Modelo: MCC (Micro Compact Car) Eco Sprinter y Eco Speedster.
Presentación: Stuttgart, 1994.
Características técnicas: motor eléctrico de 54 CV, placas fotovoltaicas montadas en el techo y propulsión trasera para el Eco Sprinter. Motor de gasolina de tres cilindros y propulsión trasera para el Eco Speedster.
¿Por qué recordamos estos prototipos?
En los años 80, Mercedes-Benz intentó ofrecer a sus clientes el coche urbano más eficiente del mercado, con el curioso NAFA Concept, una especie de 'carro de supermercado' para niños, que anunciaba 2,5 metros de largo y 1,5 de ancho. Pero no fue el primer ni el último intento de la marca en acercarse a la micromovilidad.
En 1994, se lanzó el proyecto MCC (Micro Compact Car) con un nuevo prototipo que, según el entonces director general de Mercedes-Benz, Helmut Werner, combinaba un diseño ecológico, emocional e inteligente.
El coche fue presentado al público cuatro años antes de que se lanzara el primer smart City (más tarde, el nombre se cambió por fortwo), con dos ejercicios de estilo de dimensiones similares a las del NAFA.
El Micro Compact Car Eco Sprinter y el Eco Speedster estaban equipados con motores pequeños y económicos y una caja de cambios automática. Además, tenían dirección asistida y aire acondicionado. Pero a diferencia del NAFA, utilizaban puertas convencionales, que eran más adecuadas y baratas para la producción en serie de un modelo de este tamaño.
En general, la idea de construir un coche biplaza para la ciudad venía dictada por las estadísticas de la época, según las cuales, en Alemania, una de cada dos personas utilizaba su vehículo en ciudad.
Y aunque la longitud fuera de solo 2,5 metros, el conductor disponía de un espacio más que suficiente e, incluso, se podía colocar algo de equipaje en la parte trasera.
Una de las principales diferencias entre el MCC Eco Sprinter y el Eco Speedster era el motor. El primero tenía una unidad eléctrica de 54 CV, mientras que el segundo contaba con un propulsor de combustión de tres cilindros.
Además, el Eco Sprinter utilizó materiales reciclables y se instalaron paneles fotovoltaicos en el techo para reducir el consumo. Con ellos, se suministraba energía para el aire acondicionado, que podía funcionar incluso con el coche parado.
Otras diferencias del Eco Speedster incluyen el techo desmontable. La seguridad estaba garantizada por un marco del parabrisas reforzado y un grueso arco en la parte trasera.
A pesar de que el MCC Eco Sprinter y el Eco Speedster eran solo prototipos, varias de sus características aparecieron unos años más tarde (en 1998) en el primer smart City Coupe, que cambió su nombre por el de fortwo, tras el restyling de 2003.