Hace unos días, nos pusimos al volante del nuevo Citroën C4 2021, para contaros todos sus secretos. Sin embargo, en esta ocasión, nos enfrentamos a la prueba del Citroën ë-C4, la variante 100% eléctrica del compacto.
Un nuevo modelo que, por cierto, comparte línea de producción con las variantes de combustión, en el centro del Grupo PSA de Madrid, ubicado en Villaverde.
Algo que es posible gracias a la 'flexibilidad' de la plataforma CMP, sobre la que se sustenta la gama completa. Sin duda, un gran avance frente a lo que ofrecía el modelo anterior de Citroën en el segmento: el C4 Cactus, también de producción 'madrileña'.
Antes de ponernos en marcha, toca resumir un poco qué ofrece el nuevo Citroën ë-C4 2021. En resumen, hablamos de un modelo compacto, con unas dimensiones de 4,36 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,53 de largo, que se combinan con una batalla de 2,67 metros. Todo, en una carrocería que integra ciertos rasgos de SUV y algunos trazos de coupé.
Bajo ella, se esconde un sistema de propulsión 100% eléctrico, con un motor de 100 kW de potencia (136 CV) y 260 Nm de par máximo, similar al que ofrecen otros modelos de Peugeot, DS Automobiles y Opel.
Gracias a una batería de iones de litio, con 50 kWh de capacidad, este coche eléctrico homologa una autonomía de 350 kilómetros, en ciclo WLPT, al tiempo que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h (autolimitada).
Sobre los tiempos de recarga de la batería (que tiene 8 años o 160.000 kilómetros de garantía), pueden variar entre los 30 minutos en un punto de 100 kW, las 5 o 7 horas y media en un wallbox, y las 15 o 24 horas en una toma doméstica convencional.
¿Por qué varían las cifras, en un mismo punto de recarga? Pues porque el Citroën ë-C4 2021 de esta prueba incluye un cargador integrado monofásico de 7,4 kW, que opcionalmente se puede sustituir por otro trifásico de 11 kW.

Por dentro, todo es similar a lo que ofrece el C4 convencional, tanto en espacio, como confort (también recurre a los asientos Advanced Confort) o capacidad del maletero, con 380 litros, por lo que nuestras sensaciones se mantienen intactas frente a esa primera prueba.
Tampoco varían la instrumentación digital o la pantalla del sistema mutimedia, de 10,0 pulgadas y manejo táctil. Eso sí, elementos como los mandos de la climatización se manejan gracias a sus propios controles físicos, lo que sin duda es un punto a favor.
Lo que sí llama la atención, por ejemplo, es la consola central, en la que encontramos el minúsculo selector del cambio, que es una trasmisión fija de una velocidad, junto al selector de modos de conducción, que permite escoger entre tres programas: Eco, Normal y Sport (el que asegura las mejores prestaciones.)
Y, aunque dispone de un modo 'B' (Brake) en la mencionada transmisión, el Citroën ë-C4 2021 no ofrece un modo de conducción de pedal único, o 'one pedal', en el que se pueda prescindir del freno, por ejemplo, en el entorno urbano, como sí pasa en otros coches eléctricos.



En marcha, el Citroën ë-C4 2021 nos ha gustado casi un poco más que las versiones con motor de combustión. Con estas comparte lo que la firma denomina la suspensión 'progresiva', que no es más que unos amortiguadores con unos topes hidráulicos, que actúan en las fases de comprensión y extensión.
De este modo, al confort que asegura este esquema de amortiguación (tal vez un tanto excesivo, para quien no esté buscando un coche demasiado 'blando'), se suman las principales virtudes de todo buen coche eléctrico, como son un centro de gravedad muy bajo y un reparto de pesos bastante bien resuelto.
¿Y la respuesta del motor? Pues bastante buena, la verdad, con una facilidad de aceleración desde parado que llega a sorprender. Eso sí, la capacidad de la batería se 'estira' mucho más en el ámbito urbano, donde es posible acercarse al dato homologado. Fuera de ella, en vías interurbanas, el consumo asciende y la cifra de autonomía se resiente, como es lógico.

El Citroën ë-C4 2021 está disponible en tres acabados diferentes, conocidos como Feel, Feel Pack y Shine (frente al modelo de combustión, se pierde el de acceso, denominado Live Pack).
Respecto a las tarifas oficiales, parten de los 33.900 euros, sin descuentos, promociones o ayudas gubernamentales, en lo que resulta un precio bastante razonable para un coche eléctrico de su autonomía, con un buen espacio y bastante capacidad de carga. Que encima, puede llegar a equipar hasta un total de 20 ayudas electrónicas a la conducción diferentes.
Citroën ë-C4 100 kW Shine