Antes de que las primeras unidades empiecen a entregarse, en unos días, hemos tenido la oportunidad de poner a prueba el Renault Clio 2020.

Un modelo de corte urbano, que se defiende también fuera de la ciudad, y que en esta quinta entrega estrena plataforma, gana capacidad de maletero y resulta ligeramente más corta. 

Dado que ya tuvimos la oportunidad de llevar a cabo una primera prueba, durante la presentación internacional, en esta ocasión, nos vamos a centrar en los puntos claves sobre los que quiere basar su éxito.

Por un lado, para seguir teniendo éxito en Europa, donde ha cosechado 15 millones de unidades vendidas desde 1991. Por el otro, para acercarse al SEAT Ibiza, el utilitario más exitoso de nuestro mercado.

1 Renault Clio 2020: nueva plataforma

El primer punto clave del nuevo modelo es el estreno de la plataforma CMF-B que, además de permitir un ahorro de peso de hasta 20 kilos y aumentar la rigidez estructural (el Clio presume de 5 estrellas EuroNCAP), también le permite adoptar las últimas ayudas electrónicas a la conducción y diferentes esquemas de propulsión, como uno de tipo híbrido.

Si tomamos como referencia las medidas externas, el coche es 12 milímetros más corto, para quedarse en los 4,05 metros de largo. Eso sí, ofrece algo de espacio extra para las piernas en las plazas traseras, aunque la habitabilidad sigue siendo la propia de un utilitario, y el maletero alcanza los 340 litros de capacidad (VDA), lo que es un dato bastante bueno. Del mismo modo, los huecos portaobjetos suman 26 litros.

Respecto al conservador diseño exterior, además de unos trazos inspirados en los del Mégane, hay unos cuantos elementos que merecen ser resaltados. Por ejemplo, que todas las versiones cuenten con faros con tecnología de tipo LED, que las puertas traseras sigan 'camufladas' o que el coeficiente aerodinámico (Cx) sea de tan solo 0,30. En este sentido, incluye soluciones como una parrilla frontal activa o unos bajos carenados.

Prueba Renault Clio 2020

 

2 Gama de motores disponible

De inicio, en la gama tienen más protagonismo las variantes de gasolina que las de ciclo diésel. De hecho, se ofrecen tres mecánicas con este tipo de combustible, pudiéndose escoger entre los SCe 75 y TCe 100, con 1,0 litros, tres cilindros y 75 y 100 CV de potencia, respectivamente, y el TCe 130 EDC, de 1,3 litros y 130 CV.

Respecto a los de gasóleo, la oferta se limita a los propulsores Blue dCi 85 y Blue dCi 115, con 1,5 litros y los mismos niveles de potencia que anuncian sus nomenclaturas. Dicho esto, dependiendo de la versión escogida, el cambio puede ser manual, de cinco o seis relaciones, automático de doble embrague EDC o con variador continuo X TRONIC.

Eso sí, el motor menos potente de gasolina, así como las versiones de GLP y la transmisión X TRONIC no llegarán hasta dentro de unas semanas.

Algo más habrá que esperar, hasta el primer trimestre de 2020, para disfrutar de la variante E-TECH, que se convertirá en el primer híbrido convencional que comercializará la marca.

Básicamente, este nuevo modelo, que se aprovecha de algunas tecnologías desarrolladas para un coche eléctrico como el ZOE, cuenta con tres motores: un 1.6 de gasolina, con 100 CV, un eléctrico, de 35, y una segunda unidad eléctrica, que actúa como generador-motor de arranque.

A falta de conocer más datos, según los datos de la marca, será capaz de circular el 80% del tiempo en recorridos urbanos, en modo 100% eléctrico.

Prueba de Renault Clio diesel

3 Oferta tecnológica

Al acceder al habitáculo, lo que más llama la atención es el nuevo diseño interior, pero también, la mayor calidad percibida, con acabados mullidos en el salpicadero y los paneles de las puertas. Eso sí, estos detalles se ven eclipsados por toda la tecnología que puede incluir.

Resulta destacable la configuración de doble pantalla (Smart Cockpit), con un cuadro de mandos totalmente digital y un display de tipo tablet, de 9,3 pulgadas, para un equipo multimedia compatible con los protocolos Apple CarPlay y Android Auto. Por supuesto puede incluir cargador mediante inducción para smartphones.

Siguiendo con el equipo de infoentretenimiento, cuenta con servicios conectados, tanto de navegación como, por ejemplo, de los precios de los carburantes. Utilidades que son gratuitas los tres primeros años de vida del coche. 

Prueba de Renault Clio diesel

Respecto al equipamiento de serie, si hablamos de ayudas electrónicas a la conducción, todas las versiones cuentan con sistema de reconocimiento de señales de tráfico, de frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, de mantenimiento de carril y el indicador de distancia de seguridad.

De este modo, quedan reservados como opción elementos como la cámara de visión periférica, el sistema de control del ángulo muerto, el de aparcamiento asistido Easy Park Assist, el control de velocidad de crucero adaptativo... y elementos Premium, como un equipo de sonido Bose, con nueve altavoces

Otro elemento que merece ponerse en valor es el control dinámico de la conducción Multi-Sense, con tres modos predeterminados: Eco, Sport y My Sense (individual). Con ellos, se modifica la respuesta del motor, el cambio, la dirección, la imagen del cuadro de instrumento, el climatizador, el sonido que llega al habitáculo... así como el control dinámico del chasis, un sistema que actúa como un control electrónico del diferencial.

Prueba de Renault Clio diesel

4 Se conduce como un compacto

Durante esta segunda toma de contacto, hemos podido conducir un Renault Clio 2020 con el motor de gasolina TCe 130, el cambio automático de doble embrague EDC y el acabado deportivo RS Line.

En líneas generales, nos ha parecido que se trata de un coche con una dinámica de conducción igual de buena dentro y fuera de la ciudad. En el ámbito urbano, se mueve con habilidad. Y fuera de él, transmite una gran sensación de aplomo, propia de un segmento superior, al tiempo que se ha mejorado la insonorización.

La ruta ha transcurrido, principalmente, por carreteras secundarias y autovías, escenario donde el motor turboalimentado demuestra una buena respuesta y un consumo razonable (unos 6,5 litros cada 100 kilómetros, frente a los 5,7 que homologa). Además, sus prestaciones son notables: 200 km/h de velocidad máxima y 9,0 segundos en el 0 a 100.

Dicho esto, el pequeño francés destaca por su estabilidad y agilidad de reacciones. En parte, algo que se consigue gracias a una nueva puesta a punto del chasis, con unas suspensiones más firmes y una dirección más directa. Del mismo modo, la transmisión EDC parece trabajar con mayor eficacia y rapidez que antes.

Prueba Renault Clio 2020

5 Renault Clio 2020: todos los precios de la gama

Antes de finalizar, te dejamos con los precios de las versiones que ya se venden, repartidas en cuatro acabados: Business, Intens, Zen y RS Line.

Versión Potencia Precio oficial Precio con descuento
Business Blue dCi 85 CV Desde 17.990 euros Desde 16.753 euros
Intens TCe 100 CV Desde 16.780 euros Desde 15.628 euros
Intens Blue dCi 85 CV Desde 18.590 euros Desde 17.311 euros 
Zen TCe 100 CV Desde 18.280 euros Desde 17.023 euros
Zen TCe 130 CV Desde 21.180 euros Desde 19.720 euros
Zen Blue dCi 85 CV Desde 20.090 euros Desde 18.706 euros
Zen Blue dCi 115 CV Desde 21.080 euros Desde 19.627 euros
RS Line TCe 100 CV Desde 20.080 euros Desde 18.697 euros
RS Line TCe 130 CV Desde 22.980 euros Desde 21.394 euros

Renault Clio 1.3 TCe 130 CV RS LIne

Motor Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1.333 cm3
Potencia 130 CV a 5.000 rpm / 240 Nm a 1.600 rpm
Caja de cambios Automática con doble embrague EDC, 7 velocidades
0-100 km/h 9,0 s
Velocidad máxima 200 km/h
Consumo 5,7 l/100 km
Tracción Delantera
Peso en vacío 1.177 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 340 l
Precio base 22.980 euros