El Honda NSX, a pesar de su aspecto de fiero superdeportivo, es un modelo que se puede conducir a diario. Se beneficia de un interior relativamente cómodo, un motor eficaz y eficiente cuando así lo solicitamos y una caja de cambios fácil de usar, hacen el NSX un vehículo tan sencillo de conducir como pueda serlo un Volkswagen Golf GTI. Sin embargo, ¿qué pasaría si Honda decidiera fabricar algo todavía más radical?
Esa debe ser la idea que ha tenido el diseñador Leonardo Nitole Moreira. Un superdeportivo que nada tiene que ver con el Honda NSX, aunque el artista ha elegido a la marca japonesa para recrear su modelo.
El frontal dibuja una mezcla de músculo y elegancia, bastante parecido al de un Aston Martin Vulcan, por cierto. Incluye un llamativo splitter de fibra de carbono, que aporta el roque racing al Invisus Concept, la denominación elegida por Leonardo.
Con los Ferrari FXX K y Aston Martin Vulcan en el punto de mira
Con el objetivo en mente de crear un superdeportivo de pista similar a los existentes Ferrari FXX K o Aston Martin Vulcan, el Honda Invisus disfruta de muchos detalles nacidos de la competición.
El frontal tan alargado, las puertas que se abren en forma de alas de gaviota, el vano motor al descubierto, mostrando el poderoso motor V8, las láminas que protegen al motor, realizadas en fibra de carbono, así como el gigantesco alerón trasero, todo apunta al mundo de la competición. Bajo la carrocería se esconde un chasis tubular, una arquitectura elegida para asegurar un peso del conjunto lo más reducido posible.
El habitáculo, de escasas dimensiones, recuerda a los modelos emblemáticos de la firma oriental. El volante de fibra de carbono con tres radios está inspirado en modelos como el S2000. También podemos apreciar este material en el salpicadero y la consola central, en la que también destaca una gran pantalla de infoentretenimiento, ubicada en el centro.
El diseñador no ha querido aventurarse sobre la cifra de potencia aproximada que sería capaz de desarrollar el Invisus Concept. Sin embargo, teniendo en cuenta los rivales a los que pretende medirse, la barrera de los 1.000 CV sería una posibilidad bastante real.
Mientras esperamos que esta recreación pueda convertirse en realidad, tendremos que conformarnos con la esperanza, mucho más real, de que Honda decida desarrollar una versión más potente del NSX... y a ser posible, cuanto antes.