Cuando pensamos en coches que han hecho historia en el mundo del automóvil, seguramente nos vengan a la cabeza modelos como el Ford Model T, el Volkswagen Escarabajo o el Fiat 500, entre otros, y hoy queremos repasar la historia de un mítico modelo francés, en concreto el predecesor del Citroën DS, que también introdujo multitud de innovaciones. 

Hablamos del Citroën Traction Avant, un modelo de la marca gala que nació en la primera mitad de la década de 1930 y que reunía una serie de novedosas soluciones que lo hicieron único. Tecnologías que llegaron a los coches de producción para quedarse y que, en adelante, cambiaron la forma de concebir el automóvil. 

Galería: Citroën Traction Avant (1934-1957)

Los orígenes

A finales de los años 20, André Citroën, fundador de la marca francesa homónima, buscaba inspiración para dar un soplo de aire fresco a la gama Citroën y sustituir los anticuados 8CV, 10CV y 15CV. El objetivo era llevar a la carretera algo innovador y sin precedentes, que sacudiera el mercado.

Por ello, contrató a algunas personas que se convertirían en protagonistas del diseño del nuevo coche: Flaminio Bertoni, encargado del estilo, y André Lefèbvre, designado para desarrollar soluciones técnicas.

Citroën Traction Avant (1934-1957)

A decir verdad, el equipo reunido por Citroën no inventó nada, pero hizo algo que hasta entonces nadie había tenido el valor de hacer o nadie se había planteado: tomó algunas de las soluciones técnicas más innovadoras de la época y las reunió en un solo coche.

Las tecnologías

Apenas año y medio después del inicio de la fase de diseño, el Citroën 7CV, más conocido como Citroën Traction Avant, fue presentado al público por primera vez, el 18 de abril de 1934, fecha en la que el mundo entero pudo admirar las formas creadas por el italiano Flaminio Bertoni.

Citroën Traction Avant (1934-1957)

En comparación con los coches de la época, el Traction Avant era más estrecho, más bajo y más elegante, pero la verdadera revolución estaba bajo la superficie. El coche francés fue el primer automóvil del mundo que aportó tantas innovaciones a la vez.

Fue uno de los primeros modelos de producción con tracción delantera, tras el alemán DKW F1 de 1931, si bien ya se había utilizado antes esta configuración mecánica en el mundo de la competición. Marcó un precedente que dura todavía hasta nuestros días.

Citroën Traction Avant (1934-1957)

El modelo contaba además con un chasis monocasco y una carrocería de acero. Los soportes del motor también eran nuevos, hechos de goma por primera vez, al igual que la suspensión independiente del eje delantero.

El resultado fue una mayor rigidez torsional, lo que hizo que el coche fuera más preciso y seguro en las curvas, mientras que el nuevo sistema de suspensión y los soportes de goma del motor hicieron que el coche fuera cómodo incluso en viajes largos.

Citroën Traction Avant (1934-1957)

Más de dos décadas de trayectoria

A pesar de todo, ya se sabe que 'no es oro todo lo que reluce'. De hecho, que la fase de desarrollo fuera tan fugaz condujo inevitablemente a una serie de defectos de fabricación y fallos de funcionamiento que Citroën tuvo que solucionar con retiradas y modificaciones de vehículos, lo cual afectó gravemente a las ventas, con el resultado de que André Citroën se vio obligado en 1935 a ceder el control de su empresa a Michelin.

Sin embargo, el Traction Avant fue un modelo especialmente longevo, que permaneció en el mercado durante 23 años, desde 1934 hasta el 25 de julio de 1957, fecha en la que salió de la fábrica el último ejemplar del modelo, que dejó paso a otro coche destinado a pasar a la historia del automóvil: el DS.

 Citroën Traction Avant 1934-1957
 Citroën Traction Avant 1934-1957
 Citroën Traction Avant 1934-1957

Aunque mucho más moderno y con una configuración diferente, el Citroën DS, conocido popularmente como 'Tiburón', heredó del Traction Avant el motor 1,9 y la suspensión hidroneumática, derivada del eje trasero autonivelable del Citroën 15H.

Muchos motores y un modelo que nunca nació

A lo largo de su carrera, el Traction Avant se ofreció en varias versiones. Además de los modelos originales Coupé y Roadster, el coche francés también estaba disponible en versión 'familiar' de batalla corta o de batalla larga (con una distancia entre ejes de más de 3,0 metros en este último caso).

Citroën Traction Avant (1934-1957)

El motor original era un 1,3 litros de cuatro cilindros, con 32 CV de potencia, que con el paso de los años fue sustituido por un 1,5 de 35 CV, primero, y un 1,6 de 36 CV, después.

La unidad más famosa y longeva fue el 1.9 del 11CV, que tuvo diferentes niveles de potencia a lo largo de los años, de 46 a 65 CV. En la parte superior de la gama estaba el 15 Six, impulsado por un seis cilindros de 2,8 litros y 77 CV.

 Citroën Traction Avant 1934-1957

Además de estas unidades, Citroen también tenía previsto fabricar una versión especial del Traction Avant denominada Super Traction o 22CV.

Diseñado para competir con los modelos más prestigiosos de la época, contaba con un motor V8 y se diferenciaba del resto de la línea de producción por características de estilo específicas, como los faros montados en el guardabarros y los parachoques divididos. Sin embargo, el modelo nunca llegó a producirse.