Sin duda, el Peugeot 3008 de segunda generación ha sido uno de los lanzamientos más exitosos de la marca del león en los últimos años, convirtiéndose en el turismo más vendido de la firma. En España, por ejemplo, lleva desde 2018 colándose en la lista de los 10 modelos más vendidos del mercado, y por algo será.
Para mantener vigente el atractivo de este SUV del segmento C, el fabricante francés decidió darle una segunda vida al modelo, con un restyling lanzado hace justamente un año, que gozaba de un diseño puesto al día y mucha más tecnología, aunque manteniendo la oferta mecánica.
Hoy probamos justamente el Peugeot 3008 GT PureTech 180, una de las versiones más interesantes de la gama, con permiso de los híbridos enchufables con etiqueta 0 emisiones, pero también una de las más costosas. Veamos qué ofrece.
Galería: Peugeot 3008 GT Puretech 180 2021, prueba
Diseño atractivo
El principal cambio a nivel estético de este restyling del 3008 es, evidentemente, el frontal, que estrenó unos faros más estilizados, en este caso Full LED por ser el acabado GT (de serie son LED), además de una parrilla sin marco y luces de marcha diurna en forma de colmillo, como las del resto de hermanos de gama.
En la zaga también se actualizaron los pilotos LED, ahora con un aspecto tridimensional para el característico diseño de tres garras, y a la oferta se sumaron nuevas llantas de 19 pulgadas en diseño San Francisco y acabado bitono, que son las que monta esta unidad de pruebas, equipada con el llamado GT Pack, con equipamiento adicional al GT.



El habitáculo tiene un diseño atractivo, aunque el pequeño volante achatado y la elevada instrumentación digital (12,3 pulgadas) del concepto i-Cockpit de Peugeot no convencen a todo el mundo, si bien a nosotros nos gustan.
La pantalla multimedia flotante, por su parte, ahora es de 10,0 pulgadas, frente a la de 8,0 pulgadas del modelo previo al restyling, si bien la climatización se controla a través de la misma, lo cual es una solución que nunca nos ha gustado especialmente.
En todo caso, hay muchos plásticos blandos, agradables al tacto, molduras de imitación de madera, una interesante tapicería... y apenas encontramos materiales duros que desentonen, así que en este sentido, hablamos de un coche muy bien resuelto.



Si hablamos de espacio, el 3008 goza de una habitabilidad bastante buena para los ocupantes traseros (para los delanteros se da por descontada), tanto para las piernas como para la cabeza, mientras que el maletero, con 520 litros, es superior al del Renault Kadjar (472), el Ford Kuga (475), el Nissan Qashqai (480) o el SEAT Ateca (510), pero inferior al del Kia Sportage (591) o el Hyundai Tucson (620).
Entre el equipamiento de serie del acabado GT, destacan el acceso y arranque sin llave, el climatizador automático bizona, la pedalera de aluminio, ventanillas tintadas, navegador 3D o los retrovisores de color negro, mientras que el GT Pack añade un sistema de sonido Focal de 10 altavoces, asistente de aparcamiento con cámara de 360 grados (Visiopark-2) o portón trasero eléctrico con función manos libres.



Dependiendo de la versión y del equipamiento elegido, el renovado 3008 ofrece sistema de visión nocturna (Night Vision) con detección de animales y peatones, control de crucero adaptativo con Stop&Go, asistente de mantenimiento de carril en las versiones automáticas, reconocimiento de señales o frenada de emergencia automática.
Oferta de motores
En lo que a motorizaciones se refiere, el restyling reciente no introdujo cambios, así que el catálogo del Peugeot 3008 mantiene dos bloques diferentes de gasolina, uno turbodiésel y dos versiones híbridas enchufables, ambas con etiqueta 0 emisiones de la DGT.

Por un lado tenemos el 1.2 PureTech de 130 CV, un bloque tricilíndrico asociado a un cambio manual de seis marchas o al automático EAT8, y un 1.6 PureTech de cuatro cilindros y 180 CV, que es el de la unidad de pruebas. El único diésel de la oferta es un 1.5 BlueHDi, que ofrece también 130 CV y está disponible con las dos transmisiones.
En cuanto a los híbridos, el de acceso o 3008 Hybrid es de tracción delantera y ofrece 225 CV, mientras que el llamado Hybrid4 goza de tracción total, ya que incorpora un motor eléctrico en cada eje, y alcanza los 300 CV de potencia. Ofrecen una autonomía eléctrica en ciclo WLTP de 56 y 59 kilómetros, respectivamente.

Al volante
Si te gusta su diseño, su interior y el equipamiento que ofrece, probablemente también te guste su comportamiento, ya que es uno de los puntos fuertes del coche, al menos para nuestro gusto. Con 1,5 toneladas de peso (el PureTech 130 pesa 100 kilos menos), no es especialmente pesado, y el volante de pequeño diámetro, junto a una dirección rápida, transmiten una mayor sensación de agilidad.
En general, el coche otorga muy buenas sensaciones, ya que la carrocería no balancea en exceso y no se siente muy voluminoso. De hecho, en carreteras de curvas resulta agradable, algo que no se puede decir de cualquier modelo SUV.

Además, se trata de un modelo cómodo a nivel de suspensión, aunque no resulta especialmente blando, a lo que se suma un habitáculo bien insonorizado, por lo que recorrer cientos de kilómetros en el 3008 se antoja una tarea sencilla.
El motor, por su parte, ofrece unas prestaciones bastante correctas. De hecho, anuncia un 0 a 100 km/h en 8,0 segundos. No es especialmente explosivo, pero se mueve bien, y la caja de cambios EAT8, con convertidor de par, funciona bien, ya que en conducción normal resulta suave y no pega tirones.

En cuanto a consumo, homologa 6,9 litros cada 100 kilómetros, y nosotros obtuvimos una media de 7,0 litros en varios cientos de kilómetros, mezclando ámbito urbano con carreteras secundarias y vías rápidas. Cabe indicar que el coche equipaba neumáticos Michelin Primacy 3 en dimensiones 205/55 R19.
Si te preocupa el consumo, quizá el PureTech 130 CV sea mejor opción (homologa 6,3 l/100 km) y desde luego si recorres muchos kilómetros, el diésel es ideal. Y, por último, si lo que buscas son prestaciones, sin duda el Hybrid4 de 300 CV es tu coche, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y corre mucho.
Antes de terminar, hay que recordar que la gama 3008 arranca en unos 30.000 euros, sin incluir ningún descuento de la marca, aunque en el caso de esta versión de 180 CV, hablamos de 37.900 euros. En el caso de los híbridos enchufables, la versión más potente y mejor equipada supera los 50.000 euros de precio de tarifa.
Peugeot 3008 GT Puretech 180