El Volkswagen Golf Variant R32 de cuarta generación nunca existió oficialmente. Sin embargo, un entusiasta danés ha compensado con creces esta carencia con una creación sin precedentes. Tomando como donante un R32 que ya no funcionaba, transportó todo lo que pudo a su viejo Variant para obtener un resultado final de locura.

El objetivo era crear un wagon sin concesiones, que fuera potente pero también estable y relativamente manejable en el uso diario, conservando todo el espacio interior original y un peso equilibrado.

Galería: Volkswagen Golf R32 2004 casi nuevo

De 250 a 1.095 CV

Para ello, confió en el motor VR6 de la época, un propulsor atmosférico de gasolina con seis cilindros en V y 3,2 litros, que generaba 250 CV y que originalmente montaba el Golf R32.

Sin embargo, nuestro amigo danés se tomó la libertad de realizar una modificación sustancial y de peso al motor: añadir un enorme turbocompresor y todas las demás piezas mecánicas que le acompañan.

Volkswagen Golf V R32 2005

Motor V6 de 3,3 litros y 1.095 CV

La elección recayó en el Garrett G42-1450, uno de los más grandes del catálogo del fabricante estadounidense, lo que también supuso realizar algunas pequeñas mejoras mecánicas en el bloque.

Por ejemplo, se instalaron un cigüeñal reforzado y bielas y pistones forjados. Asimismo, se aumentó la cilindrada original a 3,3 litros y se generó un total de 1.095 CV.

Diferenciales autoblocantes

Para manejar tanta potencia, el entusiasta también realizó algunas modificaciones en la transmisión original del Golf R32 donante, que ahora es secuencial, con el fin de poder realizar una conducción deportiva.

Además, se acoplaron diferenciales de deslizamiento limitado, tomados de un Audi RS 4 de 2006, tanto en la parte delantera como en la trasera. Sin duda, son vitales para conservar una buena motricidad. En fin, no te pierdas el vídeo adjunto porque vas a poder sentir las increíbles prestaciones de esta preparación tuning.