Para descubrir el prototipo olvidado de esta semana hemos de retroceder en el tiempo hasta el año 1998, y en concreto a la 66ª edición de la mítica carrera de las 24 Horas de Le Mans, celebrada entre los días 6 y 7 del mes de junio de aquel año.
El diseñador Franco Sbarro aprovechó aquella cita francesa para presentar un extravagante y curioso concepto basado en el Renault Espace monovolumen. Un coche que, además, se utilizó en la vuelta inaugural de la carrera para trasladar a invitados de la organización.
Galería: Sbarro Espera Espace Spider (1998)
El coche en cuestión fue creado por alumnos de la escuela Espera Sbarro, en colaboración con ingenieros de Matra y diseñadores de la francesa Renault, y la marca instaló muelles de suspensión específicos para "mejorar el comportamiento dinámico del coche en pista".
El vehículo, que se cree está actualmente en el Museo Matra de Salbris (Francia), había de ser también suficientemente grande para acomodar a los tres pasajeros VIP en la parte trasera y lucir un aspecto deportivo, aunque manteniendo las líneas del Espace.

Para ello, se eliminaron el techo y el parabrisas del vehículo, y se añadió una especie de arco antivuelco entre las plazas delanteras y las traseras, además de un alerón delantero y dos jorobas por delante del conductor y el copiloto.
También se ensancharon las vías delanteras y traseras en 14 centímetros, se redujo la altura libre al suelo en 25 milímetros y se instalaron pasos de rueda más generosos para albergar llantas de 18 pulgadas con neumáticos Michelin Pilot Sport (255/35 ZR delante y 335/30 ZR detrás).

En el habitáculo, diseñado para el uso en exteriores y dotado por tanto de un suelo de aluminio, había cinco asientos Sparco de tipo baquet con arneses de seguridad y las plazas se dispusieron en configuración 2-1-2, como puedes apreciar en las imágenes.
Por último, el encargado de propulsar este Espace descapotable de Sbarro era un bloque V6 de gasolina, de 24 válvulas y 194 CV de potencia, que más tarde llegaría también al modelo de serie, y que se combinó con una transmisión automática de cuatro velocidades que enviaba la fuerza del seis cilindros a las ruedas delanteras, únicamente.
Fuente: sbarro.phcalve