En el salón de Frankfurt del año 1997, la firma japonesa Mazda presentó un curioso prototipo, hoy olvidado, bajo la denominación Mazda MS-X, que hacía alusión a "sedán polivalente experimental", y que básicamente mezclaba rasgos de berlina y monovolumen.
Hablamos de un modelo de 4,65 metros de longitud, 1,70 de anchura y 1,53 de altura, con una distancia entre ejes de 2,8 metros, del que el propio fabricante aportó más bien pocos detalles técnicos.
Galería: Mazda MS-X concept (1997)
Su estética, creada en el centro de diseño de Mazda en Europa, resultaba innovadora para la época, pero de proporciones bastante raras, al menos a ojos actuales, con un frontal estilo Cadillac CTS y una zaga que recuerda al Dacia Logan.
Por ponerlo en contexto, en aquel mismo salón de Frankfurt de 1997, otros fabricantes presentaron modelos como el smart fortwo, el Land Rover Freelander, el Volkswagen Golf IV o el Porsche 911 de generación 996.



Los japoneses mantienen en secreto quién fue el responsable de esta estética, ya que no se le atribuyó la firma a ningún diseñador. La marca aseguró que el MS-X fue "trabajo de un equipo de profesionales". Afortunadamente, en años posteriores Mazda fue algo más comedida con sus prototipos.
Se cree que Kevin Rice, por entonces responsable de diseño de Mazda (1995-2000), no tuvo nada que ver con este llamativo MS-X, ya que sus obras comenzaron a plasmarse en vehículos a partir de 1999.

A nivel técnico solo sabemos que escondía un motor 2,0 litros de gasolina y que era de tracción delantera. Quizá lo más interesante del prototipo era precisamente su interior, que tenía detalles bastante logrados y resultaba funcional, con mucho espacio y cuatro asientos que parecían tremendamente cómodos.
La instrumentación analógica, por ejemplo, surgía del salpicadero al conectar el encendido del vehículo, junto a dos pantallas multimedia a color, que tenían soporte para mapas de navegación. También recurría a una tarjeta inteligente (estilo de las que ha utilizado después Renault durante años) en lugar de a una llave al uso.