De vez en cuando, se cruza en tu camino un coche que combina lo mejor de dos mundos. Por ejemplo, como puedes descubrir en esta prueba del Audi S8 2021, una berlina que nació para asegurar el máximo lujo, pero con un corazón cargado de deportividad.
Parte de ese equilibrio se consigue desde el punto de vista estético. Porque este gigantón de 5,18 metros de largo y 2.230 kilos de peso no llama la atención en exceso. Ni con lujos muy aparentes ni con unos rasgos deportivos apabullantes.
De hecho, además de la discreta insignia 'S8' en el frontal o la zaga, los únicos detalles que nos dan idea de las verdaderas intenciones de este Audi son las salidas de escape dobles, los grupos ópticos traseros oscurecidos o las llantas de aleación de 21 pulgadas, tras las que si afinas la mirada, descubrirás unos discos de freno carbocerámicos (opcionales, por 11.205 euros).
Galería: Prueba Audi S8 2021
Otro detalle exclusivo lo encontramos en la parte frontal, donde los excelentes faros Audi HD Matrix LED se pueden sustituir por otros con el apoyo de un haz láser, por un precio de 4.495 euros (en esa cifra también se incluyen los pilotos OLED).
Como es un coche especial, hemos querido hacer una prueba especial. Con mi compi Fernando en las plazas delanteras, al volante del coche, mientras yo viajo cómodamente en la zona trasera. Por lo tanto, en este post se juntan las impresiones de ambos con el Audi S8 2021.
Sin duda, el gran protagonista de la berlina de lujo, el que marca auténticamente la diferencia, es el propulsor V8 biturbo de gasolina, con 4,0 litros de cilindrada, desconexión selectiva de cilindros y una red auxiliar de 48 V.
Este último elemento, entre otras cosas, le permite lucir con orgullo el distintivo ambiental Eco de la DGT, algo que se traduce en libertad total para circular por las grandes ciudades, ajeno a las limitaciones y los protocolos anticontaminación.
Dicha tecnología permite, además, que el start-stop trabaje con más frecuencia y a más velocidad, o que este mismo elemento ponga en marcha el motor cuando el vehículo de delante inicia la marcha, aunque estemos despistados y tengamos pisado el pedal del freno. Del mismo modo, también asegura una función de navegación a vela en la que se apaga el motor.
Eso sí, en términos de consumo, por muy eficiente que sea, un V8 siempre será un V8. Y en este caso, dicha afirmación se traduce en un gasto homologado de 11,6 litros cada 100 kilómetros, que lógicamente subirá con creces, si decidimos darle libertad a nuestro pie derecho.
No deberíamos olvidarnos de todo lo que asegura este V8: nada menos que 571 CV de potencia (solo superado por el Audi RS e-tron GT, el R8 y los mejores RS de combustión la marca) y un par máximo de 800 Nm que se reparten entre las 2.000 y 4.500 rpm.
Datos que le permiten ofrecer unas prestaciones de primer orden: una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada) y una aceleración de 0 a 100 cifrada en ¡3,8 segundos!
Obviamente, alejados de la frialdad de la ficha técnica, todo esto se traduce en una capacidad de aceleración brutal, impropia de un modelo de este peso y dimensiones, que hace disfrutar al conductor... e impacta al pasajero.

Pero sin los ingredientes necesarios, el bloque V8 quedaría en unos meros fuegos de artificio. Y en este sentido, son muchos los actores secundarios que hacen brillar al Audi S8 2021, sobre todo tipo de escenarios.
Hablamos, por ejemplo, de los más obvios, como son la tracción total quattro o la transmisión automática con convertidor de par tiptronic, de ocho velocidades. Pero también, de la dirección progresiva, del eje trasero direccional, del diferencial trasero deportivo o de la suspensión neumática con funcionamiento adaptativo.

Esta última merece casi un apartado exclusivo, ya que cuenta con 'vida propia'. Además de ofrecer diferentes modos de funcionamiento, grados de dureza y posiciones de servicio, este elemento puede actuar por sí mismo.
Por ejemplo, si detecta que se va a producir un impacto lateral, es capaz de elevar su altura para proteger a los ocupantes. O si se activa el modo Confort+, gracias a su función predictiva, puede 'leer' la carretera y anticiparse a las irregularidades del asfalto.
Porque sí, el S8 puede ser un modelo confortable al extremo y ofrecer un sistema de conducción semiasistido. Pero si quieres remangarte y disfrutar de un tramo de curvas, puede llegar a ser un coche rapidísimo, con una capacidad de tracción excelsa y una agilidad impropia para una berlina de lujo.

Como ya es habitual, el Audi S8 incluye un control dinámico de la conducción, con cinco programas: auto, dynamic, efficiency, individual y el mencionado Confort+. Obviamente, este es el mejor cuando se viaja en las plazas traseras. Que por cierto, son tremendamente cómodas.
Lógicamente, ofrecen mucho espacio, sobre todo, si se tiene la suerte de viajar en la trasera derecha, y la privacidad está asegurada, gracias a una serie de cortinillas eléctricas. Además, los asientos están totalmente climatizados y ofrecen distintos tipos de ajustes.
Otro detalle que marca la diferencia es la tableta que se ubica en el brazo central, desde la que se puede manejar, por ejemplo, la propia climatización. Y todo, mientras que se disfruta de un excelente equipo de sonido premium, firmado por Bang&Olufsen.
Eso detrás, porque delante el conductor lo goza con un avanzado puesto de mandos, con tres pantallas digitales (instrumentación, sistema multimedia y climatización) y de elementos como un avanzado Head-up Display a color.


Para finalizar, solo nos queda hablar del precio de esta auténtica limusina: 159.670 euros... en su versión estándar. Porque si estás buscando mayor lujo, espacio y distinción, debemos darte una mala noticia: no existe una variante de batalla extendida. Así que, en ese caso, tendrás que conformarte con el A8 L 60 TFSI quattro de 460 CV.
Agradecimiento: a La Casa de Manolo Franco, por la cesión de sus instalaciones para la realización de este vídeo.
Audi S8 TFSI quattro tiptronic 571 CV