Acostumbrado a vivir cómodamente en lo alto de las listas de ventas, en su octava generación, el Volkswagen Golf no tuvo un aterrizaje demasiado confortable en los mercados europeos. A fin de cuentas, la mayor novedad de Volkswagen para 2020 llegó en un difícil escenario de pandemia.

Sin embargo, el compacto superventas parecía tener argumentos para 'rearmarse' y así lo hizo. Cualidades que vamos a analizar en esta prueba del Volkswagen Golf 2022, en una variante dotada de un interesante sistema de propulsión microhíbrido.

¿Por qué interesante? Porque combina un motor de gasolina de 150 CV y la transmisión automática de doble embrague DSG, con una red eléctrica de 48 V, lo que le permite lucir el distintivo ambiental Eco de la DGT. Y este detalle, hoy en día, sigue siendo una gran ventaja.

Galería: Prueba Volkswagen Golf eTSI 150 CV DSG

Lo primero que llama la atención, en esta octava entrega del modelo, es el apartado estético. Y hablando de un Golf, eso ya es en sí mismo una noticia. Sin duda, el mayor número de miradas (y de opiniones encontradas) se centra en el frontal, con una parrilla muy estrecha y unos estilizados faros LED.

Detrás, sin duda, los pilotos son los grandes protagonistas, junto al renovado logo de la marca y la inscripción 'Golf' en el centro del portón. Porque por lo demás, estamos ante un coche bastante discreto. Sensación que se incrementa debido a las comedidas llantas de 16 pulgadas que luce esta unidad y al color Gris Delfín metalizado (una opción que cuesta 590 euros).

 

Pero en este modelo, sin duda, la gran revolución se vive en el interior, con la configuración de doble pantalla, la práctica desaparición de todos los mandos convencionales y la presencia del nuevo y minúsculo selector del cambio DSG, que ahora es de tipo 'by wire' (sin conexión física).

Entrando en el tema de las pantallas, la de la instrumentación es de 10,25 y permite múltiples opciones de personalización, mientras que la central, de manejo táctil, alcanza las 10,0 pulgadas. Desde ella, se gobierna prácticamente todo, incluyendo funciones tan básicas como la climatización, aunque es cierto que existen unos accesos directos justo debajo, para modificar la temperatura o subir el volumen del equipo de audio (aunque no se iluminan por la noche).

El resultado es un salpicadero de diseño muy moderno y limpio, pero también, con un manejo que requiere un breve periodo de adaptación, por la propia ausencia de mandos físicos.

En el apartado de la habitabilidad, la postura al volante es realmente cómoda, al menos en esta versión con unos asientos estándar y tapicería de tela. Desde luego, el Golf es un coche que parece haber sido diseñado para pasar muchas horas al volante... ya sea en largos viajes o en tediosos atascos.

Detrás, ofrece un buen espacio, sobre todo para dos adultos, ya que la plaza central es algo estrecha. Sensación que se acentúa, aún más, si se colocan un par de sistemas de retención infantil (una labor para la que, a buen seguro, la versión familiar Variant será más adecuada).

¿Y el maletero? Pues está en un punto intermedio del segmento, ya que ni es el mayor de la categoría ni se encuentra entre los más pequeños. De hecho, con 380 litros y un práctico doble fondo, da más que de sobra para el día a día y permite viajar con cierto desahogo.

Prueba Volkswagen Golf eTSI 150 CV DSG
Prueba Volkswagen Golf eTSI 150 CV DSG

Al hablar del Golf eTSI, lo hacemos de un modelo 'mild hybrid' o microhíbrido, basado en el motor turboalimentado de gasolina 1.5 TSI, de 150 CV de potencia. Eso sí, en esta variante se asocia a un sistema eléctrico de 48 V y a un alternador/motor de arranque específico, así como a la transmisión automática DSG, con doble embrague y siete relaciones.

Así las cosas, en resumen, el coche entrega 150 CV de potencia y 250 Nm de par máximo, entre 1.500 y 3.500 rpm. Datos que se complementan con una velocidad máxima de 224 km/h, una aceleración de 0 a 100 cifrada en 8,5 segundos y un consumo medio homologado de 5,5 litros cada 100 kilómetros, en el caso del acabado Life, y de 5,7 litros, si hablamos del R-Line.

Hoy en día, la principal ventaja de este sistema de hibridación ligera es la obtención de la etiqueta Eco de la DGT, en términos de movilidad y económicos. Pero en este Golf eTSI, los beneficios van mucho más.

Prueba Volkswagen Golf eTSI 150 CV DSG

Porque son muchos los modelos asociados a la caja DSG que ofrecen una función de navegación a vela. Un elemento que, en ciertas fases de la conducción, permite desconectar el motor, manteniéndolo al ralentí y reduciendo el consumo, mientras se sigue avanzando por inercia. Pero en este caso, gracias a la red eléctrica, se puede ir a más.

A fin de cuentas, puede llegar a apagar el motor por completo, permitiendo aprovechar al máximo las inercias. Y para quien sepa (o le guste) aprovechar este tipo de conducción, puede llegar a ser un aliado de mucho peso.

Por ejemplo, en nuestro caso, desactivando la función de frenado predictivo (que usa el radar frontal, el navegador y el reconocimiento de señales de tráfico, para empezar a aplicar frenada cuando es necesario), hemos llegado a conseguir consumos medios en carretera y autovía cercanos a los 4,0 litros cada 100 kilómetros. Cifras más propias de un modelo diésel.

E igualmente, en un uso mixto, el consumo medio del coche ha sido muy satisfactorio. A fin de cuentas, en una distancia de unos 2.400 kilómetros y con distintos conductores al volante, el ordenador de a bordo ha marcado una media de 5,6 litros cada 100 kilómetros. Lo que está muy bien, no cabe duda.

Prueba Volkswagen Golf eTSI 150 CV DSG

Dinámicamente, el bloque 1.5 TSI, con desconexión selectiva de cilindros, pasa por ser un motor cumplidor, progresivo y muy agradable de conducir, que que se muestra efectivo tanto en los recorridos urbanos como a la hora de salir de la carretera. Además, la caja DSG trabaja con rapidez y precisión y, siempre que se quiera, puede manejarse con las levas que hay tras el volante.

Y dinámicamente, este Golf muestra ese interesante equilibrio del que siempre han presumido los representantes de la saga: es un modelo confortable y ágil, con una dirección bastante precisa y que no se descompone en los tramos virados. Lo que puede ser muy interesante, salvo que busques un dinamismo muy elevado. En ese caso, puede que haya modelos en la categoría que te satisfagan más.

Prueba Volkswagen Golf eTSI 150 CV DSG

En el momento de escribir esta prueba, Volkswagen comercializa el Golf 'normal' (hay versiones híbridas enchufables y de corte deportivo) en los acabados Life y R-Line, este último, con una línea más dinámica.

De hecho, el Advanced First Edition de esta prueba, que estaría más cercano al R-Line por equipamiento, ya no está disponible, así que te daremos el precio de las dos versiones que sí se comercializan y que se mueven entre los 32.200 y los 35.700 euros, sin descuentos, para esta versión microhíbrida de 150 CV. Porque el precio de arranque de la gama es de 27.940 euros.

Volkswagen Golf 1.5 eTSI 150 CV DSG R Line

Motor Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1.498 cm³
Potencia 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm / 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm
Caja de cambios Automática de doble embrague DSG, siete relaciones
0-100 km/h 8,5 s
Velocidad máxima 224 km/h
Tracción Delantera
Longitud 4,28 m
Anchura 1,79 m
Altura 1,46 m
Peso en vacío 1.291 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 380 l
Precio base 35.700 euros (R-Line)