varios fabricantes de automóviles han expresado su preocupación por el destino de los modelos pequeños (ya sean turismos o SUV) si la norma Euro 7 se aplica en 2025 sin cambios. Por ejemplo, Volkswagen ha advertido de que retocar los motores de combustión para cumplir la legislación provocará subidas de precios que encarecerán demasiado estos vehículos. En consecuencia, el Polo, el Fabia o el Ibiza se enfrentan a un futuro incierto.