Siempre es fascinante ver un vehículo que un fabricante de automóviles desarrolla pero decide no sacar al mercado. Como ejemplo, este vídeo está protagonizado por el Porsche 965, que es un modelo que nunca llegó a fabricarse, destinado a ocupar una posición entre el 911 Turbo y el archiconocido superdeportivo 959. De haberse comercializado, este deportivo habría tenido un motor V8 montado en la parte trasera y refrigeración líquida.
Este vehículo en concreto es el último prototipo que queda y recibe el apodo de 'bombardero negro' (black bomber) por razones obvias, nada más ver el exterior con acabado negro mate, un poco siniestro, dicho sea de paso.
Galería: Porsche 959
El diseño evoca principalmente al del 959, pero la forma del habitáculo se parece a la del 911 de esta época. Curiosamente, la iluminación del salpicadero delantero parece ser la del 928. Una fusión de conceptos en toda regla.
El tren motriz habría hecho que el 965 fuera realmente especial. Habría compartido el sistema de tracción total y la suspensión adaptativa del 959. Una primera versión de la caja de cambios automática de doble embrague de Porsche, también se barajaba por los responsables del proyecto.

El 965 debía salir a la venta en 1990. En el caso de haber llegado finalmente a los concesionarios, Porsche habría comercializado este modelo con la nomenclatura 969, porque el vehículo mezclaba elementos del 964 y del 959. La empresa alemana esperaba vender 2.500 unidades al año.
El prototipo que puedes ver en este vídeo se utilizó para los test del radiador. Los dispositivos de refrigeración detrás de la entrada frontal tienen una forma cilíndrica. Es de suponer que esta disposición era para maximizar la superficie a refrigerar en un espacio reducido.

Este coche utilizaba un bloque V8 de origen Audi, aunque esto fue solo para las pruebas. La versión de producción habría tenido un motor de ocho cilindros fabricado por Porsche. El propulsor habría llevado al vehículo a una velocidad máxima de 290 km/h, que habría sido bastante buena para los estándares de 1990.

Los costes del proyecto 965 obligaron a Porsche a cancelar este modelo antes de llegar a los concesionarios. En su lugar, la empresa se centró en el desarrollo del 911 Turbo para la generación 964, mucho más sencillo en términos de costes.
Fuente: 9Werks TV, vía YouTube