Hatchback: Mégane I
Para sustituir al Renault 19, la firma francesa rompió varios de los estándares de la época. Y no solo hablamos de diseño, sino también, de renunciar a las denominaciones numéricas tradicionales (como hizo poco antes con el Clio o el Laguna).
A la venta hasta el año 2002, la gama sufrió un facelift a mitad de vida comercial y, en líneas generales, el modelo gozó de un buen recibimiento por parte de los conductores europeos, gracias a sus dimensiones compactas y a su aspecto práctico. Pero también, debido a su amplia gama de motores, con opciones de gasolina y diésel, de entre 1,4 y 2,0 litros de cilindrada.
Coupé: Mégane Coupé
A buen seguro, parte del éxito de este modelo, muy valorado entre los jóvenes de la época, residía en lucir una imagen muy diferente a la del resto de la gama.
Pero también, al hecho de situarse de lleno en uno de los segmentos más populares del momento, el de los coupés de precio razonable, donde competía contra modelos como el Ford Puma, el Opel Tigra o el Hyundai Coupé, por poner algunos ejemplos.
De hecho, ya desde la segunda generación del modelo, las versiones de tres puertas no volvieron a tener el encanto del Coupé original.
Berlina: Mégane Sedan
Durante muchos años, bajo la denominación Classic, Renault ofreció un Mégane con carrocería de tres volúmenes, llamado a contentar a los usuarios clásicos de berlinas tradicionales. Pero si hay un segmento que sufre la explosión de los modelos de tipo SUV, ese es el de las berlinas, un tipo de coche que ha ido desapareciendo de las gamas de los fabricantes generalistas.
Pero ojo, que la última generación del modelo francés sigue ofreciéndose como Mégane Sedan en algunos mercados de Europa, como pueden ser Rumanía, Moldavia, Bulgaria, Croacia y Bosnia-Herzegovina.
Como curiosidad, si tomamos como referencia el caso del mercado moldavo, allí se puede comprar por unos 13.600 euros. Una cifra muy llamativa...
Monovolumen: Mégane Scenic
En cierto modo, el Mégane Scenic fue un modelo casi tan revolucionario como en su primer momento fue el Renault Espace. En parte, gracias a esa mezcla de diseño original, buen espacio interior y dimensiones compactas.
Un modelo que permitió a Renault llegar fuerte al boom del segmento, ya en pleno siglo XXI, cuando los monovolúmenes vivieron su edad de oro.
Y así, mientras lucha frente a rivales como el Opel Zafira o el Citroën Xsara Picasso, en la segunda generación, el modelo se 'independizó de la gama', pasando a denominarse solo Scenic.
Crossover: Mégane Scenic RX4
El Mégane Scenic RX4 era un modelo realmente peculiar, sobre todo, si hablamos de finales de los años 90 y comienzos de los 2000. Por aquel entonces, el fenómeno SUV aún no existía como tal y apenas estaba representado por modelos como los primeros Kia Sportage, Toyota RAV4, Honda CR-V o Land Rover Freelander.
Así que imaginaos el efecto que produjo sobre los conductores esta especie de coche 'ornitorrinco', desarrollado sobre un compacto, con carrocería monovolumen, ciertos rasgos crossover, mayor altura libre al suelo y tracción total. De locos...
Deportivo: Mégane Renault F1 Team R26
De todas las versiones deportivas R.S. que han existido, y que han sido muchas, queremos quedarnos con esta por su 'pedigrí' de competición.
A fin de cuentas, en su denominación se rinde homenaje al Renault R26 de 2006, el monoplaza del segundo título mundial de F1 de Fernando Alonso y, hasta la fecha, el último coche ganador de la marca en la categoría.
Además de una decoración específica, el compacto contaba con una puesta a punto del chasis muy buena y con un motor de gasolina de 230 CV de potencia.
¿Cifras de prestaciones? Alcanzaba una velocidad máxima de 237 km/h y aceleraba de 0 a 100 en 6,5 segundos.
Edición limitada: Mégane R26.R
La gama Mégane también ha tenido series especiales y alguna que otra edición limitada, pero ninguna tan brutal como el R26.R de 2008.
Basado en el F1 Team R26, solo se hicieron 450 unidades, pesaba 123 kilos menos y entregaba 230 CV de potencia. En resumen, era un coche perfecto para los track days. Sobre todo, atesorando un tiempo de 8 minutos y 17 segundos en el circuito de Nürburgring.
Entre las cualidades del modelo, aparecía la opción de montar una jaula de seguridad, se ofrecían asientos de tipo baquet Sabelt con arneses de dos puntos y equipaba unos neumáticos Toyo de tipo semi-slick.
Descapotable: Mégane Coupé-Cabriolet
Hasta esta última entrega, el representante descapotable siempre había formado parte de la gama. Eso sí, evolucionando de la capota de lona de la primera generación al techo duro retráctil de la segunda y tercera entrega.
Pero claro, al igual que el de los monovolúmenes, el segmento de los coupé-cabrio se ha extinguido casi por completo, entre los fabricantes generalistas. Y con él, las variantes descapotables de nuestro protagonista...
Familiar: Mégane Tourer
Junto con el representante de cinco puertas, el Mégane familiar es la única carrocería que ha tenido presencia en todas las generaciones, gracias a los conductores que buscan el extra de practicidad que ofrece un maletero con mayor capacidad.
Y no lo decimos por decir. Actualmente, si un Mégane de cinco puertas ofrece una capacidad de carga de 384 litros, el Sport Tourer crece hasta los 521 litros, que pueden ser 1.504 si se abaten los asientos posteriores.
Eléctrico: Mégane E-Tech Electric
La última etapa de esta historia (al menos, por ahora) la vivimos hace apenas unas semanas, en el transcurso del salón de Múnich. Allí, Renault presentó el nuevo Mégane E-Tech Electric, que es nada menos que el primer representante 100% eléctrico en la historia del modelo.
Con 130 o 218 CV de potencia, y cifras de autonomía que oscilan entre los 300 y los 470 kilómetros en ciclo WLTP, este SUV podrá encargarse a partir de febrero de 2022 y se pondrá a la venta un mes después.
De competición: Mégane Maxi
La competición ha sido otro de los puntos en los que el modelo francés ha estado presente, con mucha presencia en la segunda y tercera generación del modelo, con el Mégane Trophy y la copa monomarca del mismo nombre.
Sin embargo, si ha habido un Mégane de carreras reconocible, ese ha sido el Renault Mégane Maxi Kit Car, un modelo presentado en 1996, que logró imponerse en la Copa Fia 2 Litros del Mundial de Rallies en 1999.
Coche de policía: Mégane R.S.
Los cuerpos policiales de distintos países tampoco han sido ajenos a la historia de éxito del modelo francés. Aunque es especialmente llamativo que más de una brigada de intervención rápida se haya decantado por el Mégane R.S.
Es el caso de la Gendarmería francesa o de la propia Policía Municipal de Madrid, que contó con dos ejemplares de la variante de 265 CV.