Cada día los automóviles son más similares entre sí, tanto dentro de la propia gama de una marca como entre productos de diferentes fabricantes, pero hubo una época en la que cada marca hacía las cosas a su manera y casi cualquier coche era muy diferente a sus rivales.

Hoy queremos repasar la historia de un curioso prototipo olvidado, de origen francés en este caso, que se presentó en el salón del automóvil de Ginebra de 1998.

Galería: Prototipos olvidados: Renault Zo (1998)

Hablamos del Renault Zo, que no deberías confundir con el Renault ZOE, que es un coche más moderno, eléctrico y totalmente distinto en todos los aspectos.

En los años 90, la creatividad de los diseñadores parecía mucho más libre, como demuestra el aspecto de este Renault Zo, tan llamativo como poco habitual, pero desde luego divertido y con personalidad propia, si bien nunca llegó a hacerse realidad.

Renault Zo concept de 1998

Aunque sin duda por entonces resultaba un vehículo extravagante, en forma de roadster de tres plazas, lo cierto es que más adelante surgieron en el mercado modelos con cierto aire al Zo, como el Ariel Atom, el KTM X-Bow o el BAC Mono, salvando las distancias. 

El modelo, que heredó su chasis del Renault Sport Spyder, lanzado en 1996, era también un escaparate tecnológico, ya que gozaba por ejemplo de suspensión neumática, que permitía regular la altura libre al suelo sobre la marcha.

Renault Zo concept de 1998

El corazón del Zo era un bloque 2,0 litros diésel de Renault, con cuatro cilindros, 16 válvulas y que ofrecía unos 135 CV de potencia. Además, iba asociado a una transmisión automática. 

El habitáculo, con tres asientos, también se conformaba únicamente con tres relojes para el cuadro de instrumentación, dedicados al velocímetro, el cuentarrevoluciones y el indicador del nivel de combustible.