La verdad es que escoger el coche de policía perfecto no es para nada sencillo; sobre todo, teniendo en cuenta que el más adecuado será aquel que mejor se adapte a las necesidades a las que tenga que enfrentarse en su día a día, ¿no crees?

Pero en líneas generales, ¿qué se le pide a un coche de policía? Que sea rápido, que no gaste demasiado, que tenga espacio para transportar a los 'invitados' especiales, que tenga un distintivo ambiental Eco o 0 de la DGT...

Y bien, de todo esto, ¿qué ofrece el Ferrari de policía que hoy te presentamos? Bueno, indudablemente es rápido, eso nos queda claro. También, que ofrece 2+2 plazas, por lo que llegado el caso podría transportar a dos detenidos. Pero... ¿sería una buena idea?

Ferrari Purosangue de policía: potente y muy rápido

De fábrica, el Ferrari Purosangue recurre a un motor V12 atmosférico de gasolina, de 6,3 litros de cilindrada, que entrega 725 CV de potencia y 716 Nm de par motor máximo.

Además, gracias al empleo de la tracción total y la transmisión automática de doble embrague, de ocho relaciones, puede alcanzar los 310 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 en 3,3 segundos.

Una cifras muy por encima de las que alcanzan los coches más destacados de nuestras policías en España. Por ejemplo, los Peugeot 3008 híbridos enchufables de la Policía Nacional deben conformarse con 225 CV, los Alfa Romeo Stelvio de la Guardia Civil corresponden a la versión 2.0 turbo Q4 de 200 CV, mientras que los BMW X5 xDrive30d de la Policía Municipal de Madrid ascienden hasta los 265 CV.

Lógicamente, en España no vamos a ver un Ferrari Purosangue de policía, pero en Italia no es descartable. De hecho, el render que acompaña a este post fue publicado por nuestros compañeros de Motor1.com en Italia.

Y decimos que no es descartable porque, básicamente, no es extraño que la Polizia Stradale (el equivalente a nuestra Guardia Civil de Tráfico) cuente con algún superdeportivo en su parque móvil.

Sirva como ejemplo el Lamborghini Huracán que cedió la marca italiana, entre cuyas 'hazañas' aparece el hecho de recorrer 489 kilómetros en 3 horas, a una velocidad media de 233 km/h, allá por el año 2020, para poder entregar un órgano a tiempo de cara a un transplante.