El motor rotativo Wankel es una auténtica leyenda, aunque el coste de su mantenimiento y, sobre todo, su elevado consumo de combustible y sus emisiones lo han dejado casi extinguido.
Instalado por última vez en el Mazda RX-8 que dejó de producirse hace más de diez años, esta mecánica ha escrito páginas importantes en la historia del automóvil y del automovilismo y hay quien ha hecho de él una increíble miniatura capaz de alcanzar el doble de revoluciones que un coche de Fórmula 1.
Suena como un motor de verdad
Uno de los últimos vídeos del canal de YouTube Warped Perception muestra el que podría ser el motor rotativo más pequeño del mundo, incluso más compacto que el que nos descubrió JohnnyQ90 hace pocos meses.
Este propulsor monorotor Toyan RS-S100 tiene una cilindrada de solo 2,4 cm3 y una potencia de 0,5 kW (0,6 CV). Después de algunos intentos, arranca acompañado por el clásico sonido de un bloque rotativo.
Tacómetro en mano, el giro aumenta rápidamente hasta las 30.000 rpm, produciendo tanto calor que una manguera de goma se funde y el tubo de escape gotea. ¡Increíble en una creación tan pequeña!
El futuro del motor rotativo
La persona que ha montado este kit asegura que los problemas de fiabilidad se solucionarán pronto. Mientras tanto, los interesados pueden comprarlo en la web Engine DIY, en la variante de un solo rotor, desde 499,99 dólares (470 euros) y en la variante de dos rotores (la misma configuración que el famoso Mazda RX-7) desde 699,99 dólares (565 euros).
¿Y qué pasa con el motor Wankel a escala real? La propia Mazda, la empresa que lo hizo mundialmente famoso, planea su regreso en 2023, pero solo como extensor de autonomía (o generador) para el eléctrico MX-30.
Además, un Mazda3 especial con un motor de este tipo, con más de 1.200 CV, participa este año en la subida a Pikes Peak. ¡Veremos qué es capaz de hacer!
Fuente: Warped Perception vía YouTube