En Motor1.com intentamos ser expertos en el mundo del automóvil, pero la industria es tan amplia que hay vehículos que desconocemos. Como ejemplo perfecto, aquí está el Toyota Probox, una furgoneta sin lujos y con muy poca tecnología. Sí, un coche 'analógico', lo que piden algunos clientes (más de los que creemos).

Hemos descubierto que este coche se lanzó en Japón en 2002 y presentó una actualización en 2014. Desde siempre se ha caracterizado por un diseño exterior vintage, que también se extrapola al habitáculo. De hecho, la instrumentación cuenta solo con un enorme velocímetro y una pequeña pantalla digital debajo.

Galería: Toyota Probox 2022

El salpicadero es aún más básico. Hay un soporte para el teléfono junto al volante, lo que resulta muy cómodo para los trabajadores, pero no nos encontramos con ningún sistema de infoentretenimiento y, por ende, con ninguna pantalla central.

Ni siquiera el coche lleva un equipo de música de serie, aunque esto no es raro en Japón, donde los modelos de gama baja como este disponen de este componente en opción. 

Los controles de la climatización son sencillos y fáciles de entender. Hay dos paneles de control circulares para cambiar la temperatura y la intensidad del ventilador. Una pantalla naranja muestra la configuración climática.

Toyota Probox 2022

Actualmente, el Toyota Probox 2022 está disponible con dos motores atmosférico de gasolina, con cuatro cilindros. Uno cubica 1,3 litros y desarrolla 95 CV, mientras que el segundo es un 1,5 litros de 109 CV. Asimismo hay una versión híbrida a partir de la mecánica más potente. Todos estos propulsores se combinan con una transmisión CVT con variador continuo y existen versiones con tracción total. 

La novedad en la gama reside en el acabado GX, que se lanzará en Japón el próximo 6 de enero. Cuenta con elevalunas eléctricos delanteros, retrovisores plegables eléctricamente, una toma de corriente para accesorios de 100 V/100 W y cristales oscurecidos.

Dado su sencillez, el bajo precio del Probox no debería ser una gran sorpresa. Las tarifas oscilan entre 1.491.000 de yenes (11.530 euros al cambio actual) y 2.014.000 (15.573 euros). El nuevo GX se sitúa en el corazón de la gama, con 1.790.000 de yenes (13.840 euros). 

Para aquellos que quieran un coche más personalizado, TRD (Toyota Racing Development) ofrece un splitter delantero, tulipas transparentes y diferentes diseños de llantas de aleación de 14 pulgadas para el Probox.