La industria del automóvil está en plena transición hacia la movilidad eléctrica, pero, paradójicamente, quizá nunca hayamos visto tantos hiperdeportivos salvajes como en estos últimos meses. Muchos se quedarán en la fase de proyecto, sin embargo algunos sí llegarán a los garajes de los coleccionistas más exclusivos.
El último representante de esta estirpe tan singular es el SP Chaos, de origen griego, creado por SP Automotive, cuya empresa matriz, SP Group, está especializada en materiales de alta tecnología y diseña y fabrica diversas piezas para campos como la aeronáutica y la defensa.
Galería: SP Chaos, hiperdeportivo griego
Este coche debería haber debutado en el salón de Ginebra 2022, pero debido a la cancelación del evento, su presentación se ha adelantado unos cuantos meses. Aunque parezca increíble, su aspecto futurista, inspirado en las películas de ciencia ficción, queda en un segundo plano al hablar de su potencia y prestaciones.
No en vano, el motor 4.0 V10 biturbo, sin electrificación, produce la friolera de 2.049 CV y 1.389 Nm en el modelo 'base', apodado Versión Tierra (Earth Version), y nada menos que 3.065 CV y 1.984 Nm en la variante Gravedad Cero (Zero Gravity). Toda esta potencia se distribuye a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de doble embrague.

Esta mecánica tiene el límite de giro en las 10.000 rpm y la versión Earth únicamente pesa 1.388 kilos, pero es que la Zero Gravity se queda en tan solo 1.272. La increíble relación peso/potencia garantiza una aceleración de 0 a 100 km/h en 1,55 segundos y llega a 300 km/h desde parado en 7,1 segundos.
Al contrario de lo que se podría pensar, el SP Chaos no es un coche pequeño. De hecho, tiene unas dimensiones generosas, concretamente 5,05 metros de largo, 2,07 de ancho y 1,12 de alto. Está equipado con llantas de 21 pulgadas, delante, y de 22 pulgadas, detrás.
SP no ha escatimado en gastos a la hora de construir este modelo, utilizando "los materiales más caros de la tecnología aeroespacial", como el titanio, la fibra de carbono, el Zylon (un polímero especial ligero y resistente), el Kevlar y un sistema de escape de Inconel.

El interior del coche no ofrece un diseño recargado, sino minimalista, con varias piezas impresas en 3D y un volante de tipo avión de combate. El procedimiento de puesta en marcha es especial, ya que puede realizarse mediante la huella dactilar. Además, ciertas señales biométricas del conductor se monitorizan permanentemente para adaptar el comportamiento del coche en caso de estrés excesivo, por ejemplo.
Gran parte de las especificaciones técnicas aún deben verificarse, pero esto no es suficiente para socavar las ambiciones de Spyros Panapoulos, el empresario griego que comenzó a desarrollar el coche en 2019. De hecho, este magnate quiere batir el récord de Nürburgring y la velocidad máxima del Bugatti Chiron Super Sport 300+.
Las primeras entregas del Chaos, que se fabricará en Grecia, están previstas para principios de 2022. La producción se limitará a 20 ejemplares para cada continente, según la marca, con un precio base de 5,5 millones de euros para la versión Earth y hasta los 12,4 millones para la Zero Gravity, con todo el equipamiento posible e inimaginable.