Hace prácticamente dos décadas, Kia aprovechó el salón del automóvil de Chicago del año 2004 para tantear al público americano con un interesante prototipo, el llamado Kia KCV4 Mojave, que como puedes ver, era un modelo de tipo pick-up, de los que tanto gustan en Norteamérica.
Según el propio fabricante, este prototipo de camioneta pick-up de tamaño medio fue diseñado para "comprobar la reacción del consumidor de Norteamérica", y dado que jamás llegó al mercado, entendemos que la acogida del KCV4 no debió ser demasiado buena.
Galería: Kia KCV4 Mojave concept (2004)
En cualquier caso, resulta un prototipo curioso. Diseñado en el centro de diseño y desarrollo de Hyundai y Kia en NamYan, Corea del Sur, el KCV4 buscaba las líneas clásicas de un pick-up y un aspecto robusto y resistente. Lucía llantas de aleación de 20 pulgadas, calzadas con neumáticos deportivos.
Hablamos de una camioneta bastante grande, de 5,33 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,78 de alto, con una distancia entre ejes de 3,3 metros, pero semejante tamaño la situaba a medio camino entre los pick-up compactos y grandes del mercado de Estados Unidos.
El habitáculo, con 2+2 plazas, gozaba de cuatro puertas practicables, para facilitar el acceso, y además el modelo no contaba con un pilar B. Según la marca, el diseño interior tomó inspiración del mundo de la aviación: consola, instrumentación, mandos... No faltaban la tapicería de cuero, molduras metálicas o de madera, y hasta se anunció un lector de DVD como accesorio.
Uno de los elementos más interesantes del Mojave es el compartimento de carga de la consola central, que era extraíble, y permitía por ejemplo que el usuario lo utilizara como una nevera portátil, "para llevar bebidas frías a la playa", según la propia marca.
Otra solución interesante era la posibilidad de alargar el cajón de carga, ocupando parte del habitáculo. De forma automática, mediante un botón, y tras plegar los asientos traseros, el cajón podía extenderse de 1,80 a 2,18 metros de longitud, para facilitar el transporte de objetos muy largos. La portezuela trasera, por su parte, dejaba una superficie plana de carga al abrirse, lo cual era también una ventaja.
El prototipo fue fabricado sobre la plataforma del Kia Sorento y estaba basado en un tradicional chasis de largueros y travesaños, aunque gozaba de suspensión independiente en el eje delantero y un eje rígido de cinco brazos en el trasero. Además, se ideó con un poderoso motor 3,8 litros V6, de 24 válvulas, con una potencia de alrededor de 284 CV y asociado a una caja de cambios automática de cinco velocidades.