El Renault Captur nació allá por el año 2013 y, desde entonces, solo le ha dado alegrías a la firma francesa. Sobre todo, teniendo en cuenta su buen posicionamiento en un segmento, el de los SUV de corte urbano, que no ha parado de crecer en los últimos ejercicios.
Tanto, como para que se hayan vendido cerca de 1,5 millones de unidades del modelo 'vallisoletano' en todo el mundo, más de 108.000 de ellas, dentro de nuestras fronteras.
La segunda generación del modelo se presentó durante el pasado verano y, ahora, llega el momento de ponerla a prueba. Todo, para descubrir cuánto ha cambiado el nuevo Renault Captur 2020.
Tras el reciente lanzamiento del Clio, el todocamino de Renault llegará a nuestro mercado a comienzos del próximo año y, como ya te hemos adelantado, se seguirá fabricando en España, al igual que sucede con los Mégane o Kadjar.
Y lo hará con una estética exterior que no cambia en exceso y un habitáculo completamente nuevo. Todo, para luchar contra rivales ya asentados, como el SEAT Arona, y otros que se acaban de renovar, como los nuevos Nissan Juke o Peugeot 2008.
Desde el punto de vista estético, podríamos decir que el Renault Captur 2020 sigue la línea marcada por la quinta generación del Renault Clio, sin mostrar grandes cambios en el exterior. Algo que, desde la propia marca, justifican en que el diseño del modelo actual ha sido uno de sus principales motivos de compra (el de un 44% de los compradores, de hecho).
Una línea evolutiva, en la que se aprecian cambios en la parrilla, los faros de tipo LED o las luces de conducción diurna, mientras que en la zaga, los nuevos pilotos y un paragolpes modificado dan una sensación de mayor anchura. En este sentido, debemos indicar que es la primera vez que un Renault de producción opta por los grupos ópticos posteriores con forma de C (o C-Shape).

Además, la zaga cuenta con una caída más pronunciada y la inscripción Captur ahora se ubica en el propio portón, cuando en el modelo anterior, lo hacía sobre una moldura.
Otro aspecto destacable sigue siendo el de la personalización, ya que se ofrecen hasta 90 posibilidades cromáticas para el exterior, fruto de combinar cinco pinturas para el techo, 11 colores para la carrocería y tres packs de personalización.
Pero debajo de la carrocería es donde están los grandes cambios. El nuevo Renault Captur se asienta sobre la plataforma CMF-B, la misma que el nuevo Clio, que le abre tres puertas: electrificación, conectividad y conducción autónoma.
Un aspecto que también le permite crecer en tamaño, hasta alcanzar los 4,23 metros de largo (11 centímetros más que el modelo anterior). Crecimiento que también se hace extensivo a la distancia entre ejes, que aumenta en 2 centímetros, potenciando el espacio interior.

Precisamente, es en el habitáculo donde se aprecian los mayores cambios. El primero que salta a la vista es el de la mayor calidad en la construcción, con materiales mullidos a lo largo del salpicadero y los paneles de las puertas.
Además, influenciado por el Clio, estrena una configuración de doble pantalla, que la firma califica como Smart Cockpit. De este modo, la instrumentación es digital, con un display que oscila entre las 7,0 y las 10,2 pulgadas, mientras que el sistema multimedia Renault Easy Link cuenta con su propia pantalla, de 7,0 o 9,3 pulgadas, dependiendo de la versión.
También llama la atención la curiosa consola central de las versiones automáticas, en la que el selector del cambio queda 'flotando', el cargador para el smartphone de tipo inalámbrico o que el habitáculo cuente con multitud de huecos portaobjetos, que suman una capacidad total de 27 litros.

Si pasamos a las plazas traseras, el espacio es bueno para dos adultos, tanto por distancia libre para las piernas como por altura. De hecho, con la cinta métrica en la mano, gana 17 milímetros a la altura de las rodillas y 40, en la anchura de la plaza central. Además, tal y como sucedía en el modelo anterior, la banqueta trasera sigue ofreciendo 16 centímetros de regulación longitudinal.
Pasando al maletero, anuncia un crecimiento de 81 litros, hasta alcanzar los 536 litros, que es un dato muy bueno, aunque se suma el hueco disponible en el doble fondo. Asimismo, la boca de carga está más elevada que en el modelo precedente.

Renault Captur 2020: hasta 155 CV de potencia
De inicio, la gama del SUV urbano anuncia cinco motorizaciones térmicas convencionales y, a lo largo de 2020, se sumarán la versión alimentada por GLP, de 100 CV, y la híbrida enchufable E-TECH, de 160, asociada a un motor 1.6 atmosférico de gasolina, de 80 CV, y dos unidades eléctricas. Gracias al suministro de una batería de 9,8 kWh, homologa unos 65 kilómetros de autonomía en el ámbito urbano y es capaz de alcanzar los 135 km/h, en modo completamente eléctrico.
Pasando a las opciones de gasolina, nos encontramos con motores turboalimentados de la familia TCe. El de acceso, tiene tres cilindros y 1,0 litros de cilindrada, para generar 100 CV de potencia. Por encima, se sitúan dos opciones de 1,3 litros, tetracilíndricas, con 130 y 155 CV.
Para finalizar, se ofrecen dos opciones turbodiésel BluedCi, con 1,5 litros de cilindrada y 95 o 115 CV de potencia.
La tracción siempre es al eje delantero y, dependiendo de la versión escogida, el cambio puede ser manual, de cinco o seis marchas, o recurrir a la transmisión automática de doble embrague EDC, de siete relaciones. Por el momento, no hay previsión de que se vaya a ofrecer un control de tracción ampliado.

Durante la presentación internacional, hemos tenido la oportunidad de poner a prueba la versión de gasolina TCe 130, con acabado Intens y cambio manual.
Las sensaciones que nos ha transmitido son las propias de un motor que reacciona con alegría a las órdenes del conductor, con una buena respuesta desde poco más allá de las 1.500 vueltas y una capacidad notable para subir de revoluciones, estirando su franja óptima de utilización.
Además, resulta bastante refinado y el cambio manual está bien escalonado, por lo que es fácil sacarle todo el partido, ya sea en ciudad o carretera. En el caso de esta versión, las prestaciones están cifradas en 195 km/h de velocidad máxima y 10,6 segundos en la prueba de aceleración de 0 a 100, mientras que el consumo medio aún está en fase homologación.
El tacto de la dirección es bueno, y resulta más informativa que en el modelo anterior, al tiempo que la suspensión tiene un tarado que asegura el confort de marcha, pero sin repercutir en la dinámica del conjunto, conteniendo en gran medida los balanceos de la carrocería.
Por supuesto, también cuenta con el control dinámico de la conducción MULTI-SENSE, con tres programas predeterminados: Eco, Sport y My Sense.

Dado que todavía no se conocen los precios oficiales de la gama, que se harán públicos a lo largo del mes de diciembre, debemos indicar que en la familia existen numerosas ayudas electrónicas a la conducción, como un sistema de visión periférica, otro de frenada de emergencia automática, un asistente de salida de aparcamiento...
Pero, también, una función de conducción semiautónoma, gracias al trabajo conjunto del control de velocidad de crucero adaptativo y al sistema activo de mantenimiento de carril, que funciona tanto en atascos como en autovía.
Dicho esto, los pedidos del Renault Captur 2020 arrancarán en diciembre y las primeras entregas se llevarán a cabo entre enero y febrero. Por su parte, la versión de GLP llegará en marzo y el híbrido enchufable antes de verano.
Renault Captur TCe 130 FAP Intens