Si echamos un vistazo a la gama de Skoda, el Spaceback es uno de los modelos más veteranos. Por tanto, parece normal que la nueva generación del vehículo esté ya en plena fase de pruebas. Lo curioso es que la unidad cazada emplea ¡la carrocería del SEAT Ibiza! Como puedes ver, salvo el frontal, todo es semejante al utilitario español. Incluso las llantas tienen el logotipo de la firma de Martorell...
El actual Spaceback es un restyling que llegó hace unos meses al mercado español. La segunda entrega del vehículo debería llegar a finales de 2018 o comienzos de 2019, a partir de la plataforma modular MQB, la empleada por multitud de modelos del Grupo Volkswagen. De ahí que, perfectamente, el Ibiza pueda servir de base inicial para configurar el modelo checo.
Probablemente, el diseño del nuevo compacto será un apartado más relevante de lo habitual, tal y como ha sucedido en los nuevos Kodiaq y Karoq, así como en el restyling del Octavia. Si los comparamos con la gama SEAT, resultan más prácticos, pero todavía menos emotivos. Por este motivo, ambas marcas coexisten pacíficamente dentro de la multinacional alemana.

Para conocer la gama mecánica del próximo Spaceback, basta echar un vistazo a los nuevos Polo e Ibiza, que comparten la última evolución de la base MQB, denominada A0.
Como sucede ahora, el Rapid, la variante de tres volúmenes del Spaceback, seguirá comercializándose con una alternativa más económica (y más pequeña) que el Octavia, que ha ido creciendo en tamaño, precio y calidad desde su primera aparición, allá por el año 1996.
Como nota final, no queremos descartar que este coche cazado corresponda a la próxima generación del Fabia. Si fuese así, significaría que se saltaría el clásico restyling de mitad de ciclo comercial y adoptaría próximamente la misma plataforma que el Polo y el Ibiza, así como el amplio equipamiento tecnológico. Estamos a la espera de poder ver más unidades para salir de dudas...
Fotos: Automedia y CarPix