La verdad es que el Citroën Ami es un coche eléctrico que no deja de sorprendernos. Bueno, mejor dicho, un cuadriciclo ligero, que es como está homologado y lo que permite conducirlo con la licencia AM, a partir de los 15 años de edad.

Dicho esto, tras poder probarlo por las calles de Madrid, donde no pasó precisamente desapercibido, ahora, llega el momento de descubrir su curiosa variante de tipo comercial. Probablemente, uno de los modelos profesionales de cuatro ruedas más pequeños del mundo.

Al igual que el Ami 'convencional', este pequeño modelo recurre a una batería de iones de litio, con 5,5 kWh de capacidad, que alimenta un motor eléctrico de nada menos que 8 CV de potencia.

En términos de prestaciones, hablamos de un coche que no supera los 45 km/h de velocidad máxima, que anuncia una autonomía de hasta 75 kilómetros y que se recarga en un tiempo de unas tres horas.

Sin embargo, vamos a detenernos en el aspecto más práctico. Para empezar, solo mide 2,41 metros de largo, 1,39 de ancho y 1,52 de alto, y anuncia un diámetro de giro de únicamente 7,2 metros.

Además, tiene una capacidad de carga útil máxima de 140 kilogramos y un volumen de carga que puede alcanzar un total de 400 litros, aprovechando el espacio que ofrece en el propio habitáculo.

Algo que se consigue, en parte, al eliminar el asiento del copiloto, por lo que técnicamente, el Citroën My Ami Cargo se convierte en un monoplaza eléctrico (aunque suene a coche de Fórmula E, es así).

En España, el precio del cuadriciclo es de 7.600 euros (se puede beneficiar del Plan MOVES III) o con una financiación desde 19,99 euros al mes, en contratos de 36 o 48 meses de duración.

Galería: Prueba Citroën Ami (calles de Madrid)