Generación tras generación, el compacto deportivo francés sirve de termómetro para ver cómo van las cosas por Renault Sport. Y, viendo todo lo que ofrece el Renault Mégane R.S. 2019, la sensación que tenemos es que todo marcha viento en popa por el departamento.
Para que te hagas una idea, la unidad que ves en esta prueba es la más 'sencilla' de la gama. Algo que, con un motor de 280 CV de potencia bajo el capó, resulta difícil de creer, ¿verdad? Pero sí, por encima de ella, encontramos la variante R.S. Trophy, con 300 CV, y el nuevo y espectacular R.S. Trophy-R.
Respecto al último lanzamiento de la familia, del que tienes toda la información justo debajo, solo aportaremos un dato: se ha presentado batiendo el récord de vuelta, para un modelo de serie de tracción delantera, en el circuito de Nürburgring-Nordschleife.
Recordemos que el anterior poseedor de la plusmarca era un tal Honda Civic Type R, con 320 CV de potencia...
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Para adaptarte a la definición estricta de compacto deportivo, tienes que serlo... y parecerlo. Y en este aspecto, el representante francés no deja lugar a la duda.
Para empezar, de los ocho colores exteriores disponibles, apuesta por el conocido como Amarillo Racing, que cuesta 1.684 euros y recuerda al que emplean los monoplazas del equipo de Fórmula 1.
En el conjunto, tampoco desentonan los nuevos faros R.S. LED Vision, que estrenó el Clio R.S. de la anterior generación, el elaborado difusor trasero, en el que se 'esconde' un sistema de escape deportivo o las llantas de aleación Interlagos, de 19 pulgadas y acabadas en color negro, que cuestan 832 euros.
Dicho esto, antes de verse 'obligado' a dar el salto a la variante Trophy, el conductor puede optar por una importante mejora. Como en anteriores entregas, es posible equipar el denominado chasis Cup (como sucede en el caso de nuestra unidad), que cuesta 1.768 euros e incorpora una puesta punto específica de la suspensión, que resulta un 10% más rígida y cuenta con distintas mejoras estructurales.
Otras mejoras las encontramos en el equipo de frenos Brembo, que mantiene los discos delanteros de 355 milímetros, pero incluye pinzas de color rojo, y la inclusión de un diferencial autoblocante delantero de tipo Torsen.
Respecto a los frenos, existe una opción (incluida en esta unidad) que incorpora discos con un doble compuesto, aluminio, en la parte central, y hierro, en el resto de la circunferencia, que cuestan 1.144 euros. Lo que es de serie, en todos los casos, es el sistema de dirección a la cuatro ruedas 4Control.
Un motor que cumple con las expectativas
En el momento de su lanzamiento, uno de los aspectos que más interrogantes levantó fue la adopción del nuevo motor TCe 280, un bloque turboalimentado de gasolina, con 1,8 litros de cilindrada y arquitectura tetracilíndrica, que se encargó de estrenar el Alpine A110.
Sin embargo, un rápido vistazo a la ficha técnica sirve para despejar las pocas dudas que pudieran existir, frente al propulsor 2.0 de la generación precedente: genera 280 CV de potencia a 6.000 rpm y un par máximo de 390 Nm, entre 2.400 y 4.800 rpm.
Asociado a la tracción delantera y una caja de manual de seis marchas (también existe en la gama una automática de doble embrague, de siete), el Renault Mégane R.S. 2019 es capaz de alcanzar los 255 km/h de velocidad máxima y de acelerar de 0 a 100 en 5,8 segundos. Datos similares a los de su antecesor.
Respecto al consumo medio, con una cifra de 8,3 litros cada 100 kilómetros, resulta mayor... aunque no es comparable en ningún caso. A fin de cuentas, el dato del modelo anterior se homologó en ciclo NEDC y este, en el más 'realista' WLTP.
¿Algo que no nos guste? El sistema que modifica el sonido del motor que se percibe en el habitáculo, a través de los altavoces . Es cierto, se trata de una solución cada vez más empleada en este tipo de coches, pero en este caso, resulta especialmente artificial, bajo nuestro punto de vista.
Otro punto en el que penaliza es al hablar del peso, ya que declara una cifra en vacío de 1.407 euros. Por poner algunos ejemplos, un Peugeot 308 GTi se conforma con 1.205 kilos, un Honda Civic Type R anuncia 1.305 y un SEAT León CUPRA declara 1.366 (con cambio automático).
Renault Mégane R.S. 2019: sus rivales, a prueba
En marcha, el Renault Mégane R.S. sigue ofreciendo los mismos argumentos de siempre: un motor con una pegada importante, unos frenos bastante resistentes al uso exigente y uno de los mejores chasis del segmento, que permite inscribirse con precisión en los virajes lentos y abordar las curvas rápidas con una sensación de aplomo sobresaliente.
Dicho esto, hay que hacer una aclaración. La dirección no es especialmente informativa y, en un primer momento, el funcionamiento de las cuatro ruedas directrices puede llegar a resultar desconcertante. Ahora bien, una vez que se le coge el punto, la precisión del conjunto llega a ser quirúrgica, independientemente de la velocidad a la que se transite o el radio de las curvas.
Otra sensación que no tarda en percibirse es lo dura que resulta la suspensión, aunque resulta sorprendente cómo llega a ser capaz de absorber las irregularidades del asfalto. El lado bueno, es que el coche siempre se mantiene en su sitio, sin que se aprecie sensación de balanceo. Lo malo, que aunque se pase muy rápido por delante del fotógrafo, como es nuestro caso, nunca se llega a transmitir sensación de velocidad en las fotos.
Llegados a este punto, seguro que tienes dudas acerca del precio. Pues bien, te diré que la tarifa base es de 37.990 euros (o 33.479, con descuento), sin tener en cuenta las opciones que hemos mencionado a lo largo del texto. No está del todo mal...
Renault Mégane R.S. TCe 280 CV