El pasado mes de octubre la firma japonesa Mazda anunció el lanzamiento de dos nuevos modelos SUV, CX-60 y CX-80, este último con tres filas de asientos y un sistema de propulsión híbrido enchufable. Si la denominación te resulta familiar, es porque ya existió en el pasado.
El CX-80 apareció por primera vez en el salón del automóvil de Tokio de 1979, pero no se trataba de un modelo de Mazda, sino de un curioso prototipo de Toyota, que pretendía explorar las posibilidades del 'coche urbano del futuro'.
Galería: Toyota CX-80 Concept
Con 3,5 metros de longitud, el CX-80 era más compacto que el Toyota Starlet de producción, un modelo pequeño que la firma fabricó entre 1973 y 1999, aunque Toyota no aportó datos técnicos sobre el prototipo. Solo sabemos que era de tracción delantera y contaba con un cambio automático.
El prototipo siguió la estela de modelos europeos como el Volkswagen Golf, presentado en 1974, que demostró que el público estaba interesado en modelos de tamaño contenido y en un formato diferente a la clásica berlina, que además ofrecían un precio de adquisición y uso más ajustado.

Toyota recurrió a soluciones e ideas 'modernas', como faros montados sobre el propio capó delantero, la ausencia de pilares delanteros o unas puertas de curiosa apertura, además de un interior con suelo completamente plano, ya que prescindía de un túnel de transmisión puesto que era de tracción delantera.
Y hablando del interior, los japoneses decidieron dejar un salpicadero bastante 'limpio', llevando todos los mandos y botones a la consola central, entre ambos asientos, y también al marco del panel de instrumentos, que por cierto contaba con un cuadro digital. También llaman la atención los asientos delanteros, que parecen sacados de un autobús de línea, o el volante sin radios.

El CX-80 no llegó nunca a producción, quizá porque muchas de las ideas que estrenaba no eran tan buenas como parecían, y no tuvo demasiado éxito entre los posibles clientes potenciales cuando fue presentado en el salón de Tokio, donde fue visto con bastante escepticismo.
Quizá lo más parecido al CX-80 fue el Honda City de primera generación, lanzado en 1981, que era un modelo urbano con un diseño exterior llamativo, interesantes colores para la carrocería y una instrumentación parcialmente digital. Algunas versiones incluso equiparon en el maletero una pequeña scooter Honda Motocompo de 50 cm3, pero eso ya es otra historia.