Ahora que el Peugeot 104 celebra este año su 50º aniversario, echemos un vistazo a un prototipo que marcó la vida del pequeño coche francés: el 104 "Peugette". 

Nacido en 1972, el Peugeot 104 acabó convirtiéndose en un spider, incluso en un speedster poco conocido, allá por el año 1976. Un concept dos en uno, como verás, que fue creado por un gran nombre del diseño italiano: Pininfarina.

El Peugeot 104 Peugette se creó inicialmente para celebrar los 25 años de colaboración entre la empresa de Sochaux y el diseñador de Turín. Y fue en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1976 donde se presentaron no uno, sino dos prototipos.

Y sobre la base del 104 ZS, la versión deportiva con su motor 'X' de 1,1 litros y 66 CV, nuestro protagonista arrancó su historia. Y en los planes de Pininfarina, no se trataba en absoluto de un simple delirio de diseñador, de proponer algo que nunca vería la luz. Al contrario, el objetivo era dirigirse a una clientela joven con un modelo que fuera deportivo y asequible. 

Y para ello, Pininfarina no se limitó a quitarle el techo a un 104, sino que lo convirtió en un auténtico spider. La primera versión se presentó con parabrisas y una barra antivuelco en la parte trasera. El modelo recordaba al Panhard Dyna Junior de los años 50, con superficies planas delante y detrás. Pero, por supuesto, con ángulos mucho más agudos, como era 'obligatorio' en los años 70. 

De hecho, esta similitud entre la parte delantera y la trasera del concept 104 Peugette, sobre todo cuando se ve de lado, se debe a una restricción industrial que también está en consonancia con el deseo de poner en marcha el proyecto y comercializarlo: la carrocería es simétrica para limitar los costes.

Así, los paneles de la carrocería son intercambiables, ya hablemos, por ejemplo, de los capós delantero y trasero o las puertas (sí, como el Citroën Ami). Se trata de una forma de reducir los costes de producción y ofrecer un modelo más económico que el Peugeot 104 en el que se basaba.

El interior es minimalista, con un volante, tres pedales, una palanca de cambios y cuatro 'cubos' en el salpicadero para la ventilación y la instrumentación. Ah, sí, ¡y los asientos! 

Peugeot 104 Peugette

Hablando de asientos, una segunda versión del 104 Peugette solo tenía uno. Un speedster monoplaza con un panel extra cubrir el espacio del pasajero, y un pequeño parabrisas orientado hacia el conductor, como protección frente al viento. 

¿Inspiró el Peugeot 104 Peugette a los recientes Monza SP1 y Monza SP2 de Ferrari? No es del todo imposible. Excepto por el pequeño detalle de que el pequeño coche francés, a diferencia de los bellos deportivos italianos, estaba destinado a ser asequible, no exclusivo. Eso, y que nunca llegó a hacerse realidad...

Galería: Prototipos olvidados: Peugeot 104 Peugette (1976)